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—Esto es...

—¿Qué te parece?

—Es hermoso Jungkook, ¿Planeaste todo esto? — volteó a mirar al pelinegro sorprendido.

Jungkook le había comentado que tenía una sorpresa para él, no se esperaba esto. Una cena romántica y reservada especialmente para ellos. Nadie le había hecho algo así... espera, ¿Acaso alguna vez alguien hizo algo por él? No podría explicar cómo se siente, pero le encanta sentirse así, es algo nuevo y le gusta. ¿Será que se se siente asi solo con Jungkook, o con cualquiera que le diera atención? Estaba muy confundido.

En cambio en lo único que pensaba el alfa era en cómo es posible que alguien se vea tan hermoso como Taehyung en ese momento. El paisaje de este lugar debería de estar agradecido con la presencia del omega que irradiaba elegancia, delicadeza, lujuria y sensualidad, ¿Acaso el castaño no sabe como se ve ahora mismo? Con esos ojos azulinos y brillosos viendo con admiración el bello paisaje y esos labios rosados entreabiertos por la sorpresa, todo... todo era hermoso, no había nada que no lo fuera.

—¿Jungkook?

—Oh, ¿Qué sucede? — le dio toda su atención.

—Te me quedaste viendo... ¿Tengo algo en la cara? — tocó su mejilla y frente buscando el error. Si fuera así Taehyung moriría de la vergüenza. No podía evitar sentirse inseguro de sí mismo.

Se confundió aun mas cuando recibió una pequeña risa del alfa. Jungkook lo miraba enternecido y con unos brillos en los ojos inexplicables.

—Si, tienes algo. — se acercó.

—¿En donde? — Taehyung tocaba su rostro con ambas manos buscando que es lo que supuestamente tenía.

—Aquí. — sin que el castaño se diera cuenta Jungkook le dio un beso en la frente.

Taehyung se quedó inmóvil aun con las manos en sus mejillas, no podía creer que cayó en su juego. Eso lo puso nervioso y ahora sentía como su rostro se calentaba. Tambien podia sentir a ese lobo suyo muy feliz.

Pero eso no evitaba su curiosidad del por qué el pelinegro aun sabiendo todo, es así de... lindo con él.

—¿Por qué?

Jungkook ladeo su cabeza. Taehyung suspiro y reformuló su pregunta.

—No te hagas, sabes de lo que hablo. — aun así preguntó. —Si sabes todo sobre mi... ¿Por qué eres así conmigo? En serio, no lo entiendo. — se sinceró.

—Ven conmigo. — fue lo único que dijo el pelinegro antes de dirigirse a unos cómodos asientos y sentarse para luego ver al castaño y esperar que se siente junto a él.

Tal y como esperó, el castaño se sentó junto a el viéndolo interrogativo.

—¿Me responderás ahora? — preguntó aún mirando al pelinegro, quien sirvió vino en las dos copas que estaba frente a ellos.

—Taehyung, conociste a mi padre. — afirmó, dándole una copa de vino al omega quien lo recibió dudoso.

Esa no fue una pregunta, definitivamente no era una pregunta.

Taehyung suponía que el pelinegro sabía demasiado, pero no tanto como lo esperaba. 

¿Qué tanto sabía Jungkook de él?

—¿Que tiene que ver tu padre en esto? — decidió contestar con una pregunta. Y era la verdad, ¿Que tenía que ver ese hombre en esa conversación? ¿Acaso lo descubrió por su padre? 

DESTINO | JK&THDonde viven las historias. Descúbrelo ahora