02 - Editado

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¡Oh, mira!

¡Una sombra que aparece de la nada y de paso habla!. Creo...

El timbre del receso me hizo despertarme en la clase de física, porque sí, además de química me tocaba física. Así de lindo era mi horario.

Recogí mis libros lentamente y los metí dentro de mi bolso para salir del aula pero el peso de una mano en mi hombro me hizo parar. Voltee rápidamente y enseguida mi rostro se encontró con el de Ryan.

Me quedé sin habla. El profesor ya había salido del aula y los demás estudiantes también. Solo estábamos él y yo.

—Hola otra vez, Megan—Sonrió de esa manera tan... él.

—Hola...—me esforcé para no sonar tan hipnotizada por su presencia. Pero la sonrisa de estúpida que tenía más el rubor en mi cara hicieron todo ese trabajo.

—Oye... quería pedirte un favor...—fue diciendo cautelosamente. Asentí rápidamente.

—Si, si, claro, dime.

—Bueno, he visto que eres buena en física, así que quería pedirte una ayudita con eso. No soy muy bueno y la verdad no voy a poder hacer el trabajo que el profesor ha mandado entonces quería saber si podías ayudarme con eso...

Ryan habló como si fuera un santo corderito—cosa que no creía —pero ahora que lo veía en esa actitud y esa cara... Es decir, debía de estar soñando. Ésto era literalmente mucho para lo que yo creía que pudiera pasarme con él algún día, porque...

¡Reacciona idiota!.

Parpadeé como tres veces antes de volver a la realidad.

Dios mío, no estoy soñando.

—Ehh, bueno, sí, sí, sí, claro, n-no no hay problema—Hable más rápido de lo esperado.— pero...¿Qué quieres exactamente que haga?—pregunté algo confundida.

Te está pidiendo directamente que le hagas la tarea.

Ignore la voz de mi conciencia deliberadamente.

Una sonrisa inocente se cruzó por su rostro.

—¿Podrías hacer el trabajo de Física por mí?.

Mhm, okey.

Esperen, Ryan Weather buscó de mi para que le hiciera la tarea. ¡Que bendición me traes el día de hoy, Señor!. Mmm, es decir, pudo haberle dicho a otra persona ¿No?.

Tienes que decir que no. Me decía una parte de mi que sabía que quizás no era correcto lo que iba a hacer.

—¿Entonces? ¿Me ayudarás?—preguntó.

No digas que sí, no digas que sí, no digas que sí.

La verdad esta era la primera vez que Ryan me pedía ésto, de hecho, era la prime vez que hablábamos de verdad. No tenía nada de malo que le dijera que sí, es más si lo hacía ahora podría asegurarme una excusa perfecta para hablar con él otra vez.

Era el plan perfecto.

—Si, claro—le brindé una sonrisa a boca cerrada, aunque en ese momento quería gritar.

Y su sonrisa se hizo más pronunciada. Entonces sin previo aviso, él se acercó a mi y me beso en la mejilla de una manera fugaz.

—Gracias, Megan—Me guiño un ojo cuando se separó. Su vista bajo de mi rostro hacia mis pies lentamente, examinándome.—Lindo vestido.

Entonces así sin más, salió del salón dejándome a mí con el rostro más rojo que el mismo color de las rosas. Inevitablemente una sonrisa se cruzó por mis labios en ese momento, ¿Cómo no iba a  hacerlo?, literalmente este es el primer contacto que tengo con Ryan. Tiene que ser entendible.

After Dark (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora