Mi Reina

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-Pero mi señora, estableceríais una guerra con él y su ejército es muy grande y poderoso- trata de hacerle cambiar de opinión

-El mío podrá con el suyo, es mucho más poderoso- dice orgullosa

-Me temo que no, mi señora, he visto el ejército de mi rey y el vuestro y os doblegan en número- sigue presionando y ya me está cansando, miro a mi reina y asiente dándome permiso para hablar

-Habréis visto nuestro ejército pero os garantizo que el número de tropas no indica la fuerza que tienen todos y cada uno- tomo la palabra y me ve con el ceño fruncido

-Disculpadme mi señora, pero esta conversación no os compete, es con vuestra reina, así que id a hacer vuestras labores- dice de forma despectiva

-¿Disculpa?, estáis hablando  con la capitana del ejército de este reino y la guardiana de mi reina, cualquier tema relacionado con una posible guerra es de mi competencia, por eso mi reina ha ganado tantas batallas, porque yo se las he obtenido- le digo de forma imponente y traga en seco y da un paso hacia atrás

-Si tu rey no está de acuerdo con mi contestación, esperaré su declaración de guerra- ella se pone en pie y se queda a mi lado- y ahora fuera de mi vista antes de que cambie de parecer- hace un movimiento con la mano para que se retire, al ver que no hace nada miro a los guardias de la entrada y les indico que se lo lleven, cosa que hacen y cierran la puerta

-Haré que se arrepienta de tener la intención de aprovecharse de este reino- digo con rabia y pone una mano sobre la mía

-Tranquila, sé que lo harás, pero hay que mandar a un espía para poder observar todos los movimientos que van a hacer- 

-Está bien, iré a mandar al mejor espía al reino del rey Edward y a ver cómo van los nuevos reclutas para el ejército- asiente y salgo del salón tras mandar a varios soldados que escolten a Ravenna junto con Finn

Le digo al que más habilidad tiene para infiltrarse que ya tiene una nueva tarea y tras darle las indicaciones necesarias parte a su destino, después voy con los reclutas y decido ayudar un poco con el entrenamiento hasta la hora del mediodía y voy al comedor a almorzar con mi reina. Más tarde me reúno con ella y con un par de soldados más de rango alto y con Finn para ponernos de acuerdo en el caso de que al final decida ponerse en guerra con este reino.

 -Es muy probable que el rey Edward ante nuestra negativa decida ponerse en guerra para obtener lo que quiere, pero no se lo vamos a permitir- comienza a hablar la rubia mientras observa en la mesa un mapa donde se ven los territorios de el otro rey y los nuestros- como he oído ese hombre es muy rencoroso y buscará la manera de sorprendernos, ¿qué proponen?- se sienta en su asiento y nos mira, muchos dicen lo primero que piensan y muchas de esas ideas y estrategias son más estúpidas-¡silencio!, he escuchado suficiente, capitana Calíope, ¿alguna idea?- me acerco mientras pienso lo que podemos hacer

-Es muy probable que intente sorprendernos, veo venir que pondrá a la gran mayoría de sus hombres al frente, pero hará que unos escuadrones a caballo salgan de los francos para así debilitar nuestras tropas, he oído que su ejército es grande, pero mal estratega, piensa que es listo y muy fuerte por sus ataques sorpresa, pero no cuenta con que nosotros hemos ganado más batallas, él querrá que luchemos en su terreno que ya se lo conoce de memoria y sabe dónde esconder a sus hombres, pero ¿y si hacemos que entre en nuestro campo?- miro a mis compañeros que me observan con asombro- mi reina, ¿me permitís trazar algo en el mapa?- ella asiente y tomo un par de figuras que representan soldados- ¿por qué no ponemos al frente a un grupo de soldados y cuando se dispongan a atacarnos hacemos como que nos retiramos, pero les conducimos hacia el desfiladero que hay en el bosque del oeste?, evitamos meternos en el bosque oscuro, pero en el otro bosque al conocerlo podemos esconder al resto de soldados y en los bordes del desfiladero ubicamos a los arqueros para que disminuyamos a sus hombres, los pocos que logren salir de esa zona los eliminaremos cuando estemos entre los árboles, no se lo verán venir, así podríamos acabar con todos, así ganaríamos la batalla- finalizo la idea que le he estado dando vueltas este tiempo

-Es muy arriesgado, no somos tantos- replica Finn

-Pero si sabemos cómo hacerlo podemos ganar y evitar tantas bajas, además, hay otro factor que no cuenta nadie- miro a todos con una leve sonrisa, miro a Ravenna y parece entender mi intención

-¿El qué?- pregunta otro

-El factor sorpresa, uno que nadie puede saber pero que tendremos a nuestro favor, es lo único que puedo decir, ¿qué opináis, majestad?- miro a la reina y piensa en lo que ha dicho

-Tendríamos la victoria asegurada, estoy de acuerdo con la estrategia, bien hecho capitana- hago una leve reverencia 

-Es un honor majestad- contesto con la seriedad que me caracteriza, seguimos discutiendo un par de cosas antes de que el resto se retire a hacer lo que les corresponde

-¿Cómo has supuesto y sabido todo eso sobre el rey Edward?- me pregunta curiosa

-A lo largo del tiempo en cada lugar que hemos estado y hemos conquistado me ha gustado pasearme por las calles escuchando los rumores y preguntando como quien no quiere la cosa para pasar desapercibida, es obvio que si unos rumores se repiten en muchos lugares me confirman que es cierto lo que hacen, por eso sé varias cosas no sólo de él, sino que de otros reinos para estar precavida a cualquier cosa- explico como si nada

-Eso es algo impresionante y la verdad es que nos ha venido bien que hayas estado preguntando por varios sitios, ahora sólo queda esperar a que nos lleguen noticias de los movimientos del enemigo, ¿qué crees que va a hacer?-

-Creo que al escuchar por muchas fuentes que es demasiado orgulloso y que el hecho de que una mujer le haya negado algo y encima desafiado, va a hacer que se obsesione con lo que quiere, en este caso ha sido la fortuna y nuestras tierras, pues va a declararnos la guerra, pero nosotros estaremos preparados y te conseguiré la victoria cueste lo que cueste, como siempre he hecho- digo con orgullo y seguridad de mis palabras

-No dudo de tu seguridad en tus palabras, estoy muy orgullosa de ti- me da un beso en la mejilla que hace que me sonroje- estás muy adorable cuando te sonrojas así- ahora siento has mis orejas arder bastante

-Para, podría entrar cualquiera y mi papel de capitana seria y despiadada se verá por los suelos- digo por lo bajo haciendo que se ría bastante por mi actitud

-Definitivamente, eres adorable- se ríe un poco antes de levantarse- ¿cómo van los nuevos reclutas para el ejército?-

-Les está costando, pero poco a poco van mejorando, es cuestión de paciencia y saber cómo pueden aprovechar sus cualidades para la batalla- me cruzo de brazos y suspiro levemente

-¿Estás segura de poder usar tu magia en la batalla sin ser descubierta?- pregunta ahora con la voz más baja

-Si desde que descubrimos mi magia no me han descubierto, ¿crees que lo harán ahora?, son estúpidos y hasta que no tienen las cosas delante de sus narices no se darán cuenta de nada y si alguno se atreve a desvelar mi secreto me encargaré de mantenerlo callado para siempre- sonrío de manera un tanto malvada

-Me gusta ese lado oscuro que tienes-