Luego de escuchar aquel sonido de un disparo, siento un leve dolor, por lo que inmediatamente caigo de rodillas al suelo. El silencio se apodera del lugar a mi alrededor; cierro los ojos por un momento y tomo una dolorosa bocanada de aire.—¡Konor! —Escucho la voz de Medusa acercarse a mí. Siento como ésta pone su mano sobre mi hombro. Yo solo cierro los ojos y frunzo mis labios con fuerza ante aquel dolor.
Me quedo en silencio, mis ojos cerrados... mi cabeza inclinada.
Percibo como la mano de la chica abandona mi hombro para luego de algunos segundos escuchar los gritos de terror de algún hombre resonar en mis oídos desde la lejanía.
Tomo una bocanada de aire al oír aquello. Al saber lo que la reina de las víboras estaba haciendo en estos momentos.
—¿Estás bien? —Percibo como Medusa llega a mi lado nuevamente. Yo mantengo el rostro inclinado hacia abajo y los ojos cerrados.
—Creo que he tenido mejores días. —Bufo, pero me detengo rápidamente al sentir un dolor punzante en el hombro derecho.
—¡Aguanta, te llevaré a la habitación! —Siento como la chica toma mi mano izquierda y me ayuda a ponerme en pie. Para luego colocar mi brazo por sobre su hombro y ayudarme a caminar. Yo hago una pequeña mueca de dolor con la boca. —¡Eres un idiota! ¿Cómo se te ocurre recibir un balazo por mí? —La escucho refunfuñar; sé que está molesta.
—No me arrepiento de ello, Medusa. —Hablo un poco bajo por el dolor. —Y sabes... —Hago una pequeña pausa en mi hablar. —Si tuviera la oportunidad, juro que lo haría de nuevo. —Digo mientras subimos por las escaleras que llevaban a la cocina. Medusa se queda en silencio por algunos segundos.
—¡Eres un cabeza hueca! —Habla entre dientes mientras escucho como la puerta de su habitación se abre. Acto seguido la chica me ayuda a subir y a recostarme delicadamente en la cama. —No te muevas, iré por las cosas necesarias para poder sacarte la bala del hombro. —Yo solo asiento.
Sí lo sé, no cualquier imbécil recibe un balazo por otra persona pero...
¿Qué puedo hacer cuando este imbécil no soportaría la idea de vivir en un mundo en el cual ella no estuviera presente?
Un mundo sin su risa, un mundo sin ese humor negro que tanto me gustaba de ella. Simplemente no podría.
—Listo. Creo que tengo todo lo que necesito. —Medusa llega nuevamente a mi lado. —Desabotonaré tu camisa. —La escucho colocar algunas cosas sobre la mesa de noche que está a un costado de la cama. Yo atento a los sonidos.
De pronto, me sobresalto un poco al sentir sus dedos temblorosos desabotonar unos cuantos de los botones de mi camisa y abrirla solo un poco hasta que el área donde estaba la herida quedara expuesta.
Hago una pequeña mueca con el rostro al sentir sus dedos fríos sobre mi piel. Al sentir su tacto.
—No está muy profunda. La podré sacar. —Escucho sonidos metálicos cerca de mí, y eso me provoca que una corriente de escalofríos recorra mi cuerpo. Los nervios apoderándose un tanto de mí; pero intentaba no demostrárselo.
—¿Tú... tú has hecho esto antes? —Pregunto mientras reclino mi cabeza hacia atrás, contra el espaldar de la cama. Mis ojos aún cerrados.
—¿Crees que en todos estos siglos nunca me han disparado o herido? —Bufa. Yo hago una mueca con la boca sintiéndome apenado por ella. Por como la cazaban estúpidos piratas desde siempre; habiendo yo sido uno de esos estúpidos.
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Medusa ©
Fantasy¿Qué sucede cuando un pirata va en busca y captura de la mujer más peligrosa y temible que existe en el mundo? Sí, estás en lo correcto... de todo puede pasar. Konor un loco, pero amistoso pirata inexperto, el cual decide ir tras la reina de las ví...