-Normalmente suelo dormir con algo más corto cuando hace calor como esta noche, pero precisamente este es complicado de quitar, no puedo hacerlo yo sola, ¿me ayudas?- se sienta en la parte donde están mis pies y me da la espalda y se aparta los cabellos rubios dejándome ver que su vestido se abrocha mediante botones, es comprensible que necesite ayuda, me acerco y paso con cuidado mis piernas alrededor de su cintura por la espalda, suspiro y con cuidado comienzo a soltar los botones desde la parte de su cuello hacia abajo, a medida que voy soltando puedo ver su piel blanca sin ninguna marca, totalmente impoluta, perfecta en todo su esplendor, a medida que voy descendiendo trato de que mis manos no tiemblen, me apresuro a terminar y vuelvo a alejarme
-Ya está-
-Gracias- se levanta y yo vuelvo a cerrar los ojos mientras escucho sus movimientos, de repente todo se queda en silencio y me parece demasiado raro, abro los ojos y la veo frente a mí observándome y de repente se sienta en mi regazo tomándome por sorpresa
-¿Ya estás otra vez intentando lo mismo de antes?, no va a funcionar-
-De aquella manera tal vez no, pero tengo otras formas, querida- arqueo una ceja con duda y vuelve a acercar su cuerpo al mío con sus piernas alrededor de mi cintura, toma mis manos y las posa sobre su cintura y esto provoca un gran sonrojo en mi rostro- venga, dime la verdad, ¿por qué actuaste así?, vamos, quiero saber si dije o hice algo que te ha molestado- se mueve sobre mi regazo y hace un tierno puchero
-Ravenna, déjalo así, son sólo cosas mías, nada más- intento que le reste importancia mientras lucho contra el deseo de seguir tocando su cuerpo, intento apartar las manos pero sigue presionandolas contra su cuerpo y hace que suban por sus costados
-Pero veo que para ti es importante y me preocupa que esto vuelva a pasar, no quiero que estés distante conmigo- ya no puedo más, me acerco más a ella y envuelvo mis brazos alrededor de su cuerpo y poso mi cabeza en su hombro
-¿Si te lo digo no te reirás?-
-Te doy mi palabra-
-Es que no me gusta el hacerme a la idea de que tengamos que irnos a otro sitio y que tengas que estar más tiempo con un hombre que sólo quiere una cosa y eso implica el hecho de que no estemos tanto tiempo juntas como ahora o que tengamos que ocultar lo que somos y buscar una manera de poder consumir lo que se nos exige por usar la magia, pero sobre todo no me gusta la idea de que tengas que seducir a un hombre para después acabar con él- admito tragándome todo mi orgullo, se queda en silencio y eso significa que no debí haberlo dicho- es lo que yo decía, son cosas mías, ya está, ya lo he dicho, ya puedo salir- con cuidado la levanto de mi regazo y me acerco a la puerta, con un poco de fuerza bruta logro abrir la puerta y entro en mi cuarto, me dejo caer sobre mi cama y caigo dormida, al día siguiente me levanto temprano y voy a desayunar encontrándome con Finn- Finn, necesito que hoy estés con su majestad, necesito salir y no sé cuándo regresaré, por favor, díselo de mi parte-
-Está bien-
Me voy a mi cuarto y me cambio de ropa a una cómoda y cojo un par de armas incluyendo mi arco y flechas, paso por la cocina y cojo un par de cosas antes de ir al establo y partir con mi caballo rumbo al bosque. Me adentro en lo más profundo hasta llegar a un lago no muy grande y me quedo ahí escuchando la naturaleza y alejada de la civilización para poder aclarar mi mente. Paso todo el día metida en el bosque cazando algo para poder comer y nado un poco en el lago, cuando empieza a anochecer decido regresar, dejo el corcel en el establo y me voy a mi cuarto exhausta, me dejo caer sobre la cama y suspiro pesadamente, vuelvo a levantarme y me meto en el baño para poder lavarme entera para posteriormente dormir. Al salir del cuarto me sorprendo al ver a la reina sentada en mi cama, en cuanto me ve se levanta y me abraza para mi sorpresa.
-Me tenías preocupada, no sabía nada de ti y al ver que no regresabas pensé que te había pasado algo, menos mal que estás bien y perdona por no haber dicho nada anoche, no sabía qué decir- dice viéndome a los ojos- y no son cosas tuyas, a mí tampoco me gusta la idea de hacer esto porque como tú has dicho, tendríamos que prescindir del tiempo que pasamos juntas, pero debemos de hacer el mayor esfuerzo por conseguir este reino, a mí tampoco me gustaría la idea de que tú estés haciendo lo mismo que tengo que hacer pero debemos de ser fuertes, pero Cali, dime una cosa, ¿tú sientes cosas fuertes por mí?- me ve directo a los ojos y veo en sus mejillas un leve rubor
-Sí y no sé cómo controlarlo, ni siquiera sé cómo definir esto que siento, pero sólo sé que sólo quiero estar contigo y protegerte, abrazarte, y muchas más cosas que no debo por varios motivos que me lo impiden y no son posibles- agacho la cabeza dejando caer mis hombros
-¿Y qué es eso que te lo impide?-
-Somos mujeres, soy soldado, es decir, un puesto mucho más inferior al tuyo, eres nada más y nada menos que la reina, mi reina, mi misión de proteger y servir, soy una mujer cualquiera que prácticamente has visto crecer desde que me permitiste quedarme bajo tu mandato y que se supone que debo de mantenerme completamente seria y centrarme en mi propósito de servirte y protegerte a pesar de mis sentimientos- explico caminando de un lado a otro
-No me importa nada de eso si lo que hay es puro, aunque deba de ser secreto puede haber algo entre nosotras y tú no eres alguien inferior a mí, eres una igual, tú eres la única persona en quien más confío de todas las personas que puedan haber, nunca pensé que alguien podría seguir a mi lado tras saber todo lo que soy, he hecho y seguiré haciendo con total crueldad, tú no me ves con esos ojos de desprecio que muchos me dedican cada vez que me ven, o de temor, se me ha pasado varias veces por la cabeza y hasta incluso el espejo me ha sugerido el tomar tu belleza pero me niego a hacerlo para que estés a mi lado, me gusta que estemos así de juntas y me gustaría que tal vez en un futuro próximo ocurra algo más y entiendo que tengas miedo pero si estamos juntas podremos con lo que se nos venga encima- se acerca y pone una mano en mi mejilla y la otra en mi cintura para volver a acercarme a su cuerpo- yo estoy dispuesta a hacer todo lo posible para que sea lo que sea que exista entre nosotras funcione, pero sólo si tú también lo estas, dime ¿estás dispuesta a seguir con esto?- me mira a los ojos mientras acaricia mi mejilla con suavidad
-Sí, estoy dispuesta y doy mi palabra de honor que lo haré- veo que sonríe hermosamente antes de besar mis labios y corresponderle con gusto y con una gran sonrisa hasta que nos separamos- perdona por haberte preocupado, necesitaba alejarme un poco de todo y despejar la mente, espero que no haya pasado nada en mi ausencia-
-Nada del otro mundo, los aldeanos descontentos por los campos de cultivo y las cosas de siempre, todo muy aburrido, es una pena que no hayas podido hacer nada por los campos de cultivo-
ESTÁS LEYENDO
Mi Reina
De Todo¿Alguna vez te ahs parado a preguntar si el villano de la historia con otros es la mejor persona del mundo? ¿Que el malo de la historia tiene a alguien que siempre la protege hasta con su vida? ¿Que le daría su vida a cambio de su bienestar? Bueno...