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-No es mi culpa que no hayan dejado a la tierra descansar y recomponer los nutrientes o variar los cultivos para que varíen los nutrientes del suelo, al final acaban extinguiéndose de tanto haberlos explotado- me defiendo con la verdad de los hechos- yo he aconsejado, pero por el hecho de ser mujer no me hacen caso o por ser tu mano derecha me temen y piensan que les haré algo- me cruzo de brazos fingiendo molestia haciendo que se ría

-Deberían de aceptar las críticas y los consejos de otros, pero bueno, eso va a cambiar, se me olvidó decir que el ejército del rey Leopold va a atacar al pueblo dentro de dos días y el camino es de un día más o menos por lo que mañana vamos a tener que partir de inmediato, nuestro informante nos lo informó por paloma mensajera esta mañana, ya me he encargado de tener el disfraz perfecto para ambas- 

-Gracias por eso, será mejor que descansemos bien ya que nos espera un muy largo viaje en ese caso- 

-Tienes razón, será mejor dormir ya, así que que descanses- dice antes de darme un pequeño beso en los labios e irse por la puerta que conecta con sus aposentos ya que ya la ha hecho aparecer y yo me acuesto a dormir de inmediato

Al día siguiente despierto antes del alba y desayuno fuerte antes de terminar de preparar las cosas para el largo viaje que nos espera, incluyendo el hecho de que vamos a tener que dormir o bien a la intemperie o en un hostal si llegamos antes del anochecer. Dejo todo en los dos caballos que usaremos de manera compensada e igualitaria en el peso, también pongo varias armas y la vestimenta que tendré que usar para dar credibilidad a nuestra situación. Al poco tiempo veo aparecer a Ravenna ya preparada y le ayudo a subir al caballo antes de yo hacer lo mismo y salir de la linde del reino rumbo hacia el noroeste. Mientras cabalgamos hablamos de muchas cosas y algunos hombres estúpidos se atreven a intentar pasarse con nosotras y yo me llevo toda su fuerza y los dejamos a un lado del camino y seguimos con el trayecto. Nos paramos para que pueda cazar algo para poder comer y los caballos pastar un poco para que también descansen un poco, así que cojo arco y flechas y me acerco a donde puede haber alguna presa, es decir, conejos.

-¿Qué piensas hacer?- me ve extrañada por mi actitud, le hago un gesto para que guarde silencio y me ve con sorpresa ya que he escuchado unas pisadas pequeñas y ligeras, preparo la flecha a punto y espero paciente ya que cerca hay una madriguera de conejos, de repente veo salir precisamente uno bastante grande, cuando lo veo oportuno suelto la cuerda y la flecha va directo hacia donde se encuentra el corazón, me acerco rápido antes de que se acerque cualquier depredador que piense que es presa fácil. Vuelvo donde está ella y me ve con gran sorpresa- ¿cuándo y dónde aprendiste a cazar?-

-Mi padre, él fue quien me enseñó desde que era muy pequeña y fui capaz de tensar la cuerda de un arco, uno adaptado a mi tamaño pero muy fuerte, me enseñó las cosas básicas para poder sobrevivir yo sola, él decía, si tienes fuego, un buen conejo y las especias adecuadas, tendrás cualquier comida, y bueno, antes de salir del castillo me pasé por la cocina por un par de cosas por si las moscas- nos acercamos a los caballos y cojo uno de los bolsos que tiene y hago un círculo de rocas para que no se descontrole el fuego que creo al hacer chispas chocando dos piedras, avivo el fuego y cojo un cuchillo de caza que tengo en mi cinturón y comienzo a preparar el conejo, es decir, quitarle la piel, los órganos, partirle las patas y la cabeza y demás, le echo las especias encima antes de coger un palo y clavarlo en el suelo para que se vaya haciendo la carne - no es comida adecuada para una reina, pero tampoco voy a permitir que mueras de hambre- me encojo de hombros y ella se sienta a mi lado

-Hay que ver lo misteriosa que eres, cada vez me sorprendes más con lo que sabes-

-Nah, son cosas que una acaba aprendiendo con el paso de los años y se quedan grabadas a fuego en la memoria y que pueden sacarte de alguna situación que se presente en la vida- digo sin importancia y le doy la vuelta al conejo para que se siga haciendo, seguimos hablando mientras se termina de hacer la comida y cuando ya está con mucho cuidado reparto a partes iguales la carne del animal y parece que le ha gustado bastante, descansamos un poco antes de continuar con el camino

Como lo ví venir, no nos iba a dar tiempo de llegar a un local para poder quedarnos por lo que nos toca acampar fuera por lo que vamos a una parte alejada y cerca de un río por si acaso y preparo el campamento, menos mal que sobró comida de medio día y podemos cenar las dos, monto una especie de cama para una persona.

-¿Por qué sólo preparas para una persona?- me ve confundida

-Para ti, por supuesto, yo me quedaré despierta para que  no nos pase nada- ella niega con la cabeza

-De eso nada, tú también debes descansar y no acepto un no por respuesta, podemos compartir y así mantener el calor ya que hace frío- me sonrojo ante la idea, pero no me queda de otra que aceptarlo

-Está bien, pero deja que al menos haga un par de cosas por si acaso- asiente y yo preparo con cuerda y un par de cosas para que si alguien se acerca me puedo despertar, cuando ya está todo listo me acerco y me quito las botas, ella ya está acostada por lo que abre la manta dejándome espacio para acostarme, cosa que hago y me rodea con sus brazos, se me queda mirando a los ojos y me da un pequeño beso en los labios- buenas noches-

-Buenas noches- 

Mi ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora