Capítulo Catorce

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Merak sintió una fuerte presión en su pecho, se quitó el traje y se vio al espejo que estaba a lado de un estante y su expresión cambio a una de angustia. Noto claramente grietas en su pecho y le dolían, perdió el balance de su cuerpo y cayo al suelo, con dificultad se recostó en los pies de la cama. La puerta se abrió y vio que era Dam.

—¿Puedo pasar?–Le preguntó y Merak asintió con un quejido.

—¿Por qué esta aquí?–fue la pregunta de Merak y Dam dirigió su mirada hacia el pecho de el contrario donde se encontraba las grietas y salían pequeñas energías blancas.

—¿Hace cuanto le empezó a salir grietas?.

—¿Por qué me pregunta eso?–Al decir eso intento levantarse pero el dolor no se lo permitió, notó que Dam había colocado su mano en las grietas y una energía celeste hizo desaparecer las y Merak se sorprendió.

—¿Las grietas volverán a salir? Merak sabes perfectamente que tu no eres un ser vivo, y como tal llegara el momento en que tu cuerpo se agriete y se seque como una hoja y luego desaparecerás convertido en polvo cósmico.

—Lo se, pero hasta que eso no pase mi deber y mi misión es proteger a Shin a toda costa–Dam solo musitó una sonrisa–Daishinkan se esta fortaleciendo cada día que pasa y sera un gran peligro para todos y mas para Shin. Es por eso que aun me mantendré de pie para proteger a Shin.

—Sigues al pie con tu misión como te fue encomendado Merak...yo también te había dicho que protegeré a Shin, lo haré si esta en mis posibilidades de hacerlo.

Al decir eso Merak vio a Dam dirigirse a la puerta y girar la manija para abrirla  y no dijo nada pero lo que dijo Dam “Sigues al pie con tu misión como te fue encomendado” eso le sorprendió puesto que , nadie mas que el sabia de eso. ¿Cómo es que Dam sabía eso?, ¿Quién se lo dijo?.

—¿Quien eres realmente Dam?–le preguntó y Dam detuvo su paso pero no se giro a verlo–¿Quién eres tras ese papel que llevas, quien eres tras esa identidad?, ¿Quiero saber quién eres?.

—Y yo preferiría que no lo sepas, las verdades traen consigo graves consecuencias en la cual Shin y tu no deseo que salgan lastimados.

Dam salio de la habitación y Merak  se quedo pensando en lo que dijo. Hasta que sintió un mal presentimiento y pronunció un nombre “Shin”. Salio colocándose su traje y salio del templo rumbo al árbol donde se suponía Shin debería de estar, grande fue su sorpresa al no encontrarlo trató de sentir su ki pero no lo conseguía.

—padre...salvame–escuchó Merak pero miró a todos lados y no encontró al proveniente de esa voz y sólo vio a una mariposa alejarse en su vuelo. Volvió al templo fue a la habitación de Dam pero no estaba lo buscó en todas partes; la biblioteca, la cocina, El jardín, los salones pero no estaba. No había rastro de Dam y del cielo cayo una hoja, lo leyó detenidamente y la arrugo con enojo. las palabras escritas en esa hoja le causaban enojo y confusión pero el dolor era mas grande que sentía al no saber de Shinoju y menos de Shin.

Merak...se que habrás notado que Shin no esta. No puedo decir quien lo tiene por mas que quiero pero...me iré por un tiempo. Salvar a Shin ahora depende de ti lo siento...siento irme en estas circunstancias pero no tuve opción

Atentamente : Dam



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