Personificación

capítulo Uno

El se encontraba realmente avergonzado, el tinte negro que hace unos minutos le había manchado el traje. Le hizo sentir aun más avergonzado, las risas no faltaron y él solo mantenía su cabeza mirando al suelo. Las burlas que recibía lo minimizaba y le hacían sentir mal, puesto que esta burla era diferente a todas las que anteriormente recibía. Aunque tampoco era muy diferente.

Algunos supremos Kaiosamas se habían puesto de acuerdo para agredir lo y a tal punto de menospreciarlo, culpándolo. Por el simple hecho de que se haya llevado a cabo el dichoso torneo que puso en peligro sus universos. Y que según ellos Shin era el culpable de que su guerrero haya hecho tal pedido.

—Al parecer vino–habló burlona mente.

Se escucho un comentario más aparte de eso.

—¿Por qué viniste supremo Kaiosama del universo 7?–Fue la pregunta que hizo kai, Zeno-Zama solo cito a supremos Kaiosamas  que son expertos para esta misión–Decía dedicándole una mirada poco amigable, algo que Shin ignoró. Ya que siempre las recibía.

—Solo nos va a estorbar, y además no vino con su dios de la destrucción–Añadió Rou, luego del comentario de Kai–Que se puede esperar de el. Se trata del universo 7 uno de los pésimos en su bajo rendimiento.

—Por favor basta–Susurró Shin.

—Dijiste algo–se burló Rou.

—Dejenlo ya–Hablo Gowasu caminando hacia ellos– falta unos minutos para que empiece la junta. Están haciendo sentir mal al joven supremo Kaiosama del séptimo universo.

Kai y Rou se alejaron sin tomar importancia de lo que había dicho, Gowasu con ayuda de su poder limpio la mancha del traje de Shin.

—¿Éstas bien?–Shin levanto la mirada y se dirigió al balcón de su respectivo universo sin responder–Sabes que ellos son así, Shin piensa bien antes de tomar esa decisión, ¿Qué pasara con Shinoju. Te has puesto a pensar que pasará con él.

—Señor Gowasu–detenió su paso para girarse a verlo–Ya tome esta decisión, no hay nada que me hará cambiar de opinión. Y ya estoy cansado de los mismos tratos de ellos, que haga lo que haga y por más que llegue a esforzarme todo es en vano, ¿Qué puedo hacer yo?¿Soportar los mismos tratos?¿humillarme?...cuánto más tengo que soportar para que ellos me acepten o entiendan que no fue culpa mía que ese dichoso torneo se haya realizado.

Shin siguió caminando y Gowasu suspiro resignado para seguirlo e ir a su balcón donde lo esperaba su respectivo dios y su ángel. La llegada de los dioses de la destrucción y sus ángeles con los demás supremos Kaiosamas causaba temor a Shin, si bien el había tomado esta decisión no podría dar marcha atrás, pero dejaría ir todo ¿Pero estaría bien? Se preguntaba mentalmente Shin.

—Señor Bills por favor tranquilice se–exclamó Whis viendo a Bills molesto.

—Como quieres que me tranquilice–lo miró con los brazos cruzados–esa rata de Quitela me dijo inútil para esta misión, pues quien se cree que es.

—Solo fue un comentario es todo, que tiene de malo–Se burlo Shampa desde su balcón o tal vez es cierto hermano.

—Tu callate!!! gordo panzón–gritó molesto Bills–Y tú que me miras, tengo algo en la cara o que–le gritó a Shin, que hace unos momentos lo miraba y luego volteo a otro lugar .

—No le grite a Shin, que el no le hizo nada si.

Bills sudo frío por tal comentario que escuchó y miro de quien provenía esa voz.

—ZENO-ZAMA!!!!!

Fue la exclamación de Bills y de los dioses.

—Les voy a pedir amablemente, que guarden silencio y más a usted, Bills. No voy a tolerar que nuevamente usted vuelva atreverse a gritar al joven Shin–le quedo claro.

Bills asintió con miedo .

—Bien, Zeno-Zama ha citado a todos los presentes para una misión que se llevará a cabo en unos instantes–Habló el gran sacerdote haciendo una leve reverencia y dar paso a los pequeños dioses.

Todo quedo en silencio, Nadie se atrevía a hablar y sólo se limitaban a escuchar la explicación de Zeno-zama, Daishinkan explicó el motivo y que pasará en esa misión, Lo que calificara y que motivo puede descalificar a los participantes.

—Gran Sacerdote, habrá un premio para el universo ganador–Habló Rou interesado en el tema.

—No, el universo ganador se salvara para no participar en el nuevo torneo que se organizara dentro de un año–aclaró ese punto Daishinkan.

Todos se miraron entre si, y comenzaron a formularse diversas preguntas, pero una respuesta hizo callar a todos y llamo la atención de Zeno-zama y el gran sacerdote.

—Que fue lo que dijo supremo Kaiosama del universo 7–Daishinkan por primera vez se mostraba sorprendido y no precisamente por algo como esto.

—Dij....e.....dije..... Que.....renu.....renuncio.... Dije que renunció a mi puesto–Dijo temblorosa mente, todos los supremos Kaiosamas y ángeles lo miraron incluyendo Bills.

—Estas diciendo tonterías–le gritó Bills–Como se te ocurre decir eso al frente de todos ¿Eres tonto o qué?. Que se supone que tienes en la cabeza.

—Bills–El gran sacerdote lo llamo mirándolo amenazantemente–Que dije de gritarle al joven Shin, mis advertencias parece no importarle o estoy equivocándome.

—L-Lo siento... Gran sacerdote–Decía Bills arrodillado mientras temblaba.–No se volverá a repetir.

—Eso espero...seria lamentable que por algo tan sencillo usted sea eliminado.

La última palabra que dijo Daishinkan hizo recorrer un escalofrío el cuerpo de Bills.

—¿Se podría saber cual es el motivo, por la cual haya tomado esta decisión ?–formuló esa pregunta Daishinkan, creando un rollo–No puede renunciar así como así ¿Lo sabe muy bien?, usted se comprometió desde la vez que asumió este puesto ¿Lo recuerda?.

—Eso ya no importa–miró a otro lado–Ya estoy cansado de esto. Ser un supremo Kaiosama no estaba en mis manos, simplemente se me asignó y si me disculpan no tengo nada que hacer acá me retiró.

En el planeta Sagrado, Shin guardaba unas cosas en la biblioteca.

—De verdad lo hizo–Lo miro confundido y Shin se detuvo de lo que estaba haciendo–Que haré yo sin ti madre.

—Lo siento Shinoju, ya tome esta decisión Yo sabia que tarde o temprano esto pasaría, lo tenia pensado desde hace tiempo–Le brindó una sonrisa a su hijo–Y hoy fue que tome esa decisión.

—¿Por qué lo hiciste querida Madre?.

—Hay cosas, en la que no podrás comprender y esta es una de ellas–dijo tomando unos libros y acomodándolo en la mesa cerca a una vitrina–pronto lo entenderás Shinoju, pronto lo entenderás. Ahora no es el momento.

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