XX

20 3 0
                                    

Hay días tan frustrantes e inútiles en dónde no haces nada más que procrastinar y buscas cualquier estúpida excusa para justificar dicho comportamiento —cómo por ejemplo escribir este extracto—. Es una mezcla de agotamiento y desesperación por saber que se te van varias horas de tu existencia.

Aunque a veces es necesario no hacer nada, cuando hago mucho me siento agotado y cuando descanso me siento improductivo ¡Maldigo a la sociedad del cansancio! Volviendo al comienzo, espero que estas letras justifiquen mi comportamiento, porque siendo legítimos, sin esta conducta, este texto no habría nacido.

SoliloquiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora