Al día siguiente.
El castaño quien abría de a poco sus ojos acostumbrándose a la luz del día, sintió un gran vacío en su pecho al no sentir al pelinegro a su lado.
— ¿Kookie? — llamó esta vez sentándose en la cama y frotándose los ojos. Miró a todos lados y no había nadie. Soltó un triste suspiro e inconscientemente formó un puchero mientras jugaba con sus dedos. — Idiota.
Taehyung con esa soledad y abandono acumulado en su pecho, se levantó de la cama lentamente sintiendo sus partes bajas muy sensibles y sus piernas fallaron en sostenerlo provocando que caiga al suelo de rodillas.
¿Cuánto tiempo Jungkook había lamido esas zonas que se encontraban muy sensibles hasta ahora?
— Mi rodilla — se quejó el omega sobando esa zona algo sensible por el golpe recién hecho.
Cuando seguía sobando su rodilla se dio cuenta que no tenía pantalón que lo cubriera. Taehyung solo llevaba puesto un boxer super corto y una camisa que probablemente sea de Jungkook.
Al escuchar la puerta siendo abierta, Taehyung levantó su vista y observó entrar al pelinegro quien solo tenía una toalla puesta en su cintura y torso descubierto, donde algunas gotas de agua caían de él. Al parecer se había dado un baño.
Taehyung trago saliva y un sonrojo apareció de repente.
Una vez que se miraron Jungkook no dudo en ir rápidamente hasta el omega y ponerse ligeramente de cuclillas para levantarlo con mucha facilidad y mirar muy preocupado al castaño. — ¿Estás bien? ¿Te duele algo? — preguntó mirando a Taehyung quien se sostenía del cuello del alfa para no caerse.
El omega ocultó su rostro en el pecho del alfa sintiéndose muy avergonzado. Jungkook no lo había abandonado, solo tomo una ducha y probablemente lo haya hecho un poco antes de que despertara.
— Por favor respóndeme. ¿Te lastimaste? — Jungkook iba a preguntar algo más, pero al ver la rodilla del omega con un leve color rojo, apretó sus dientes haciendo notar su mandíbula marcada. — No hace falta contestar, te traeré una crema. — dijo mientras llevaba al castaño a la cama y lo recostó suavemente en ella.
Pasaron 5 minutos y ahora Jungkook colocaba la crema en la rodilla del castaño muy delicadamente para que no sintiera dolor. Se lamentaba haber dejado solo al castaño y se culpaba por no protegerlo. Ahora por su culpa tenía ese moretón en ese cuerpo tan perfecto.
Terminando de colocar la crema, Jungkook miró al omega quien seguía tapando su rostro con ambas manos.
— ¿Qué pasa? Estas asi desde que te cargué. — suspiró sobando la pierna de Taehyung, ya que la tenía sobre él para colocarle la crema.
El castaño retiró sus manos de su rostro y miró a otro lado evitando la mirada intensa del alfa. — Yo... — soltó un suspiro y se mordió el labio. — E-estoy avergonzado. — confesó volviéndose a tapar el rostro.
Taehyung quien quería ser tragado por la tierra ahí mismo, escuchó una pequeña risa que obviamente provenía del pelinegro.
Sacó sus manos nuevamente y miró ceñudo a Jungkook. — No te burles. — se quejó aún sintiéndose avergonzado, juraría que tenía la cara sumamente roja.
Jungkook quien paró su risa pero mantuvo una sonrisa en su rostro preguntó. — ¿Por qué estarías avergonzado?
El castaño quien tenía toda la cara ardiendo por la vergüenza y timidez, miró a Jungkook provocando que se estremeciera por esa mirada tan intensa, respondió. —B-bueno... recordé lo de anoche y también pensé que me habías dejado solo cuando me levanté p-pero no fue así y... ¡No lo se! Solo estoy avergonzado. — susurró lo último mirando sus dedos.
Taehyung chilló al sentir repentinamente unos grandes brazos rodearlo. Los abrazos que se daba con Jungkook son sus favoritos, podía dejar la vergüenza atrás y estar muy cómodo así.
— ¿Acaso pasó por tu cabeza que te usé y abandoné? — preguntó muy cerca a su oído provocando que el omega se estremeciera y encogiera en sus brazos. — Siendo así me siento muy ofendido.
El castaño se lamió los labios y dudó un poco en preguntarle, pero queriendo quitar esa inseguridad lo hizo. — ¿N-no es así?
Jungkook aun abrazandolo, separó su rostro del hombro de Taehyung para verlo directamente a la cara. — ¿Qué? — preguntó frunciendo sus cejas poco a poco. ¿En serio pensó que lo usó? No lo podía creer.
Evitando ver la cara del alfa, Taehyung se mordió el labio y se los lamió algo tembloroso. — No es que hayamos hecho mucho e-en la noche pero... Sabes que s-soy muy inseguro y no puedo simplemente evitar esas preguntas que llegan de la na-
No pudo terminar de decir ya que unos suaves y húmedos labios lo interrumpieron. Jungkook lo estaba besando tan salvajemente que Taehyung soltaba uno que otro jadeo por la sorpresa y porque prácticamente sentía que lo estaban devorando.
Cuando se separaron por el maldito oxígeno que necesitaban, un hilo de saliva unía ambos labios que se encontraban rojos e hinchados.
Jungkook no dejaba de ver a Taehyung y el contrario se encontraba muy ido con aquel reciente beso.
— Voy en serio contigo. — habló muy cerca de sus labios provocando que Taehyung sintiera ese caliente aliento chocar con ellos. Jungkook juntó ambas frentes y antes de confesarle algo que acaba de confirmar pero que desde hace tiempo lo tenía guardado, le dio un beso que duró apenas 3 segundos y observó al omega quien le devolvía la mirada y estaba muy sonrojado.
Jungkook lamió los labios del castaño y este solo se dejaba hacer. Tocando con ambas manos las mejillas del omega Jungkook le daba besos por todo su rostro, en ambos ojos, nariz, frente y por último un pequeño beso en su boca. — Taehyung... — llamó mientras le seguía dando besos en su boca, para el alfa le era imposible dejar de besar esos labios.
— ¿Mm? — pudo decir Taehyung, cerrando sus ojos complacido por todo los besos que recibía. Su corazón se sentía cálido y en su estómago no solo sentia mariposas, sino que todo un zoológico.
Desde que era un pequeño infante, Taehyung nunca a sentido algo como Jungkook le hace sentir en ese momento, ni siquiera de sus padres. Nunca recibió tanto amor de una persona, tantos besos y palabras muy bonitas. Y aunque no sabía por completo como es el amor, Taehyung aseguraba que el momento que ahora está compartiendo con el alfa era la definición perfecta.
Y como si Jungkook hubiera leído sus pensamientos, confesó algo que dejaría muy sorprendido al omega.
— Te amo.
Entonces Taehyung abrió sus ojos procesando lo recién dicho, sintiendo como su corazón latía súper rápido y todo el zoológico que estaba en su estómago alterandose. Sus ojos se aguaron y todo su rostro lo sintió caliente, no podía decir palabra alguna, solo le quedaba mirar esos ojos dorados que tenía el alfa.
— No estés inseguro, no va contigo. Eres alguien muy valiente y fuerte como para serlo, también muy hermoso e irreal para mí, y no dudo que para todos los que te ven. — siguió aún cerca de Taehyung quien no dejaba de verlo. — No pienses que te he dicho eso porque si, creeme que eres el primero a quien se lo digo. Y si no te ha quedado claro te lo repetire hasta que te canses, aunque lo dudo. — sonrió de lado.
El omega quien aún no se lo creía, con sus ojos algo llorosos se acercó al alfa y le dio un tierno beso, para luego separarse y ver al pelinegro quien quedó algo sorprendido por el acto.
— Enséñame... — susurró en sus labios. Taehyung miró al alfa y le dio otro beso muy corto algo avergonzado. — Kookie, enséñame que es el amor.
El alfa sonrió cálidamente y sujetó el pequeño rostro de su omega acercándose hasta que sus narices choquen. — ¿Has amado alguna vez? — preguntó con un tono bajo.
Taehyung negó sin dejar de mirarlo. — P-pero...
— ¿Pero? — el alfa se acercó hasta sentir sus respiraciones.
El castaño le dio un lento beso en los labio y miró al pelinegro con un pequeño sonrojo en sus mejillas.
Sin dejar de mirar al alfa, Taehyung se apoyó en una de las manos que sostenía su rostro y dijo. — Pero creo que tambien te amo.
^^
ESTÁS LEYENDO
DESTINO | JK&TH
RomanceTaehyung, un temido sicario, sufre un accidente fatal que le arrebata la vida en un instante. Sin embargo, despierta en una habitación desconocida, descubriendo que no solo ha renacido como un omega, sino que también han pasado 20 años desde su muer...