Si todos los días había despertado con todas las ganas de empezar el día, hoy precisamente era todo lo contrario. Había jugado con Tally todo el tiempo que Wilbur no estuvo, y la ayude a preparar la sorpresa para el mencionado.
El día de ayer estuvo bastante ocupado que desperté con dolor de cuerpo horrible, ni siquiera quería moverme de la cama para hacer el desayuno, pero ya que hoy me tocaba, no podía hacer nada contra eso.
En pasos medianamente lentos y con una mano sobre uno de los costados de mi espalda fue como seguí el camino hasta la cocina. De verdad que parecía una señora mayor caminando de esa manera, solo faltaba que tuviera el control del clima que funciona con el dolor en las rodillas cuando va a llover.
Terminando de preparar el desayuno tuve que ir arriba por el par de castaños dormilones que aún seguían en su cama, mientras yo sufría como abuela. A la primera que desperté fue a Tally con mucha delicadeza para no asustarla; el segundo obviamente fue Wilbur, y un almohadazo fue lo necesario para despertarlo.
El desayuno se pasó extrañamente tranquilo, casi no hablamos ya que los tres parecíamos zombies cansados de vivir; bueno, los zombies no están vivos pero éramos algo así.
Tally se puso a ver una de las caricaturas que solían trasmitir en las mañanas, y yo miraba lo mismo mientras estaba recostada boca abajo en el sofá, al parecer eso me quitaba algo del dolor de espalda.
—Luv, hoy te veo algo extraña ¿Estás bien? —. Wilbur llamó mi atención haciendo que lo mirará.
—¿Acaso lo preguntas por mi cabello terriblemente despeinado que he traído toda la mañana? ¿O acaso me veo peor? —. Respondí a su pregunta con otra pregunta; es que de verdad mi cabello era un desastre.
—Siempre he pensado que te ves linda aún si te ves como la mujer con la peor apariencia —. Esboce una sonrisa ante su comentario y me senté en el sofá donde estaba.
—No dirías lo mismo si te dan la opción de elegir entre la mujer más bella del mundo y yo, tal como me ves ahora —. Wilbur solo me miró con cara de juez que se podía interpretar como un "no digas mamadas Mary Jane".
Sonreí divertida por su reacción y seguí hablando: —Desde la mañana que desperté con un dolor de espalda terrible, solo estoy esperando a que se quite solo.
—Si quieres puedo darte un masaje, tal vez con eso se quite el dolor o al menos no sea tan intenso —. El castaño preguntó y yo de inmediato lo miré como el gato con botas cuando distrae a los guardias del castillo, que en mi cabeza se podía interpretar como un "¿Harías eso por mí?".
Asentí a su propuesta y me acomode nuevamente en el sofá en la posición que tenía antes. Es que de verdad no podía negarme ante un masaje y menos si era algo que necesitaba.
Sentí las manos de Wilbur posarse en mi espalda con delicadeza y empezar a hacer un poco de presión en toda la zona. Debo admitir que al principio sentí rara toda la situación pero fue cuestión de poco tiempo para acostumbrarme y sentirme relajada con lo que hacía.
No sé en qué momento termine quedandome dormida, pero apenas vi el lugar donde estaba despertando, me asusté. No estaba en el sofá como creí, sino en la cama de mi habitación ¿Acaso fue un sueño? ¿O me teletransporte hasta aquí?
Me levanté de la cama notando que el dolor de espalda ya no estaba, haciendo que la duda de si era un sueño creciera más. Me arregle el cabello y bajé las escaleras viendo a Wilbur junto a Tally en la sala, quien precisamente ya estaba dándole la sorpresa que tenía preparada al castaño.
Tally sostenía en sus manos una flauta que al mismo tiempo tocaba, interpretando la melodía de "Healing Incantation" de Tangled; aprendió la versión fácil pero para una pequeña de su edad, el talento era indiscutible.
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𝐖𝐄𝐋𝐂𝐎𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐓𝐇𝐄 𝐐𝐒𝐌𝐏
FanfictionUna extraña invitación a una isla llega a los hogares de diferentes personas. ¿Una invitación en la que solo te pedían disfrutar tu estadía y cumplir misiones sencillas? ¿Que tan difícil podía ser? ✓ACEPTAR. ×RECHAZAR ̢̦̦̠ͩͧ̋ͭͯ̇D̦̮̘̣̭̰̿ͮ̆͗̊ͮ̏̑ͯ̈̉͞...