Capítulo 9

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Estaba en un crucero junto a todos los habitantes de la isla, era un hermoso día hasta que el cielo se empezó a nublar y una tormenta se avecinaba. Las olas empezaron a hacerse más y más grandes, estaba claro que en cualquier momento esto sería otra historia como la del Titanic, y cuando sentí que el barco se partiría en dos, desperté.

Abrí los ojos viendo a Tallulah saltar en la cama con la cámara en su mano, así que eso fue lo que hizo que mi sueño se convirtiera en uno trágico. Quise estirar mi cuerpo pero no pude, fue ahí donde me di cuenta que tenía un Wilbur completamente dormido abrazándome, y mantenía su cabeza descansando sobre mí pecho.

A pesar de que se sentía bien estar así, no quería que esto fuera como una puerta abierta que después no podría cerrar. Hice que Tallulah dejará de saltar y la acerqué para que despertará a Wilbur; cuando ella empezó a molestarlo para que se despertará yo me solté de su abrazo haciéndome a un lado.

Buenos días, mi niña —. Wilbur despertó con su clásica voz ronca y abrazo a Tallulah en cuanto la vio. Yo ya estaba en el otro extremo de la cama viéndolos.

Ire a preparar el desayuno, les avisaré cuando esté —. Me coloque los lentes y baje de la cama para ir a la cocina.

Espera, hagamos el desayuno los tres ¿Te parece? —. Me detuve y lo miré sonriendo. Asentí.

Claro, vamos Tally —. La pequeña bajó de la cama y me dio la mano para bajar. 

Ya en la cocina teníamos todos los ingredientes que ocupariamos; también nos dimos cuenta que una de las misiones de hoy era hacer un pastel, así que ese lo haríamos después de desayunar.

Muy bien, Wilbur encárgate del beacon y las salchichas, yo me encargo de los huevos y el tomate, y Tally tú te encargarás del pan —. Asentimos aceptando nuestra parte del trabajo y nos pusimos en acción.

Mientras hacíamos el desayuno cuidaba de que Tally no se lastimará o sucediera algo, solo tenía que colocar el pan en la tostadora pero aún así, con los niños todo es peligro.

Terminamos de hacerlo y sonreímos en triunfo, Tally encendió su cámara para tomar fotos del desayuno. Al final creo que será la pasión de Tally tomar fotografías, a cualquier lugar llevá su cámara y no se abstiene de tomar fotos.

—¡A desayunar! —. Dije con una sonrisa en voz alta.

—¡A desayunar! —. Gritó igualmente Wilbur.

—¡A desayunar! —. Y finalmente siguió Tally.

Celebramos un momento y nos sentamos en la sillas para devorar lo que había en el plato. Creo que Tally ya había tomado la confianza para hablar más fluido, y eso alegraba demasiado mi alma.

Terminamos de desayunar llevando los platos sucios al lavaplatos y limpiando la cocina que habíamos dejado algo sucia.

Tenemos la misión del pastel ¿Verdad? ¿Hay alguna otra? —. Pregunté a Wilbur mientras lavaba mis manos después de limpiar todo.

Al parecer es la única, pero está bien, así dedicaremos el día de hoy a la habitación de Tallulah —. Contestó Wilbur y asentí buscando los ingredientes que ocupariamos para el pastel.

De milagro encontré lo que necesitabamos, así que volví a colocar ingredientes sobre la mesada.

¿Hay algún tipo de pastel que les guste? ¿Fresas o mango? ¿U otra fruta? —. Cuestioné ya que si nos terminamos comiendo el pastel, tendría que ser de algo que nos guste.

—¡De mango! —. Dijo Tally emocionada. Y mi me valía lo que quisiera Wilbur, si mi niña quería su pastel de mango, yo le iba a dar el pastel de mango.

𝐖𝐄𝐋𝐂𝐎𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐓𝐇𝐄 𝐐𝐒𝐌𝐏 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora