Cap 10: Flamas de Silencio

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El tiempo que T/N pasaba con Toya no hacía más que aumentar, se veían al menos dos veces a la semana. Habían desarrollado un sistema de comunicación a la distancia, él lanzaba dos llamas azules al aire, lo suficientemente altas como para que T/N las viera, se quedaba entrenando mientras la esperaba y se alegraba muchísimo cuando esta llegaba.

- ¿Quién te ha hecho esto? – Toya tomaba a Camaleón del rostro, observaba con cuidado su oreja, tenía un lóbulo mutilado, como si alguien lo hubiera cortado a la mitad con unas tijeras – La última vez que te vi no estabas así.

- ¡Si! – T/N ocultaba el dolor que le provocaba el contacto de la manos de aquel chico con su oreja con una sonrisa – Es que mi hermano se enojó porque tomé un arete de una de las señoras que trabaja en donde vivo, fue un poco brusco cuando me lo quitó y me cortó un poco la oreja... pero estoy bien.

- Quiero conocer a tu hermano – Toya en esos últimos meses se había vuelto un poco más agresivo y su ira hacia el supuesto hermano de Camaleón no era un secreto. El invierno estaba apunto de llegar y la nieve no tardaría en caer -, necesita que le den una lección.

T/N sujetó su lastimada oreja que, a pesar del dolor, ya estaba sanando, después de todo, eso ya había pasado hace varios días atrás. Camaleón tomaba las manos de Toya para lanzarlo hacia el suelo, les gustaba abrazarse y rodar en las pequeñas colinas que había, el poco pasto seco y las hojas que estaban acumuladas debajo de los árboles le servían de cama para saltar, aprovechaban al máximo sus horas juntos. Ella pensaba en lo mucho que le gustaría formar parte de una familia donde Toya fuera su hermano, pero luego de todo lo que Toya le había dicho que era su familia, preferiría no ser parte de nada parecido a lo que fuera la familia de Toya.

Ese día jugaron hasta que les dolieron los brazos de tanto rodar. Estaban sudados bajo sus abrigos, así que se desvistieron como era costumbre quedando en ropa interior.

- Debo enseñarte algo – dijo el varón -, he estado entrenando mucho para esto.

De su abdomen sacó una pequeña flama, pero esta era diferente a las que conocía T/N, era como el fuego normal, era roja y amarilla. La sonrisa que se dibujo en la cara de la niña hizo que un sonrojo brotara, eso significaba que su amigo finalmente había disminuido la intensidad del calor de las llamas.

- Bien hecho, Toya. ¿Así no te lastimas tanto? – ella acercó sus manos al calor que brotaba de aquel fuego – es un fuego clásico.

- Cuando manifesté fue así – el chico las había apagado dejando ver su estómago un poco quemado, pero esas heridas no eran nada en comparación con las que ella le había visto la primera vez que se encontraron -, siempre eran de ese color, como las de mi papá. Pero, creo que es cosa de la pubertad el que se hayan convertido en azules. No siempre son azules claro, solo cuando me enojo mucho.

T/N tocaba el estómago de su amigo preguntándose si le dolerían esas heridas o si ya estaba tan acostumbrado al dolor que apenas si le importaba.

- Serás un grandioso héroe – le dijo ella levantándose con una sonrisa entusiasta y dando un par de puñetazos al aire -, podrás derrotar a los malos y estoy segura de que podrás ser el número uno. Aunque me tengas que arrestar de vez en cuando.

- No podría arrestarte, aunque quisiera hacerlo, pero en caso de tener que hacerlo, lo mejor será practicar – él chico se levantó y se puso frente a ella poniéndose en la posición de guardia que su padre le había enseñado años atrás -. En guardia, Camaleón. Te arrestaré porque eres una ladrona.

- Creo que para arrestarme primero debes atraparme.

La niña corrió por todo el bosque, alrededor del prado y a través de los árboles, se camuflaba con el paisaje y Toya, con el paso ágil, la perseguía. Las risas de aquellos dos niños inundaban el bosque, la menor subía y bajaba de los árboles confundiendo al preadolescente, caminó hacia el río y se sumergió intentando camuflarse, pero al parecer no podía aplanarse porque la textura de su forma en papel se volvía suave y era muy incómodo para ella, sin contar que, por haberlo intentando antes jugando con Toya, ya había salido severamente herida.

Reporte de Misión (Aizawa Shouta x T/N) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora