Después de lo que el pelinegro dijo, Taehyung se encontraba muy nervioso en todo el camino.
Habían llegado a una enorme mansión. Se preguntaba qué tan lejos estaba ya que en todo el camino solo vio árboles, ¿Estaba en un Bosque? y lo más importante ¿Por qué tenía una mansión ahí?
Al entrar lo primero que hizo Jungkook fue llevar al castaño a una gran habitación de paredes blancas, piso de color marrón oscuro y cortinas negras.
En esa enorme habitación había una enorme cama donde facilmente podian dormir hasta 4 personas. Taehyung sintió como el pelinegro lo dejaba recostado en la cómoda cama y se fue a otro lado alejado de él. El omega se inquietó un poco por estar en esa gran cama solo, si no fuera por las feromonas de Jungkook, no sabría que estaba con él.
—¿... Jungkook? — preguntó mirando a todos lados, no encontraba al alfa por la oscuridad, pero si sentía su presencia ahí.
—¿Ya me extrañas? — preguntó Jungkook.
Taehyung escucho su voz un poco más lejos de la cama, suponía que estaba en ese cuarto, pero aun lo escuchaba un poco lejos.
—... Claro que no. — mintió. —¿Qué estás haciendo? — preguntó mientras se acomodaba en esa suave cama. Las sábanas blancas eran muy delgadas y ligeras, el omega no pudo evitar tocarlas y sujetarlas.
¿Cuanto demoraría Jungkook? Taehyung comenzaba a tener sueño, y esa cama no ayudaba mucho que digamos.
Aunque quería esperar un poco más al alfa, Taehyung se deslizó en las delgadas sábanas y se echó muy cómodamente. Sus brazos abrazaban la almohada, y mantenía su rostro en ella. Estaba apunto de dormirse, pero de pronto sintió como sujetaban su tobillo y lo jalaron hasta quedar en la orilla de esa suave cama.
—¡Ah! ¡Que... — levantó la cabeza y se encontró con esos ojos dorados observándole desde arriba.
—Esta noche no te dejaré dormir.— Jungkook no soltaba el tobillo del omega, por lo que pudo ver una posición muy sexy de parte del castaño. —¿Por qué me provocas así? — preguntó lamiéndose los labios.
Taehyung sentía demasiadas cosas, sus ojos los tenía tan calientes que en cualquier momento se le escaparían unas lágrimas, sus piernas temblaban ligeramente y mordía sus labios para mantenerlos quietos ya que estos temblaban. No queria saber el porque esa parte de ahi abajo la sentia humeda y tampoco queria saber el por que le gustaba tanto.
Sabía a donde llegaría eso, pero... ¿Quería que parara? ¿Que siga? No lo sabia, entonces por qué... ¿Por qué no hacía nada para detenerlo?
—N-no te estoy provocando. — contestó con dificultad. —Tu eres el hormonal. — agregó.
ESTÁS LEYENDO
DESTINO | JK&TH
RomanceTaehyung, un temido sicario, sufre un accidente fatal que le arrebata la vida en un instante. Sin embargo, despierta en una habitación desconocida, descubriendo que no solo ha renacido como un omega, sino que también han pasado 20 años desde su muer...