Capítulo Once

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Shin llego al templo, acostó a Shinoju en la cama y retiró un pequeño mechón del cabello de Shinoju a un lado y seguidamente le dio un cálido beso en la frente y lo cubrió con la blanca sabana. Una voz hizo que se diera media vuelta encontrándose con Dam en la puerta.

—Usted quiere mucho a su hijo no es verdad...joven Shin–Dijo Dam.

—Si, Shinoju se ha convertido en una parte muy importante para mi–Dam se hizo a un lado y Shin salio cerrando la habitación.

—Ya veo, es usted una gran madre–Le brindó una sonrisa, esa acción hizo recorrer un escalofrío el cuerpo de Shin.

—Por favor podría evitar utilizar ese término de “madre”, no me siendo cómodo si lo emplea en mi–Confesó Shin avergonzado.

—El joven Shinoju lo llama de esa manera–Señalo confundido Dam.

—Lo se, hace unos años atrás cuando Shinoju nació lo lleve a recorrer el universo, fue en esa ocasión que el interioriso con humanos y no se que ocurrió pero empezó a llamarme madre.

—Pero eso es verdad, si usted, me refiero a que usted lo tuvo. Eso le convierte en su madre–Dijo Dam.

—Es verdad pero aun me parece raro y extraño que me llame de esa manera, mas no puedo hacer nada y acostumbrarme aunque lo estoy haciendo, mejor cambiemos de tema. ¿Le parece?.

—Me parece bien, Puedo hacerle una pregunta joven Shin.

—Adelante.

—¿Por qué permite que el niño Shinoju este apegado a un extraño?.

—A aun extrañó???–Inquirió Shin–Si se refiere a Merak, el no es un extraño. Es mi pareja, no veo ningún problema que Merak quiera tener un vínculo con mi hijo.

—No sabia que usted se volvió a casar.

—No me casé... Simplemente somos como así decirlo novios, Pero Cambiando de tema, le parece que empecemos a trabajar acompañeme a la biblioteca–Dijo Shin caminando y Dam lo seguía sin decir nada.

Merak se encontraba preparando te y unas galletas con  fruta picada. Sintió una presencia aparte de Shin y Dam y luego desapareció, pero creyó que se había confundido. Colocaba todo lo preparado en una bandeja y salio de la cocina rumbo a la biblioteca, en su trayecto pensaba en muchas cosas pero todo eso fue opacado cuando vio a Shin besándose  con... La bandeja llena de lo preparado ahora estaba en el suelo. Shin por el ruido volteo a ver y se encontró con la mirada de dolor, enojo, tristeza de Merak se alejo de Dam y fue en dirección de el.

—Merak...no es lo que piensas yo...

Shin se detuvo al ver como Merak recogía del suelo la bandeja y los alimentos y se marchaba sin escucharlo. Sintió un fuerte dolor en su pecho.

—Joven Shin yo...–Pero no pudo terminar su frase cuando Shin lo interrumpió.

—¿Por que me besaste?–Le preguntó Shin.

—No lo se joven Shin, Pero me disculpo, fue un impulsó de mi parte. Tal vez pueda ir hablar con Merak y expli...

—No es necesario, Iré yo personalmente.

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