Capítulo 16.

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En el auto de Eric se podía sentir como si el ambiente pudiera ser cortado con una navaja de lo tenso que se encontraba. Caín sabía que estaba en verdaderos problemas, pero entre tantas dudas, la que más rondaba en su cabeza era; ¿Qué carajos paso en la casa de los Broflovski?, realmente seguía sin asimilar esa situación tan lamentable y confusa que había vivido, tampoco se le ocurría como es que su papá se había enterado de su paradero, por qué esa bendita insistencia en separarlo de su papá, o por qué su abuela le mintió a Kyle sobre su existencia. El pobre pelirrojo estaba hecho un trasegar de confusión porque lo complejo que se había vuelto la situación, él solo quería saber que era lo que aterrorizaba tanto a su papá gordiflón y termino con más dudas de las que quisiera.

Eric soltó un suspiro de resignación tratando de nivelar su enojo, eso lo único que hizo fue encoger a Caín en su asiento, cualquier acción de su papá lo tenía bastante alerta, porque nunca lo había visto tan enojado; su actitud tan volátil lo preocupaba en demasía, ya que estaba manejando y sinceramente, no quería que sufrieran de algún accidente.

—... Quizás, no es la forma de empezar la conversación, pero... —se escuchó la repentina voz del gordito mayor, como un simple pero ronco murmullo por los sentimientos que estaba tratando de asimilar en aquellos momentos, no podía con la frustración, pero ¿Qué podía hacer ya?, no era momento de lamentarse. —¿Por qué te comportaste así con... Kyle?

—Así... ¿Así cómo? —Caín lo volteó a ver, solo percibiendo el perfil del castaño.

—Como un bebé llorón en busca de la protección de su padre. Hijo, esa no es una actitud propia de ti. —continuó sin apartar ni un segundo la vista de la calle por la que transitaba, no faltaba mucho para llegar a su hogar después de aquel silencioso viaje, se dignaban a conversar.

Caín analizó aquella comparación, y aunque chistosa, no era el momento para reírse; —no lo sé.

—¿No lo sabes? —se podía notar la duda en su voz.

—... Es ex-extraño el sentimiento, pá. —soltó suspirando. Desvió su mirada a la ventana, estaba tan tenso que no podía seguir mirando a su progenitor. —nunca lo había experimentado, y eso me hace vulnerable. Me parece injusto que me separes de ellos... Nunca los mencionaste y Kyle se veía realmente dolido porque, él pensaba que yo estaba muerto. No quería dejarlo solo. —entre el camino pudo divisar a lo lejos aquella casa de color blanco con detalles rojos, en donde ellos vivían.

—Esa maldita empatía de los Broflovski. —soltó una amarga carcajada, recordando las veces que la mujer pelirroja que tanto solía odiar, lo terminó ayudando en la crianza de su hijo, con comportamientos o actividades a los que él era ajeno. Inevitablemente, le inculcó algunos de los valores de aquella mujer mayor y sinceramente no pensaba que eso fuera malo, pero como su mismo hijo había mencionado, te hacían débil. —no debí hacerle caso a Sheila. —negó con la cabeza, hablando más para su mismo que para su hijo.

Al escuchar esto Caín rápidamente se volteó, viendo una pequeña sonrisa en el rostro de su padre, a pesar de notar la frustración y el enojo, había un poco de melancolía en sus expresiones; lo conocía bastante bien. —¿Te refieres a mi... Abuela?

—A una de ellas, pero si, tu abuela se llama Sheila, ya la viste. —cortó la conversación al momento de llegar a su residencia, la cual, estaba bastante alejada de aquella casa de verde fúnebre. Eric se terminó aparcando en silencio, mientras Caín trataba de analizar las palabras de su padre, que lo interrumpió antes de llegar a alguna conclusión; —es hora de hablar.

Al bajarse de auto y entrar a su hogar, lo único que hicieron ambos gorditos fue sentarse uno frente al otro en los sillones de aquel lugar. Uno mirando a su hijo de manera escéptica e inquisitiva con sus manos cruzadas por encima de su estómago, mientras que el otro huía de la mirada de su padre debido a los nervios que lo estaban carcomiendo. —te doy la libertad de preguntar, ¿Qué quieres saber?

El pelirrojo a pesar de estar tan cohibido en aquella situación, se atrevió a preguntar, porque bien sabía que Eric tendría las respuestas que tanto anhelaba y si no eran todas, era la gran mayoría. —¿Por qué nunca me dijiste nada de él?

—Porque nunca preguntaste. —soltó una ligera risa burlona, mientras veía como su hijo rodaba los ojos por su broma de mal gusto. Sabía que era culpa suya por haberle inducido ese tipo de ignorancia al joven pecoso, pero era la única solución viable que veía, sin tener que abandonar sus vidas porque a pesar de todo, ese pueblo era su hogar y no lo quería dejar por los tantos recuerdos que vivió en él. De alguna manera pensó que Caín disfrutaría de ese lugar, tanto como él lo hacía y no se equivocó del todo, porque se lo demostraba con sus sonrisas llenas de alegría. —Kyle Broflovski es... Un completo enfermo mental, para ser más exactos; sufre de una psicopatía severa. —empezó a comentar haciendo que el menor abriera sus ojos de manera exagerada por su sorpresa ante esa información... Eso no podía ser posible. —exconvicto de Utah y según tu abuela, exadicto a la heroína, pero no le creo del todo. No es un buen escenario, y sinceramente no tenías por qué conocerlo.

El pelirrojo negó con la cabeza sin poder creer aquellas palabras. ¿De qué estaba hablando? No es que desconfiara de Eric, pero estaba tan conmocionado ante esa información, puesto que, Kyle no se comportaba con todo aquello; su padre estaba bastante cuerdo por lo que había experimentado. —... Pero, aun así... Es mi padre. —además de que esa era una irremediable verdad que no podían ocultar más.

—Puede que lo sea, pero él es muy peligroso. —el castaño advirtió, viendo sus manitos. —Él hace mucho daño.

—No es... No es lo que he visto. —murmuró Caín negándose a cooperar, porque no era lo que Kyle representaba para él. —me demostró otra cosa, pero si lo que me estás diciendo tiene veracidad, entonces él cambió. —sin duda alguna comentó.

Una carcajada salió de la garganta de su padre con verdadera burla, negando con su cabeza muy divertido ante esa piltrafa de deducción de su hijo. Caín era más que eso, estaba siendo muy crédulo. —personas como él, no cambian. Aunque, quieras ayudar y lo intentes porque lo amas, no lo hacen... Créeme, por algo estás aquí. —lo señalo de pies a cabeza sin borrar su sonrisa burlona por la inocencia de muchacho.

—¿Por algo?, ¿A qué te refieres? —la información de verdad que no le estaba agradando y la actitud de su padre tampoco, lo estaba tratando de ignorante de nuevo, lo estaba jodiendo.

—Caín, creo que fue mucha emoción por el momento, deberíamos ir a dormir. —desvió el tema de conversación, era divertido burlarse un poco del pelirrojo cachetón, pero no quería llegar a un tema tan delicado como lo era la concepción de su hijo, no era el momento. —... Te recomiendo que te alejes de los Broflovski.

—No lo haré. —el menor notó era huida que de inmediato rechazo, quería respuestas, y esa mención de su existencia no le agradó en lo absoluto. ¿Qué tenía que ver la forma en la que lo tuvieron, con lo aparentemente loco que estaba ese pelirrojo judío?, pero su papá no quería soltar razón. —es por tu bien, mientras menos de Kyle sepas es mejor. No quiero que lo busques más, no deberías conocer-

El muchacho lo vio con una tremenda frustración a su padre mientras aquel recitaba esas palabras, se levantó inmediatamente de su asiento interrumpiendo a su padre; —¡¿Por qué no me dejas conocerlo?! —exclamó desesperado un no tan pequeño pelirrojo. —¿Por qué comparas "por algo estás aquí" con la maldad que recalcas en Kyle? —Eric borró su expresión de diversión y perspicacia por el berrinche que le estaba armando su hijo. Apretando sus labios en una línea, negó con su cabeza. —está muy tar-

—¡Papá!

El mayor vio como aquel muchacho estaba nada de llorar de la irá, así que simplemente se resignó, bastante cansado de hecho. Él pensaba que no era el momento de hablar de eso, pero si no se lo decía no lo dejaría en paz. Quizás de esa forma, Caín pueda analizar sus acciones, y parar con ese berrinche que estaba montando. —¿Realmente no lo entiendes Caín?, eres el fruto de una violación. —respondió exhausto Eric a su hijo, el cual escuchar esto, sintió inmediatamente como un balde de agua fría le cayó encima; —... Estás mintiendo... Es mentira.

—Si, yo también quisiera que fuera mentira.  




Palabras: 1470.
Fecha: 09/05/2023.
Buzón de sugerencia aquí;

¿Quisieran ver más sobre las interacciones de Eric con Sheila?🕴️

©Joinju

CICATRICES | Kyman | South park.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora