Taehyung, un temido sicario, sufre un accidente fatal que le arrebata la vida en un instante. Sin embargo, despierta en una habitación desconocida, descubriendo que no solo ha renacido como un omega, sino que también han pasado 20 años desde su muer...
—Están dementes. — Gritó el omega quitándose los lentes. —Además, lo descubrieron porque notaron a tus estúpidos hombres alrededor de la casa.
Tenía que mentirle o moriría ¿Por qué le dijo la verdad a taehyung? Simple, le agradó. Además, le recordaba mucho a su hermanita cuando sonreía. La extraña demasiado y piensa recuperarla.
Porque el maldito que tiene enfrente es el único que sabe dónde está, y no lo quiere decir a menos que trabaje para él, genial.
Observó como el peli plateado se sujetó el cabello hacia atrás con brusquedad y respiró profundamente.
—Bien. Entonces lo vigilaras durante un tiempo y me dirás hasta lo más mínimo que hace. Si esta con alguien, con quien se encuentra, donde vive, todo. ¿Entendido?
El omega suspiro y asintió.
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Jungkook se mantuvo mirando al castaño que estaba durmiendo durante horas. Simplemente no se cansaba de eso, si fuera el lo haría durante toda su vida y aún seguiría sin aburrirse de ver como duerme su omega.
Taehyung se movió ligeramente y parpadeó despacio acostumbrándose a la luz de la mañana.
—mm... ¿Jungkook? — frotó sus ojos con una mano y lo miró. —Me due...
—Ten. — interrumpió para darle en su mano una pequeña pastilla y un vaso de agua en la otra. —Para la resaca. Ya me enteré que no sólo ayer la tuviste. — lo miró divertido.
Taehyung soltó una risa. Vaya, lo descubrieron.
De pronto recordó la conversación que tuvo con Baekhyun ayer y rápidamente se tomó la pastilla con el agua para mirar al pelinegro con mucha prisa.
—Baekhyun, ayer, quiero decir... ah, lo recuerdo pero me duele la cabeza, dime... ¿Era verdad lo que me dijo?
Notó como el pelinegro empujó su mejilla desde el interior con su lengua. Por alguna razón siente que se enojó pero lo evita.
—Es cierto. — observó las manos del omega. —Tienes unas manos hermosas.
—No me cambies de tema.
Por dentro se burlaba y le daba ternura cómo el pelinegro inconscientemente junto sus labios haciendo un lindo puchero.
Pero se preguntaba por qué Jungkook no sospechaba de él.
—Jungkook, me querían secuestrar y seguro están buscándome ¿No me pedirás explicaciones? — preguntó mirándolo con una mirada confundida y triste.
—La pregunta es ¿Quién no quiere tenerte solo para él?
—Jungkook.
—Debería acostumbrarme a este tipo de situaciones. Me pregunto ¿Quién ganaría en conquistarte, ellos o yo? Mm...
