Reporte de Misión (Aizawa Shouta x T/N) +21

Cap 28: Un Capullo que Florece

(En este capítulo hay lemon detallado y vocabulario grotesco y vulgar. Si hay algún menor o si no te gusta el contenido de esta índole, NO LEAS EL CAPÍTULO. A partir de este punto, la historia se va poniendo más grotesca y descriptiva en cada capítulo. Lean bajo su responsabilidad y sean respetuosos. Espero que lo disfruten)

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Era de madrugada. Su teléfono indicaba que eran más de las 3am, no había logrado dormir bien en varios días. Pasaba casi todo el día afuera y trabajaba desde las 6pm hasta la medianoche. Comúnmente llegaba lo suficientemente agotada para quedarse dormida inmediatamente. Estaba en casa mientras los que vivían con ella iban a trabajar o patrullar y momentos antes de que llegaran, salía dejando cualquier excusa tonta en notas adhesivas pegadas en la puerta del refrigerador.

Se levantó más frustrada que otra cosa, se subió la ropa interior y el pijama, ya para ese punto el asunto le molestaba bastante. Se dirigió en completo silencio a la habitación del rubio y tocó la puerta muy suavemente, no tuvo respuesta, volvió a tocar un poco más fuerte y nada de nuevo. De seguro estaría agotado.

- ¿Todo en orden? – una voz a su espalda la asustó. Aizawa había salido de su habitación. – Yamada está patrullando esta noche.

- Sí... lo noté – a pesar de la oscuridad, ella podía adivinar la silueta del más alto, no llevaba camisa, solo un pantalón de pijama que colgaba bastante debajo de las caderas; la voz de T/N temblaba -. Yo... le quería preguntar algo. Pero sino está, lo mejor será esperar a la mañana. Disculpa si te desperté.

- ¿Estás bien? – él dio un paso para acerarse a ella. Olía maravillosamente, la había embriagado y ahora ella estaba tambaleándose en la oscuridad - ¿Para qué lo necesitabas?

- Tiene que ver con lo que me regaló para mi cumpleaños... - comenzó a decir avergonzada – Creo que no funciona como debería.

Aizawa se paralizó. ¿Qué debía hacer? Pensó en lo que haría Yamada, ¿Qué le diría el rubio?

>> Él me dijo que si seguía siendo doloroso tenía algo para ayudar a relajarme... - ella siguió hablando mientras se abrazaba a sí misma – Yo... lo he intentado y no parece funcionar, así que le iba a preguntar cómo podía ayudarme.

- Yamada... - el pelinegro rugió – Si gustas... puedes hablarlo conmigo – hubo silencio -, pero si te sientes más cómoda con él...

- Es que no creo que yo sea como se supone que debería ser... - ella había dicho eso apresuradamente, y antes de que el valor se le esfumara de la garganta, continuó hablando – Es que he visto... cosas. No me parezco a las chicas que lo disfrutan, así que no creo que esto sea para mí. – hubo otro silencio, tal vez no se estaba dando a entender – Ya sabes, todas son... rosadas y blancas y... parecen de porcelana. Creo que tal vez por eso yo no funciono.

- Ok... - él comprendió que ella se estaba llenando de basura pornográfica en internet - ¿por qué crees que eso tiene algo que ver?

- No lo sé, solo digo que tal vez por eso sea que a mí no... me agrada. – ella titubeó – Ya ni siquiera puedo estar desnuda en paz. Es... complicado.

- Te he visto desvestirte para usar tu don, no parece molestarte cuando lo haces para un combate.

- Es distinto. – ella rodó los ojos – Lo hago porque sé que mis posibilidades de potenciar mi don mejoran cuando estoy desnuda. Además, aunque esté desnuda, estoy camuflada, en realidad nadie puede "verme" desnuda. Pero cuando se trata de sexo, creo que no genero la reacción que debería generar.