Cap 8: El Niño Quemado

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- Se los juro, hay árboles que un día están perfectos y al día siguiente están quemados. Tiene que ser un demonio – una de las niñas conversaba con las demás y su voz despertó a T/N -, debe ser un demonio. Estoy segura.

- No creo que sea eso – otra niña le respondía -, yo creo que puede ser una especie de volcán. Porque el fuego normal no es tan caliente.

- Tal vez sea el don de alguien que entrena en esa montaña – T/N se levantó estirando sus brazos -, tal vez solo sea alguien adiestrando su don de fuego.

- Lamentamos despertarte – la primera que había hablado a quién Madre llamaba "Levitar" se disculpó con T/N haciendo una pequeña reverencia por haberla despertado -, no creo que sea un don, este fuego es azul como el de la cocina.

- De seguro es porque no es combustión espontánea, tal vez es por el gas – Camaleón se levantaba y organizaba su cama, vio el reloj y aún no era medio día, no había podido ni dormir cuatro horas, últimamente le estaba costando más dormir. Desde que Shin había parado de acompañarla a todas partes y le había dado más independencia, ella no estaba durmiendo ni comiendo bien. Vio a las otras jovencitas y estas la miraban confundidas -, de seguro su fuego usa un combustible que se quema casi completo y por eso sus llamas son azules. Como sea, no creo que sea algo natural o sobrenatural. Solo es una persona.

Las tres niñas se levantaron, Madre dormía profundamente. T/N ya tenía más de un mes en aquel lugar, el verano se había acabado y ahora las hojas comenzaban a caer, el frío se había hecho sentir, gracias a Shin y a que había hurtado más ropa abrigada el día que salieron de su antigua ciudad, a ninguno de los dos los azotaba el frío, así que podían salir. Aún quedaba un par de horas para que todas comieran y los demás despertaran.

Pasó por la habitación de Shin y, usando su don que había perfeccionado para usar sus habilidades por separado, se camufló usando como base las paredes grises de aquel lugar sin alterar su forma en dimensiones, el único problema era que eso no tomaba la ropa, a menos que se adhiriera a las paredes y se aplanara como papel, su ropa no cambiaba de coloración. Estando en aquel lugar aprendieron que el don de T/N en realidad no la hacía "invisible" como ella pensaba, eso era lo que ella sentía porque no se veía cuando lo activaba, pero estando rodeada de otros niños, estos le indicaron que tal vez no podía moverse porque se camuflaba, tal como el nombre de su don lo indicaba, con la superficie sobre la que estaba. Había conseguido moverse con su don activo, pero en ese estado debía escoger muy bien con las cosas con las que se camuflaba, moverse era un esfuerzo extra que no había considerado antes.

Se agachó con mucho cuidado al lado de su hermano y tomó su bolso, sacó algo de dinero y lo metió en su abrigo, tomó un par de calcetines que él había conseguido hace poco y salió de aquel lugar sin apenas hacer ruido. Volvió a la normalidad y al salir se puso los zapatos.

Con el dinero, compraría algo dulce para comer, cerca de ahí había una tienda de dangos, ella adoraba aquellas bolitas que las niñas con las que vivía le habían dado a probar una vez, y siempre que consideraba que las merecía, compraba un palito y se lo comía mientras caminaba por la orilla del bosque.

Mientras ella paseaba en la frontera del bosque, notó un pequeño sendero que, según ella notaba, no era viejo, parecía hecho por alguien que caminaba arrastrando los pies. Alzó la vista y se encontró con varios árboles que tenían los troncos ligeramente chamuscados. Las niñas tenían razón, los árboles se quemaban sin razón aparente. Se terminó de comer el dulce que llevaba en su mano y botó el palillo en una papelera de reciclaje que quedaba a una cuadra más delante de donde estaba aquel sendero. "No, no te adentres en el bosque, hay que volver al trabajo", pensó la niña para evitar seguir el sendero cuando regresó de deshacerse de la basura; pero no pudo evitar detenerse ante él una vez más. "Bien, pero solo un momento", se dijo finalmente.

Reporte de Misión (Aizawa Shouta x T/N) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora