Y él dijo: Métete en tus asuntos.
Y ella le contesto: escucho borroso.
Mis padres se fueron bastante temprano al aeropuerto, oficialmente tenía la casa para mí sola en compañía de la tía Judith, traducción: infierno personal.
No pegue un ojo después de ver mi teléfono en esa mesa. Era un manojo de nervios. La tía Judith me acompañó al instituto en el auto de mi padre a pesar de que yo le dije mil veces que no debía hacerlo, de todas modos ella insistió. Trate de no hacer conversación con ella en ningún momento, y daba gracias al cielo que ella se mantuviera bastante concentrada en la vía para no hablarme.
El pueblo ya estaba atestado de decoraciones de Halloween, las tiendas los postes, las casas, todo, incluso el instituto estaba lleno de ellas.
Al llegar al instituto me despedí de mi tía mientras asentía a cada una de las advertencias que me daba. Camine a las puertas del instituto luego de ver cómo mi tía desaparecía del lugar.
Yo estaba cerca de parecer un zombie, más ojerosa y desaliñada que ayer. Literalmente tome lo primero que ví en mi armario para ponerme, no me importó si combinaba o no. De los nervios que tenía ya estaba al punto de parecerme a Judith.
Y como quise... que mi día como tal comenzara mínimamente bien pero en realidad eso era mucho pedir para mí.
No había llegado aún a las puertas del instituto cuando el sonido de un motor apagándose típico de una moto inundó el lugar, por curiosidad—como todos —me gire para ver quien había llegado y la mandíbula casi se me salio a causa de la sorpresa, y no por la persona, más bien por la moto.
Era él, no me hizo falta siquiera esperar a que se quitara el casco para ver su estúpido rostro.
Sí, así como se lo imaginan. Desmond Hall acababa de llegar al instituto montado en una moto, bajándose de ella como si se creyera el puto amo de todo el lugar.
Suspiré, me trague mis ganas de gritar y me gire caminando directa a las puertas mientras ignoraba a toda la multitud que no dejaba de sorprenderse por la nueva inversión de Desmond.
O quizás se la robó...
Bueno ya ni sé que pensar sobre él. El tipo literalmente cambio su personalidad de un día para otro, si me dijeran que robo algo no me sorprendería teniendo en cuenta las personas con las que se junta... Aunque tampoco puedo decir que el Clan Monster haga cosas malas, nunca los he visto en cosas malas pero no dudaba en el hecho de que a causa de ellos, Desmond adoptó esa actitud de mierda, y eso era todo lo que debía saber.
Crucé las puertas y me fui caminando directo a dónde estaba mi casillero...
El único problema fue que alguien me tomó del brazo y me arrastró hacia uno de los salones vacíos.
En lo que me gire para ver quien me había empuja casi me dieron ganas de escupirle la cara.
—¿Pero que coño te pasa?—le espete a Desmond al punto de querer lanzarle un golpe bien fuerte en su feo rostro.
¿Feo? ¿Segura que es feo?.
Él llevaba su casco en manos, vistiendo la misma chaqueta negra de siempre solo que esta vez la tenía cerrada, los pantalones del mismo color solo que más opaco y sus botas viejas. Tenía un rostro inexpresivo, pero en lo que le solté aquel saludo de buenos días una expresión de hastío se abrió paso en su cara.
ESTÁS LEYENDO
After Dark (EDITANDO)
NonfiksiMaldad. Hay maldad desde el ser más pequeño hasta el más grande. Hay maldad hasta en lugar más puro. La maldad reina en este mundo desde siempre, y siempre está ahí para atacar. Me di cuenta de ello cuando empecé a prestar atención, cuando empecé a...