Recapitulemos:
Tenemos un misterioso asesino (o quizás dos...)
Tenemos una sombra rara (o quizás no lo es...)
Tenemos un grupo muy sospechoso (no sabemos si podemos refutar eso... ¿O sí)
Familiares raros (...)
Y un bosque que nos priva de la verdad.
O ¿quizás nos la muestra?
Tercera clase y yo solo estaba ansiosa por salir y buscar a Desmond para hablar.
‘Terca’ era el termino correcto para mí en estos momentos y la verdad no me importaba, mis razones para hablar con Desmond iban más allá de lo que estuvo a punto de pasar hace un rato.
Salí disparada del salón justo cuando sonó el timbre que indicaba que debíamos irnos a la otra clase, y que gracias a dios yo tenía libre. Busqué por los pasillos a Desmond sin éxito alguno, solo tenía una hora para encontrarlo y hablar, ya que a la siguiente hora me tocaba la última clase del día, y esa—como todas las del día de hoy— no la compartía con Desmond.
Joder, no lo veía. Me iba a dar por vencida cuando ví a seis cuerpos caminar en dirección a otro pasillo y supe de inmediato que eran ellos. Los seguí con la intención de hablar con Desmond pero al notar que ellos se dirigían a una zona que salía del instituto decidí mantenerme atrás y seguirlos de forma disimulada hasta poder hablar con Desmond.
Ellos pararon antes de avanzar a la salida, y yo iba caminando dispuesta a llamar a Desmond pero antes de que pudiera hacer eso Valentine comenzó a hablar:
—Si todos seguimos el plan hoy, acabaremos con lo que empezamos.
Detuve mis pasos y me quedé quieta antes de que mi figura quedara visible ante sus ojos.
¿Qué?...
¿A qué... Se refería con: “lo que empezamos”?
Está vez fue Desmond el que habló, en un tono determinante:
—Dos ya están muertos. Si matamos a este puede que ya no haya necesidad de seguir con esto...
Mi corazón dió un vuelco ahí. ¿Dos... quiénes?. Mi respiración se hizo agitada. ¿A qué se refería? ¿A quien tenían que matar?.
Mi corazón empezó a latir más fuerte al sacar conclusiones de lo que hablaban.
—Esta vez no deben haber más errores—Siguió Valentine —No queremos que ocurra lo mismo que pasó cuando murió Jimmy. Él no era el objetivo esa noche...
Y eso fue como un balde de agua fría cayendo sobre mí. El temor se apoderó de mi cuerpo y al asomarme para ver sus caras me dí cuenta de que todo lo que decían era en serio. Empecé a temblar y todo mi ser comenzó a contraerse. Mi corazón literalmente cayó al piso en el momento que oí aquello.
No podía ser cierto, simplemente no podía.
No pude siquiera seguir escuchando. Me deslicé hasta el suelo, aturdida por todo lo que escuché. ¿Jimmy murió por su causa? ¿Por culpa del clan Monster?...
¿Por... culpa de Desmond?
No. Me negaba a creer eso.
Deje de lado las clases que tenía y junto a mi terquedad, me encaminé al mismo lugar por el que se fueron ellos. Fui sigilosa, mantuve mi distancia mirando como caminaban hasta salir del campo del instituto. El cielo gritaba lluvia, parecía que iba a caer muy pronto una fuerte llovizna, pero no me importó. Seguí caminando, de pronto nos hayamos a punto de entrar a un sendero que llevaba bosque adentro. El sendero era recto y en una sola dirección.
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After Dark (EDITANDO)
Não FicçãoMaldad. Hay maldad desde el ser más pequeño hasta el más grande. Hay maldad hasta en lugar más puro. La maldad reina en este mundo desde siempre, y siempre está ahí para atacar. Me di cuenta de ello cuando empecé a prestar atención, cuando empecé a...