I See You || Tsu'tey

iii.

—¿Qué tipo de problema? —preguntó convirtiendo su rostro en una máscara de completa seriedad.

—No es nada vital o siquiera algo que dificulte el cumplimiento de los sistemas tanto interiores como exteriores del avatar —explicó en un intento de no ganarse otra mirada asesina por parte de la mujer Sully—, es un problema con la pupila de sus ojos, que es como un rombo muy estirado y no circular.

—¿Dificulta en algo la visibilidad o el cumplimiento de la pupila? —inquirió relajándose solo un poco.

—En absoluto, señorita, solo que, cuando la pupila se dilate, parecerá un cuadrado —señaló hacia el avatar—, pero por el resto todo está en perfectas condiciones.

Jake leyó la mirada que su hermana le echó al científico antes de que se fuera como el «más te vale» más macabro que ella hubiera dicho jamás en su vida.

Algunas personas del laboratorio empezaron a moverse más rápido y con más agilidad, los tres recién llegados a Pandora se miraron confusos, al menos hasta que alguien dijo «ahí viene».

Una mujer algo más mayor, de unos cincuenta años, que ellos salió de una cápsula algo mareada. Norm se acercaba a ella despacio, admirado. Mireya empujó a su hermano hasta ella.

—Dijiste que lo de ir a instalarnos no era broma —susurró Jake.

—Pues ahora sí es broma —replicó con el mismo tono de voz de su hermano. Jake la vio sonreír un poco, ¿quién diablos era esa mujer?

—¿Quién tiene mi cigarrillo? —preguntó con el mismo mal humor de Mireya cuando había despertado del estado de crio unas pocas horas antes. Ella sonrió más ampliamente recordando las ganas que tenía de estampar a alguien en la nave al despertar al tener desorientación.

La mujer miró a los tres nuevos con extrañeza, los observó por separado y, según Mireya, por fin les puso cara.

—Señora Augustine —saludó Norm extendiendo una mano.

—Norm Spellman, es un placer conocerte. —Ella lo agarró de la mano devolviendo el saludo. Luego miró hacia Mireya y Jake, quienes observaban todo expectantes—. ¿Cómo está tu na'vi?

—Por el momento creo que bien, señorita Grace —respondió en el mismo idioma.

—Mireya Sully. —Le tendió la mano a la general de brigada, quién se puso al lado de su hermano para saludar—. ¿Qué tal el viaje? —preguntó en el idioma nativo.

—Grace Augustine —saludó—. Tranquilo, podría decir, hasta el momento de despertar.

—Oh, ahora tengo curiosidad de por qué —respondió hablando de nuevo en su idioma materno. Mireya le sonrío con algo de picardía. Jake miró a todos sin entender que demonios habían dicho.

—Yo soy... —empezó.

—Ya sé quién eres, pero necesito a tu hermano, no a ti —dijo, dejándolo con la mano en alto—. ¿Cuánto sabes de biología?

—Bueno, una vez disequé una rana —caviló recordando su escasa formación —casi nula formación— científica.

—¿Y Parker pretende que trabaje con él? —Los hermanosos dejaron de escucharla cuando empezó a jurar.

Él miró hacia su hermana, quién lo miraba con una pregunta en los ojos. «¿Estás bien?» parecía decir.

Jake dijo que sí con la cabeza, con la verdadera respuesta brillando en sus ojos. «No».

[𓂃]

Grace había dejado claro varias veces que el hermano de Mireya no le servía de mucho —de nada, exactamente— y que iba a ser un completo incordio. Aunque al final aceptó que lo tenía a él o no tenía a nadie.