16 - Editado

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Mejor tarde que nunca ;).

Disfruten el capítulo ♥️

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Repito: Cuidado...

La gente calmada no siempre lo es.

Ejemplo viviente de ello es Desmond Hall

El resto del día, luego de llegar a casa, se basó en tratar de relajarme. Cosa que pude hacer a medias.

Me dolía la cabeza, y tenía tarea que hacer pero, en vez de tomar mis libros para investigar, me puse a buscar la libreta que encontré en la bóveda de la biblioteca.

No me había puesto a leerla, la había ojeado pero sinceramente no lo entendí. Sabía que no terminaría de leerla el día de hoy también, Ryan me había invitado a salir. Además entre traducción y traducción no se me haría una lectura fácil.

La había dejado en la mesa de trabajo de mi habitación pero ya no estaba ahí. Busqué debajo de ella y tampoco estaba.

Revise de bajo de la cama por si acaso la dejé ahí debajo pero no estaba.

Comencé a alarmarme.

Busqué dentro de mi closet , busque en mis cajones, ¡Busqué hasta en la cesta de la ropa sucia!.

Pero no estaba.

¿En dónde la había dejado?, Literalmente no la he llevando a ningún lugar. ¿Cómo es posible que se perdiera?, estaba empezando a sentirme mal por haber perdido semejante información hasta que ví una tapa de cuero marrón desgastado a un rincón de la habitación, al lado de la ventana.

La cubría la cortina blanca que llegaba hasta el piso.

Me agaché ahí y la tome sabiendo que esa era la tapa de la libreta pero cuando la abrí solte un grito ahogado, causando que toda la esperanza que tenía desvaneciera.

Las hojas habían sido arrancadas, una por una. No había nada. Na-da.

Y solo pensé en una persona: Desmond.

Es decir, él entro a mi cuarto, pudo haber revisado mis cosas y yo ni cuenta me dí porque estaba dormida. ¿Pero que motivos tenía Desmond para arrancar aquellas hojas?, Esa posibilidad se evaporó enseguida la pensé bien.

Pensé en la tía Judith... aunque lo dudaba mucho, ¿Qué iba a saber ella de ésto?, Además si lo hubiera hecho me lo hubiese dicho.

No tenía más sospechosos hasta que pensé...

No...

No pudo... haber sido esa... cosa ¿Verdad?... esa sombra, es que, esa cosa era solo una sombra, no podía... Además cada vez que aparecía yo la sentía. También era imposible.

Me deje caer en la cama con ambas manos en mi cabeza. Estaba agotada, física y mentalmente. Rezaba por ver la llegada de las vacaciones, y del cierre de la etapa escolar en mi vida, ya lo necesitaba.

No sé que pasó pero me quedé dormida por un buen rato, cuando desperte, me levanté de golpe. Sabía que Ryan vendría a buscarme a las cinco y eran... ¡Las Cuatro y media!.

After Dark (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora