Capítulo 26: Creo que he visto un lindo gatito

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Percy Jackson, pertenece a Rick Riordan.


La Nueva Luz del Olimpo.

Luego de una noche de sueño, entre sabanas costosísimas de color vino tinto, Quirón les entregó a los tres hijos de Hades/Plutón, pergaminos muy antiguos y notas de diarios de antiguos hijos del rey del Inframundo, para que estudiaran sus poderes y así lograran manifestarlos: controlar la tierra y las rocas; solo Hazel podía convocar piedras preciosas; convocar Guerreros Esqueletos, convocar las almas de los fallecidos al cantar, viaje en sombras, manipulación de metales preciosos, manipulación de huesos.


Al tiempo que todos veíamos a los hijos del tío Hades, aprendiendo a usar sus habilidades, aprendiendo a usar o dos al día o incluso pasando dos días, descubrí a Zoë yendo a la Casa Grande. Se me hizo raro, pues he estado aquí en todo momento y no he visto a Quirón o al Señor D, llamarla. Así que decidí seguirla y la vi ascendiendo por las escaleras y dirigiéndose hacia el Oráculo. Zoë tragó saliva, una vez que se encontró ante el esqueleto. — ¿Qué debo hacer para ayudar a mi diosa?

Cinco viajarán hacía el oeste junto a la diosa de la caza,

quien debía de ser encadenada,

uno se debía de perder en la tierra sin lluvia.

Dejen que la hija del mar les muestre la senda,

Campistas y Cazadoras prevalecen unidos.

Las hijas de los Tres Grandes, juntas triunfarán,

a la maldición del titán uno resistirá,

y la futura diosa de las estrellas confianza deberá tener

o por mano paterna perecerá.


Al descender primero que Zoë, me encontró con Grover y charlé con él o, mejor dicho: permití que se desahogara conmigo, sobre sus inquietudes.

Pues este año, como Quirón había puesto a todos los sátiros en alerta roja para rastrear mestizos, Grover no había podido continuar su búsqueda. Y eso debía de tenerlo loco. —He dejado que se enfríe el rastro —dijo. —Siento la misma inquietud permanente, como si me estuviese perdiendo algo importante. Sé que la forma más lógica, es tomando el camino del Laberinto, pero sin el Hilo de Helena, hasta el año entrante, entonces sería perderme y... Él está ahí fuera, en alguna parte. Presiento que estamos ante más...

Escuchamos a un águila chillar y corrimos a ver qué era. El águila se detuvo delante de Thalía, quien tomó un paquete que traía el ave, quien tan pronto como lo entregó, se alejó. Nos miramos y caminamos hacía mi novia. —Nena —eso le llamó la atención. — ¿Qué tienes allí? —miró el paquete, lo abrió y sus ojos también se abrieron, al ver el contenido. Rebuscó un poco más y extrajo una carta.

Se aclaró la garganta. —Mi querida hermanastra: Estás en camino de encontrarte con nuestro abuelo y sus aliados. No se preocupen si durante su viaje, llegan a mi chatarrería, llévense lo que quieran, pues la maldición no los afectará. Corran lejos de cualquiera de mis guardianes metálicos y no traten de enfrentarlos, pues tarde o temprano se detendrán. Madre y yo, sabemos que su camino, los llevará hasta el otro monte y es allí, en donde deberán de plantar estos cuatro y luego dejar correr el contador en reversa, hasta llegar al cero. También, una nueva lanza, que espero no te veas obligada a usar con aquello que yace dentro del barco El Amanecer de la Plaga. Te quiero. ATTE.: Tu hermanastro, Hefesto.

La Nueva Luz del Olimpo (Percy Jackson x Harem)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora