I See You || Tsu'tey

ix.

Mireya escribía en su cuaderno fórmulas y cosas así que su hermano no acababa de comprender. Él la miró fijamente, como si pudiera saber lo que había pasado la noche anterior en medio del bosque.

Lo cual hacía, aunque se estaba debatiendo sobre si preguntar inocentemente que había pasado, como si no los hubiera visto jugar con los Fan Lizart desde la altura de un gran árbol.

—Myr —la llamó decantándose por preguntar.

—Dime —respondió sin dejar de escribir.

—¿Sucedió algo anoche que yo deba saber? —inquirió con toda la inocencia que era capaz de aparentar.

Ella dejó de escribir, de repente. Jake vio como el bolígrafo que su hermana tenía en la mano empezaba a agrietarse, aunque ni siquiera parecía estar haciendo fuerza.

Los mismos ojos que Jake tenía lo miraron con detenimiento, invitándolo a hablar de nuevo y a la vez ordenándole que se quedara callado.

—¿Por qué la pregunta, hermanito? —respondió después de una larga mirada asesina.

Su hermano tragó saliva sonoramente, renegándose a hablar. Había pillado antes de lo esperado la pregunta silenciosa que ella había ocultado. «¿Qué sabes?»

—Porque ayer te ví con Tsu’tey. —No se molestó en quedarse callado—. Demasiado juntos.

—No hemos hecho nada. —Siguió escribiendo con otro bolígrafo, el otro ya estaba en las últimas—. Nadie ha roto ninguna regla que le hayan impuesto.

—Está prometido.

—Neytiri también —replicó mirándolo con ironía. Como si él no hubiera estado ligando con ella.

—Hablas como si estuviera ligando con ella.

—Ah, ¿qué no lo haces? —Ella ladeó la cabeza mostrando como estaba jugando con su hermano. Y él había caído de lleno.

—No, yo... —intentó por todos los medios encontrar algo en su mente que pudiera echarle en cara a su hermana, pero no había absolutamente nada.

—Tú... ¿qué?

Jake pensó cuanto tiempo le recordaría su hermana su pésimo intento de llevarle la contraria, cuanto tiempo tendría que soportarla. Abrió las aletas de la nariz, tentado a mentir, pero no lo hizo. Ella lo pillaría de todos modos.

—Nada.

—Ja.

Mireya sonrió divertida, le encantaba joder un poco a su hermano, así había sido siempre, aunque nunca lo jodía demasiado.

Volvió a su papel y siguió escribiendo. La mayor parte de esas anotaciones se las había pedido a Grace para hacer su propia investigación. ¿Quién era Eywa?

Era una deidad muy adorada por los na’vi y psíquicamente presente en el mundo, eso estaba más que claro, pero ¿era un ente físico o solo psíquico? Era sabido que la bioluminiscencia con la que contaban nativos, fauna y flora era una marca de la Gran Madre. ¿Pero era ella otra nativa que había hecho algo o se había conectado con el mundo o qué? ¿Qué o quién era Eywa?

—¿Habéis hecho los videolog, Sully? —preguntó la doctora acercándose a ellos.

—Yo no —respondió Jake largándose a hacerla.

—Yo lo hice hace un rato. —La mujer Sully ni siquiera se había molestado en levantar la cabeza para mirar a Grace a los ojos, solo siguió escribiendo.

—Apuntas muy alto para haber estudiado en el ejército —dijo la doctora apoyando una mano en la mesa en la que Mireya estaba.

—Puede ser, pero es más curiosidad que otra cosa —murmuró empezando a escuchar a su hermano haciendo su bitácora.