Capítulo 15

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POV WILBUR

Habían pasado exactamente ocho días desde la salida a la playa, y en todo ese tiempo no había dejado de pensar en aquel momento. La escena tan perfecta de su cabello rojo, el atardecer y la manera en que mis latidos hacían retumbar todo dentro de mí queriendo besarla.

Es como si hubieras visto la mejor escena de una película, o el mejor párrafo de un libro y simplemente no puedes sacarlo de tu cabeza. No estoy diciendo que quiera olvidarlo, sólo pienso que si Tallulah no me hubiera ayudado a distraer a su mamá antes de eso, probablemente no tendría el recuerdo más atesorado por mi corazón.

Cómo era costumbre desperté abrazándome con Luna; ya ni siquiera usábamos almohadas para dividir la zona, no ibas a evitar lo que tu mente no quería hacer cuando tu alma lo anhelaba.

Nos habíamos turnado para hacer las comidas diarias, hoy me tocaba el desayuno así que apenas me desperté salí de la cama con demasiado cuidado de no despertar a la bonita que aún dormía.

Cuando lo hice me fui al primer piso en dirección a la cocina para buscar ingredientes y pensar lo que haría esa mañana. Cuando por fin me decidí mis manos se movieron cortando algunas verduras y mezclando ingredientes con otros.

Buenos días, hun —. La voz de una de mis personas favoritas llegó hasta mis oídos haciendo que sonriera. Ayer mientras teníamos una plática nocturna al no poder dormir, llegamos al tema de los apodos que se suelen usar en cada país. Y precisamente de dónde vengo es usual que todos usen "hun/honey" para hablar con otros.

Buenos días, luv —. Le respondí a su saludo con otro de los apodos usuales. Recién estaba terminando el desayuno cuando bajo Tally yendo a la cocina dónde estábamos.

Buenos días, papis —. Tallulah aún con sus ojos medio adormilados llegó con nosotros. Le sonreí y le di un beso en la cabeza sobre su cabello despeinado.

Coloqué los platos con el desayuno frente a las sillas del comedor junto a una jarra de jugo. Esperé a que las dos personas presentes se sentarán en las sillas para seguidamente hacerlo. El desayuno se pasó ameno entre charlas de diferentes temas y una que otra anécdota de las noches anteriores.

Después de un rato de haber desayunado   practique con mi instrumento una canción que quería cantarle a Tally en un día de estos. No había misiones para hacer con la mencionada hoy, así que cada uno tenía el día libre para hacer sus actividades.

Papá, otra vez no puedo tomar más fotos —. La pequeña se acercó a dónde estaba con su cámara. La tomé sabiendo que la razón era que tenía la memoria llena, y revisándola afirme mi suposición.

Tengo las memorias para tu cámara arriba, ya vengo —. Tally asintió y la vi sentarse en el sofá encendiendo el televisor. Subí las escaleras viendo las fotos que tenía la cámara en su interior.

Llegué a las fotos del día de la playa que no había tenido la oportunidad de ver; la playa, las tortugas, los otros pequeños, eran parte del contenido visual.

Entré a la habitación tomando la memoria nueva de uno de los cajones pero antes de colocarla le di accidentalmente al botón de "siguiente foto". Detuve mis movimientos apreciando lo que veía, Luna era la protagonista de dicha foto; no pude evitar sonreír y decidí tomarla prestada de la cámara para mi uso personal.

Aquí tienes, mi niña —. Le entregué la cámara a Tally cuando estuve de nuevo junto a ella. Me agradeció y dándome un pequeño beso en la mejilla se fue nuevamente a seguir jugando.

𝐖𝐄𝐋𝐂𝐎𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐓𝐇𝐄 𝐐𝐒𝐌𝐏 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora