Lauren y yo nos pusimos los patines y comenzamos a dar vueltas por el parque. El aire fresco, la luz del sol, y la música en mis auriculares me daban un impulso extra y me hacían sentir libre. Disfrutando del momento sin preocupaciones. Sin embargo, mi diversión se interrumpe cuando, sin darme cuenta, choco con alguien y caigo sobre él.
—¡Lo siento mucho!— exclamo mientras ambos estamos en el suelo, sintiendo una mezcla de vergüenza y dolor en el costado.
—No importa— responde él, su voz calmada contrasta con mi apuro. Al levantar la vista, me doy cuenta de que es el chico del grupo de Alice, el que siempre ha estado en el fondo, casi invisible para todos menos para mí.
—En serio, lo siento. Soy Sarah— digo, tratando de levantarme mientras me esfuerzo por mantener el equilibrio. Mis patines parecen tener vida propia y, cuanto más intento levantarme, más me resbalan.
—Yo soy Joe— dice él, extendiendo la mano para ayudarme. Me sorprende su gesto amable y su paciencia. Sin embargo, al intentar levantarme, mis patines se quedan atrapados con sus zapatillas, dejándonos a muy poca distancia el uno del otro. Puedo sentir su respiración cercana y su mirada fija en mí.
—Me tengo que ir— digo, tratando de apartarme, pero mi mano roza su pecho, lo que hace que me sienta aún más incómoda. Me apresuro a darme la vuelta, esperando escapar de la situación.
—Adiós— escucho a mis espaldas, su voz es serena pero su un tono que me deja pensando.
Me apresuro hacia Lauren, que no para de reírse a carcajadas por lo que acaba de pasar. Mi rostro está rojo, no solo por el accidente sino también por la risa de mi amiga.
—¡Wow, al final va a resultar que los patines te traen suerte!— dice entre risas, mientras me sigue con el ritmo de sus patines.
—No sé a qué te refieres— respondo, tratando de mantener una actitud despreocupada mientras patinamos de vuelta hacia casa.
—¡Lo sabes perfectamente! Ese chico te intriga, ¿verdad? Quieres averiguar qué es lo que le hace diferente del grupo de los "popularuchos"— dice Lauren, con una sonrisa traviesa.
—Lauren, eso es mentira. No quiero saber nada de ese grupo de los "popularuchos"— digo, imitando su tono de burla. Pero en el fondo, no puedo negar que el breve encuentro con Joe me ha dejado una sensación inesperada.
Seguimos patinando y Lauren continúa con su charla alegre, pero mi mente no puede dejar de pensar en el breve intercambio con Joe. En nuestras respiraciones al unísono, y nuestro intercambio de miradas. Mientras nos acercamos a la entrada de mi casa, Lauren me da un último empujón en la broma antes de despedirse.
—¡No te olvides del trabajo!— grita, girando en una última vuelta antes de irse.
—Lo intentaré— le respondo con una sonrisa, aunque sé que lo único que me preocupa en ese momento es cómo el breve encuentro con Joe ha dejado un eco en mis pensamientos.
Al entrar en casa, me quito los patines y me dejo caer en la cama. Mis pensamientos giran en torno a Joe, su rostro, sus ojos verdes y la forma en que se comportó. Trato de concentrarme en el trabajo de matemáticas, pero mi mente se distrae constantemente. La curiosidad sobre él y su lugar en el grupo de Alice me resulta inquietante. ¿Qué lo hace diferente? ¿Por qué me siento tan intrigada?
Decido tomar un descanso y me dirijo a la cocina para tomar algo. Mi madre está preparando la cena y, mientras converso con ella sobre mi día, me doy cuenta de que no puedo dejar de pensar en Joe. ¿Qué pasará la próxima vez que nos crucemos?
Después de la cena, vuelvo a mi habitación y me acomodo para hacer el trabajo, pero el pensamiento de Joe persiste. Me pregunto si él también pensará en mí. Quizás, si todo va bien, podré conocerlo mejor en algún momento. Mientras intento concentrarme en mis tareas, me doy cuenta de que el accidente en el parque ha sido, de alguna manera, un punto de partida para algo que aún no puedo comprender del todo.
El reloj avanza lentamente y la noche se convierte en una mezcla de números y pensamientos sobre el misterioso Joe. Finalmente, me acuesto con la esperanza de obtener respuestas o, al menos, una oportunidad para resolver el enigma que ha despertado mi curiosidad.---
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¿POR QUÉ YO? // REESCRIBIENDO
Novela JuvenilSarah es una chica común, o al menos, eso es lo que ella cree. Joe, en cambio, es un chico que vive para la fiesta y no se preocupa por seguir las reglas. Todo cambia el día en que Joe se fija en ella. ¿Por qué ella? ¿Qué sucederá cuando dos almas t...