Cap 40: Depuración

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- ¡Pa...pá!

Esa era la primera palabra que pronunciaban los labios de aquel bebé, a penas si podía sostenerse de pie solo, era muy pequeño en las manos de Toya, quien, sentado en una silla reclinable le hacía caras al bebé, que le hacían reventar a carcajadas. El peliblanco nunca se había sentido más lleno de vida que cuando sostuvo a ese pequeño niño en los brazos. Cuando el doctor Garaki les había dicho que era un varón él se había jurado a sí mismo que nunca cometería los errores de su padre.

Había formado parte de toda la vida de ese niño, T/N vivía con él en el lindo apartamento de ella y habían arreglado la otra habitación que pertenecía a la difunta Bo para que fuera la habitación del bebé. Él, muy respetuosamente, siempre le daba el biberón a Hideki frente al altar en el pasillo de la entrada. Repetía sin cesar historias de los juegos que siempre solía jugar con su madre cuando eran niños en aquel bosque. Le contaba cómo se había hecho héroe luego de alejarse del clan Todoroki para siempre; le contaba como se retiró voluntariamente para dedicarse de pleno a él.

T/N solía trabajar a pesar de la insistencia de él de que no lo hiciera, pero sabía que el sueño de toda la vida de Toya había sido ser padre, así que a ella no le molestaba trabajar con la comisión de héroes, aunque fuera en un aspecto administrativo. Amaba tenerla de esposa, había adoptado el apellido de ella y habían decidido que el niño lo llevara, él no quería pertenecer al linaje de los Todoroki, y tampoco le haría eso a su hijo. Ahora era Toya Kakureru, y su hijo, Hideki Kakureru ya había cumplido los nueve meses. Gateaba sin cesar y, aunque no lo decía cuando estaba T/N, lo único que hacía era repetir la palabra "papá" para que el niño lo imitara y así ser él la primera persona a la que mencionara; sabía que T/N moriría de celos por eso.

Cuando T/N llegó a casa, el bebé de ojos azules y cabello rojo con mechones blancos y muy rizados le dio la bienvenida con una sonrisa. Los ojos azules de Hideki lo hacían ser casi idéntico a su padre, quien admiraba la escena de la mujer cargando a su hijo en brazos. Ella le hacía cariños en el morro de la nariz y el niño se reía a carcajadas; él se aproximo a ella para abrazarla y besarle la sien.

Mientras se abrazaban dando la bienvenida a mamá, el espejo en la sala reflejó la hermosa escena en aquella casa que, con el tiempo, se había vuelto acogedora, con el pasar del tiempo y mucha paciencia habían logrado convertirla en un hogar. Ambos habían tenido infancias duras; antes de que Hideki naciera habían conversado largo y tendido sobre cuál iba a ser su método de crianza, lo que iban o no a hacer con la infancia del niño. Ambos acordaron nunca incluir la violencia ni entre ellos ni con el niño.

Durante los meses anteriores al nacimiento del niño, Toya se había sentido feliz de ser el juguete sexual de su esposa embarazada, T/N tenía un apetito insaciable en ese aspecto y cuando ella se sentía de esa forma él no podía negarse. Lo hacían como conejos en cualquier parte de la casa sin importar la situación; y él no se quejaba de eso. El vientre abultado de su esposa lo llenaba de felicidad, y verla tan animada cabalgando sobre él aún en esa condición lo hacía estallar de regocijo.

Ambos se habían sentido increíble cuando supieron el sexo del bebé, lloraron de la emoción, no porque no quisieran una niña, pero ambos habían sido sinceros con que preferían tener un varón, no era un asunto sexista, era un asunto de que él quería un bebé al que poder enseñarle todo lo que supiera y T/N quería que Toya no se horrorizara cuando ella jugara rudo con él.

A pesar de querer mostrarse progresista, los años que vivió con Enji seguían carcomiendo su alma y pensaba que había cosas que una niña no debería aprender de buenas a primeras.

T/N le había restado importancia a eso en cuanto supieron que sería varón, ambos habían acordado esperar un par de años para volver a intentarlo, querían tantos hijos como fuera posible, gracias al sueldo de T/N, podían darse ese lujo y él quería una casa llena de afecto y más niños corriendo de lo que pudiera controlar.

Reporte de Misión (Aizawa Shouta x T/N) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora