Reporte de Misión (Aizawa Shouta x T/N) +21

Cap 37: Preocupación

El amanecer en casa fue tranquilo, el minino reposaba junto al hombre que tenía girones de piel quemados, mientras Kakureru se dirigía a la cocina para preparar algunos sándwiches. El apartamento se escuchaba tranquilo, la zona en general se escuchaba tranquila, mientras el pan se tostaba fue a la sala y le hizo una reverencia de "Buenos días" al altar de Bo.

La tostadora anunció que el pan estaba listo, ella se puso a la tarea de armar los emparedados mientras sus dos acompañantes de cama dormían profundamente, reparó en lo auténticamente pequeño que seguía siendo Matatabi, aún era un cachorro, aunque uno bastante valiente por haberse enfrentado a Dabi.

Ella hizo memoria de la última vez que lo vio, lo que había ocurrido en su habitación y cómo él se había despedido y, si trataba de hilar algo más, su memoria parecía fallar por completo y llevarla a recuerdos de algunas noches trabajando en algún bar del cual apenas recordaba el nombre, estaría casi segura de que sirvió mesas y limpió pisos, pero no eran más que retazos inconexos, fragmentos de una memoria destruida.

Pensó en la mañana en la que conoció a Matatabi, tenía muchos hematomas y su mandíbula estaba tan dolorida que apenas si podía mover la boca, en su teoría, de seguro había tenido un tremendo accidente que la había dejado en aquella condición, de seguro habría insistido en que estaba perfectamente y que podía llegar sola a casa, de seguro ella se acomodó en su cama y al despertar tenía alguna especie de amnesia que, ella estaba convencida, pasaría en cualquier momento; eso sonaba a algo que le podría pasar.

Dabi salió al salón y se encontró con T/N cerca de la entrada, ofreciendo un sándwich a un altar, ella hizo la clásica reverencia de respeto y se sentó frente al altar de Bo con un plato en sus piernas y un tazón de mascota lleno de croquetas a su lado; iba a saludarla, pero ella alzó una mano, de seguro había sentido sus pasos, él seguía en ropa interior.

- Tu desayuno está en la isla de la cocina – ella no se movió de su lugar, el gato salió de la habitación estirándose y ella se dirigió a él a continuación: -, Matatabi, a comer, ahora.

El gato pareció entenderla y se quedó a su lado para comer, Dabi se sentó en la isla de la cocina y devoró su desayuno, T/N era muy intuitiva, le había preparado comida como para un pelotón, cosa que él agradeció porque no podía recordar hace cuanto tiempo que había tenido una comida decente. Cuando terminó los sándwiches, el tazón de fruta, el zumo de naranja y el té; se dirigió a donde ella comía, notó que ni siquiera había tocado su pan.

Se sentó a su lado en silencio y vio su rostro con la mirada perdida en el piso. El gato, que había terminado su desayuno, tenía la cabeza reposada en el muslo de la chica. Mientras Dabi la veía con cuidado, pasaba su mirada del plato a su rostro.

El muchacho dio una media sonrisa e imitó la posición de la chica. Tomó el desayuno de ella que no contaba con fruta y tenía solo la mitad de los ingredientes que él había podido saborear en sus sándwiches, él acercó el emparedado a la boca de ella y ella apenas se inmutó, cuando él le insistió con un gesto, ella mordió el pan y una lágrima resbaló por su mejilla en completo silencio, él no supo que hacer y lo único que se le ocurrió fue pasarle un brazo por los hombros y estrecharla con su cuerpo. No era el más ducho en lo que a emociones humanas se refería.

Cuando el desayuno de ella se terminó, él se levantó y se dirigió a la cocina para dejar sus platos juntos en el fregador. Volvió a su lado, ella aún lloraba en silencio mirando a un punto fijo en el suelo. La tocó y la sintió helada; la cargó y no sintió nada de resistencia de su parte, la llevó a la cama y la abrigó. Ahí, ella solo se aferró a él, mientras lloraba.

- Necesito saber, ¿Qué ocurre? – él tenía un nudo en la garganta, no era el ser humano más sensible, pero le dolía verla en ese estado – Hace meses que no te veía en tu casa. Admitiré que vine por mucho tiempo, esto es lo único que tengo para asearme... una vez al mes. Pero vine anoche y finalmente te vi aquí. Estas hecha un desastre. Pedazos de lo que eras. Dime ¿Qué fue lo que pasó?