LXXXVII

9 0 0
                                    

Sé que me quieres, pero como yo también te quiero, te protejo de mí. No estoy preparado para amarte. No soy el chico que esperas. Por eso decido mantenerte a raya; no porque no me nazca abrazarte y darte un beso en la frente, sino porque sé que la intensidad del sentimiento es dispareja y bien dice una canción que siempre el que más ama es quien termina perdiendo... Te siento tan tierna, te siento tan frágil que me veo incapaz de hacerte daño. Creo que justamente el saber que puedo hacerlo es algo que me dota de una responsabilidad para con tu inocencia.

Al final de todo espero poder dejar algo bueno en tu vida, es una de mispocas aspiraciones.

SoliloquiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora