XXXIX

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El problema de nuestra generación es que ha sido tan afortunada y rica, que no ha tenido la necesidad de ver que las cosas se ganan, y asumen casi por terquedad que las cosas deben llegar sin que éstas se consigan. Un acto de idiotez en masa que ha adoctrinado a los que en unos años llevarán el rumbo de este mundo, y que probablemente choquen con el muro de la realidad. Llegará un momento en que simplemente no podremos depender de otras personas, y como sociedad acostumbrada a encontrar excusas en acciones ajenas, veremos cómo caemos en el ocaso de nuestra productividad.

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