Reporte de Misión (Aizawa Shouta x T/N) +21

Cap 2: Camaleón

T/N subía por aquellas escaleras como si su vida dependiera de ello, aquel individuo enorme la seguía desde cerca, como era bastante pequeña de estatura lograba escabullirse en los recovecos, sostenía en sus manos un par de hogazas de pan, tenía un tarro de mermelada y un poco de queso que había logrado mantener en el improvisado bolsillo que era la parte inferior de su delantal sujeto con algunos alfileres de un poco más arriba de la misma prenda. Estaba tan delgada a raíz de la desnutrición que los espacios entre los barrotes verticales de un enrejado que separaba el interior del edificio con la azotea no representaron un problema para ella.

Cuando el sujeto llegó a la verja que los separaba le gritó a la niña rabiando, desde palabras inofensivas como "ladrona y vagabunda" hasta otras un poco más profundas como "callejera". La niña escuchaba todo atentamente, no era una novata en eso, ya habían pasado más de tres años desde que vivía en la calle. Había ralentizado el paso luego de dejar a aquel hombre luchando contra su llavero para encontrar la llave que abriera el candado que sostenía aquella puerta sin tener éxito, ella reconoció ahí una ventaja y volvió a correr. Revisó el botín y aún llevaba todo, sonrió orgullosa y caminó hasta el borde de aquella azotea. Bajo con lentitud usando las tuberías como escaleras y resbaladillas.

Cuando llego a la parte inferior de aquel edificio de pocos pisos se escondió entre las sombras y vio al hombre que la había estado siguiendo escaneando con la mirada la zona en donde ella se escondía, la pequeña siguió su camino con cuidado de no salir de las sombras, cuando le faltaba atravesar la esquina que daba hacia la avenida principal que simbolizaba su escapatoria, una conversación la detuvo en su camino.

- ¡Siempre hace lo mismo! – el corpulento que la había correteado explicaba la situación – no es a diario, pero siempre viene por algo diferente, como hay tanto trabajo en la tienda, casi no nos damos cuenta de cuando sale. Nunca la vemos entrar, solo la vemos cuando ya tiene las cosas en la mano. Es una vagabunda ladronzuela.

- ¿Por dónde se fue? – una voz masculina y ronca hizo aquella pregunta

- Si se escondió en el callejón de seguro saldrá a la avenida. Es muy escurridiza, ten cuidado.

Había quedado expuesta. No tenía más opción que esconderse o huir, cómo aún cargaba con la comida lo primero no era una buena elección. Aceleró el paso al salir a la avenida, cuando quiso cruzar la calle el tráfico estaba muy fluido, los automóviles no bajaban la velocidad y eso le complicaba el cruce, se dio media vuelta buscando con la mirada a alguien extraño que la pudiera estar siguiendo, pero no vio a nadie, era tan tarde en la noche que las personas conducían apuradas para evitar llegar tan tarde a casa y a la vez los de a pie ya tenían horas de haber llegado a casa, así que la calle estaba vacía. Miró hacia los techos y ahí vio una silueta, alguien de cabello largo parecía estar en cuclillas mirándola desde arriba, eso la alarmó haciendo que corriera sin importar el tráfico, con sus desarrollados reflejos logró llegar al otro lado de la avenida, le dedicaron un par de pitidos y gritos, pero ella estaba bien y, lo que era más importante, aún tenía la comida.

Volvió la vista a donde antes había estado la silueta y ya no se encontraba ahí, la noche estaba cálida, estaban en pleno verano, pero aún así la brisa le brindaba algo de frescura, se relajó al ver que ya nadie la seguía, pero eso no hizo que se permitiera desacelerar el paso, aún corría, atravesó una calle y luego otra, corriendo y con el viento azotándole la cara, la pequeña pasaba jadeando entre las calles hasta llegar a un callejón en particular, en una parte alejada de lo suburbios cerca de la zona industrial. Dejó las cosas dentro de una caja que parecía estar hecha de latón y tocó la caja un par de veces con su puño creando un ruido de eco que retumbó en aquel callejón, aquel estímulo sonoro fue respondido con un silbido apenas audible.