Percy Jackson, pertenece a Rick Riordan.
La Nueva Luz del Olimpo.
Nos bajamos del autobús, me despedí de Grover, prometiéndole que volveríamos a vernos. —Hey, Penny —me dijo Grover, algo nervioso y del bolsillo de su franela, sacó una tarjeta de negocios. —En caso de que lo necesites este verano. —guiñó el ojo, con complicidad.
La tarjeta tenía una escritura en Arial, la cual fue amigable en mis ojos disléxicos, pero finalmente entendí algo como:
Grover Underwood
Guardian
Campamento Mestizo
Long Island, New York
(800)009-0009
—Oh entonces, supongo que... podría visitarte o algo en tu finca, ¿no? —pregunté sonriente y bromista. En serio: esto de actuar como la chica que no sabía, era fatigoso para mí y seguramente, también para él. Tomé el Taxi, hacia el centro. —Este ciento cuatro y la primera —le dije al conductor. Lo único bueno que le pudo pasar a mi mamá fue conocer a mi papá. Y después, a mi padrastro: Paul Blofis, profesor de literatura en la Escuela Secundaria Goode a la cual me inscribiré, el trimestre que viene, luego del verano. Ellos se conocieron en la universidad en la cual estaba asistiendo. Estaban en el mismo seminario, comenzaron a estudiar juntos para luego hacerse amigos y ahora son novios. Me estuvo enseñando sobre mitología griega, desde que soy muy pequeña, preparándome para cuando llegara al Campamento Mestizo, quiero creer y creo que conoció a mi papá.
Abrí la puerta y encontró a Paul organizando varias clases y calificando bastantes exámenes. —Bienvenida a casa Penny —me saludó y yo devolví el saludo, mientras me dirigía a la cocina, en busca de algo de comer, — ¡Tus calificaciones llegaron, pequeña! —me dirigí a la cocina y calenté la comida— ¡estamos orgullosos de ti, Penny! —le escuché. Salí de la cocina y me senté con él, pero rápidamente se paró y yo lo seguí hasta la cocina, para estar al pendiente de lo que estaba calentando. Pronto, apagamos la sopa y el arroz. Me sonrojé de que él me sirviera el almuerzo.
—Gracias por decirme, que están orgullosos de mí —le dije yo, finalmente, no pudiendo evitar un sonrojo —me alegra el poderme quedar en esta escuela, en vez de las ocasiones anteriores.
—Le llamé a tu madre y le conté de tus calificaciones. Está tan orgullosa y feliz, que iremos a Montauk, antes de que vayas al Campamento de Verano, del que le habló tu padre —dijo Paul sonriente.
Abrí mucho los ojos — ¿Montauk?
—Tres noches, misma cabaña.
— ¿Cuando?
La puerta se abrió y entró mamá sonriente. —Tan pronto como me cambie.
—Ya guardé las maletas en el auto —dijo Paul sonriente. Solo entonces, noté que Paul vestía con un pantalón corto y una camiseta de manga corta con un estampado que decía MAR PACIFICO, OCÉANO LIMPIO.
—Tu también tienes que cambiarte, Penny —dijo mi mamá, yo me sonrojé y la seguí hacía el segundo piso, entrando en habitaciones distintas.
Me puse mi vestido de baño de una pieza, por encima una camiseta con un estampado del Poseidón de una serie de comic japonés llamada: "Final Valquirie" y un pantalón corto. Comencé a mirar alrededor y una sonrisa se dibujó en mi rostro, pues Paul se había tomado las molestias, para empacarme mi ropa y algunas cosas personales y sentimentales.
Bajé al primer piso, con una sonrisa adornando mi rostro e inconscientemente, producto de la emoción, corrí hacia el interior del automóvil y me zambullí en el asiento trasero, antes de lanzar una carcajada, por lo que acababa de hacer.
Nuestra cabaña de alquiler estaba en la costa sur, cerca de la punta de Long Island. Fue un pequeño pastel cuadrado con cortinas desgastadas, medio hundida en las dunas. Había siempre arena en las sábanas, y arañas en la alacena, y la mayoría del tiempo el mar era demasiado frío para nadar en él.
Amaba el lugar.
Íbamos allí desde que era bebé. Mi mamá había ido aún más. Nunca lo dijo con exactitud, pero sé por qué la playa es tan especial para ella. Era el lugar donde había conocido a mi padre.
Conforme nos acercábamos a Montauk, Mamá parecía volverse aún más joven, años de preocupación y trabajo desaparecían de su rostro. Sus ojos se volvieron del color del mar.
Llegamos al atardecer, abrimos todas las ventanas de la cabaña e hicimos la limpieza de rutina. Caminamos en la playa, alimentados de frituras de maíz azul a las gaviotas, los remojamos en gelatina de frijoles azules, caramelo azul de agua salada y todas las otras muestras gratis que mi mamá había traído de trabajo.
Mamá y yo, amábamos ese color y en las fechas especiales, la comida era azul: Mamá solía hornear pasteles de cumpleaños azules. Preparaba pastelillos de mora azul. Compraba tostadas azules y llevaba a casa dulces azules de la tienda.
Cuando oscureció, hicimos una fogata. Asamos perros calientes y malvaviscos. Mamá me contaba historias de cuando era niña, antes de que sus padres muriesen en el accidente. Me contaba acerca de los libros que estaba escribiendo, en esos momentos.
Y mamá, siempre me contaba las mismas cosas sobre papá, pero que jamás me cansaba de escuchar: —Él era simpático Penny —decía —Alto, guapo y poderoso. Pero también amable. Tú tienes su cabello negro, lo sabes, y mis ojos Verdi-azul. Estuvo en el parto, estuvo durante tu primer año, pero luego... luego, tu abuelo enfermó —solo una intensa cantidad de dolor en todo el cuerpo, encerrado en el tártaro... nada demasiado malo, si quieres saber mi opinión —y tuvo que irse, para dirigir la compañía náutica de tu abuela. Tus tíos... tienen sus propios negocios y nadie quería tomar la responsabilidad más grande, así que lo hizo tu padre. —cayó un relámpago y yo solo me crucé de brazos, al tiempo que miraba al cielo desafiante, atentamente al tío Zeus, quien no se atrevió a mandar otro rayo.
Fueron diez días maravillosos y entonces, Mamá me dio "la noticia". —Tengo suerte de que mis notas subieran y podré volver después del verano —Mamá y Paul me abrazaron, orgullosos de mí.
—Tu padre me comentó, sobre un Campamento de verano, donde solían ir niños con Déficit de Atención y Dislexia, diciendo que eran dos enfermedades muy comunes en su familia y que quizás allí, si es que llegabas a padecerlo, te resultara más fácil congeniar con otros —me contó Mamá.
— ¿Un Campamento de Verano? —traté de hacerme la confundida.
—Disfrutaremos otros cuatro días aquí y luego, te llevaré, ¿te parece bien? —Preguntó mamá y yo asentí.
Fueron cuatro días maravillosos para mí, en Montauk y en el día número seis de estar en la playa, salimos hacía el Campamento Mestizo, con luz solar natural. Fueron bastantes horas de carretera, mi madre hizo una suave izquierda. Nos desvió a un camino estrecho, una carrera al pasado casas de campo oscuras y colinas boscosas y señales de RECOJA SUS PROPIAS FRESAS en vallas blancas.
Un viaje muchísimo más calmado, que cuando me acusaron de robar el Rayo Maestro (y el Casco de Invisibilidad), en la otra línea de tiempo. No tuvimos a la Sra. Dodds, no apareció una Furia, ¿sería un verano más calmado o un verano en el cual me embarcaría en otra aventura?
Llegamos hasta un Campamento, que se veía bastante normal y por la entrada principal, sorprendiéndome al ver al Sr. Brunner AKA Quirón, a Grover y... ¿Aquiles con una camiseta de Instructor?
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La Nueva Luz del Olimpo (Percy Jackson x Harem)
FanficLas Moiras deciden retroceder el tiempo, para evitar que la cadena de desastres inicie y lograr que la derrota de Cronos, los guie a un final más feliz y satisfactorio a todos. Pero retroceder el tiempo, vendrá con un premio para Percy Jackson, hijo...