XII

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Pocas fuerzas tan fuertes como la del trance causada por la inspiración... Esa que te lleva a poner tus cinco sentidos en algo que piensas de la nada. Es una descarga. Rápida, frenética. Cosas maravillosas salen de una madrugada con insomnio y suficientes recuerdos como para llamar a la musa. Lo más irónico es que nunca puedo saber que estuve en dicho trance hasta que estoy fuera de él. Como la sensación de no saber que estabas feliz solo hasta que la tristeza aparece.

Recuerdo el sentimiento de haber olvidado.

SoliloquiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora