Capítulo 9

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El beso tierno de Jin realmente no estaba ayudando al calor que sentía debajo de su piel

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El beso tierno de Jin realmente no estaba ayudando al calor que sentía debajo de su piel. Su celo había terminado, pero un solo toque del alfa rubio ya tenía su cuerpo incendiándose y anhelando más. Aunque el mayor no profundizó el beso a pesar de sus silenciosas súplicas, contrariamente, fue disminuyendo el ritmo hasta que el choque de labios fue cada vez menos frecuente.

Suspiro por la pérdida cuando Jin finalmente dejó su posición ligeramente inclinada y se alzó en toda su estatura.

— Si tú y Hobi se terminan la comida, me mandas un mensaje y te traeré mucha más. — La mano grande del alfa tomó con delicadeza su mejilla  haciéndolo suspirar una vez más. — Ahora me voy cachorro, antes de que Yoongi me comience a molestar por llegar tarde el día que hacemos la lista de las compras.

— ¿Volverás esta noche? — No era su intención sonar tan desesperado, pero fue difícil ocultarlo.

— Mientras tú me sigas queriendo aquí, volveré. — Una sonrisa ladeada apareció en el rostro apuesto, eso no ayudó al deseo que recorría su ser. — Además tengo que volver para rescatar mi ropa, la que estas reteniendo a base de súplicas en tu habitación.

Se sonrojo por la mención del nido que yacía en su cama. Dos días atrás, casi había arrancado la ropa del cuerpo de Jin en cuanto había cruzado la puerta de su casa, para ponerla junto a las otras prendas que había conseguido de la maleta deportiva del alfa. Después de pasar la sorpresa inicial, Jin había alagado su nido y se había comprometido a llevarle más de su ropa al día siguiente. Ahora su cama y su habitación estaban llenas del aroma a cedro del mayor.

Un beso en su mejilla y la risa única de Jin, solo causaron que su sonrojo aumentará.

— Volveré más tarde mi cachorro.

Odiaba el sentimiento de perdida que rodeaba su corazón cada vez que estaba lejos de su alfa, pero la cosas tendrían que seguir así por el momento, al menos hasta que hablaran con Minjae.

El sonido de su celular lo saco de sus tristes pensamientos. Mentalmente agradeció a Hoseok por sacarlo de su tristeza, la cual rápidamente se convirtió en nerviosismo cuando se dio cuenta de que no era su amigo pelirrojo quien lo llamaba.

Era Minjae.

Era la última persona con quien quería hablar en ese momento, no quería revelar toda la verdad por teléfono pero siempre le era difícil mentirle… y muy doloroso.

Con un ligero temblor en la mano, deslizó el icono para contestar, sintiendo un peso en su corazón.

¿Cómo estás Minie?

— Bien… — Su voz se quebró con esa única palabra, tuvo que tomar un par de respiraciones para calmar sus acelerados latidos. — ¿Cómo va el trabajo?

De muerte. El equipo ha estado aquí incluso para pasar la noche estos días. — Realmente podía oír el agotamiento en la voz del alfa. — Por favor perdóname por no haber estado en tu celo Minie, pero realmente no podemos movernos hasta terminar con el trabajo. Dormimos aquí en la estación, comemos en la estación y realmente necesito más que el agua tibia que hay en las regaderas de la estación. — Una ligera risa atravesó el teléfono. — Jungkook se ha convertido en nuestra salvación porque es el único que va y viene trayendo comida.

𝑴𝒊 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂 𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐 | ᴊɪɴᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora