Cap 50: "Final" Es Una Quimera

55 5 2
                                    


Hideki se movía con habilidad mientras Aizawa lo atacaba, Eri no se quedaba atrás, había perfeccionado su manejo del arma de captura, pero nada se comparaba con el control muscular de Aizawa, además de que ambos tenían sus dones activos solo por instantes.

Eri había regresado a Aizawa la efectividad de su don en el único ojo que le quedaba, ahora ya no tenía síndrome de ojo seco, aunque no era un héroe activo, entrenaba a sus hijos de forma intensa, tanto o más duro que como entrenaría a una de sus clases. Ahora Aizawa tenía un chaleco táctico, una prótesis ocular que le permitía proyectar lo que una microcámara conectada a la espalda de su chaleco sucedía dentro del campo de visión de su ojo sano y tenía sus amados pantalones de yoga tácticos que ahora no se quitaba jamás.

Dabi estaba sentado en el suelo, los brazaletes y tobilleras de supresión de don le prohibían usar su fuego o hielo, pero él solo se limitaba a ver la pelea, aunque su presencia solía distraer a Hideki, que cada tanto, bajaba la guardia para ver si su padre lo miraba, eso dejaba ventanas para que Shouta lo golpeara. Igualmente pasaba con Eri, quien se detenía por instantes a ver la sonriente cara de Mirio quien admiraba a la chica y la animaba con aplausos.

Mientras eso sucedía, Mic sostenía a Yoshiko, quien entrenaba en su flexibilidad, a sus seis años aún no había presentado su don. Aizawa y T/N habían estado preocupados, pero Shinso los calmó diciéndole que su don había tardado hasta los siete años en manifestarse.

Aizawa pateó a Hideki en el pecho haciendo que este cayera de espaldas y sujetó a Eri del cuello mientras la arrojaba con una fuerza brutal hacia la pared. Los menores quedaron jadeando, completamente derrotados.

- Papá... - Hideki se arrastró hasta Toya usando las manos, estaba agotado, había sido una pelea larga y Hideki solo tenía 9 años, se arrodilló ante su padre y pegó la cabeza del suelo en forma de reverencia – Perdón, eso ha sido decepcionante.

Toya se puso en pie, lucía muy diferente ahora, gracias al que las condiciones del trabajo de T/N le habían permitido dar ciertas cosas a Dabi como recompensa por aceptar el puesto que Hawks le había ofrecido en la comisión, ahora el Todoroki mayor estaba estrenando piel nueva. Literalmente habían hecho una piel sintética basada en su ADN y se la habían implantado por completo, la habían cerrado en suturas discretas y ese nuevo cuerpo demostraba la apariencia exacta que Toya hubiera tenido si nunca hubiera sido quemado. Para T/N, lucía muy bien, además de que ahora usaba el cabello corto, con una porción más larga en el centro, de la cual sujetaba una coleta mediana.

Una vez estuvo frente a su hijo, lo tomó en brazos y lo estrechó en un abrazo. Hideki lloraba, al igual que casi cada día que Dabi iba a visitarlo una vez cada dos semana, constantemente le prometía a su padre que la próxima vez que lo viera enfrentarse, sería mejor, pero eso simplemente nunca ocurría. Ya fuera Shinso, Mirio, Mic, Aizawa, Eri y hasta T/N, Hideki siempre terminaba derrotado.

Toya conocía perfectamente la razón, por eso abrazaba a su hijo con fuerza y le repartía besitos en la cabeza. Ahora el chico tenía el cabello rizado hasta los hombros, rojo y con muy pocos mechones blancos, todo eso atado en un chongo muy bien peinado.

- ¡Hey! – la voz de Dabi seguía áspera y seca, al igual que su serio tono – No es tu culpa, ambos sabemos que te controlas para no hacerte daño y a los demás, y eso te hace mejor que cualquiera de ellos.

Se mantuvieron abrazados mientras Toya hacía memoria de cómo había sido la manifestación del don de su hijo. Curiosamente, él había tenido el indescriptible placer de presenciar cómo su hijo presentaba un don absurdamente magnífico.

Él había estado en una de las primeras de las cirugías reconstructivas, no llevaba esposas ni ningún dispositivo de anulación, estaba "libre", de no ser por el dolor de las suturas y la restringida movilidad que la reciente cirugía le había dejado. Eri y Hideki jugaban, Matatabi, el gato de T/N, era el objetivo del juego, el gato que, ya debería estar anciano, era constantemente rejuvenecido por la pequeña Eri, quien no comprendía que amar también es dejar ir.

Reporte de Misión (Aizawa Shouta x T/N) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora