CICATRICES | Kyman | South park.

Capítulo 23.

El joven pelirrojo debido esa sorpresiva visita que le había otorgado su "padre" con toda la nueva información que ahora estaba a su poder, estaba empezando a sentir toda aquella inseguridad de la que careció al momento de conocer a ese hombre. Se daba cuenta de lo irresponsable que había sido al confiar en él, de hecho, se podía esperar que Broflovski fuera un lunático y él había sido un total ingenuo al caer ante unas palabras que se le hacían tan vacías. Esa barrera de confianza que había creado de la nada, se había terminado por caer de un solo golpe al enterarse de los pecados de Kyle, era algo más que claro que aquello pasaría, no se conocían de nada y una sola cosa arruinaría todo. Tenía que analizar las situaciones con la cabeza fría, ese golpe de decepción había sido tan fuerte para él, no había dejado de sentirse una basura, pero no estaba en el mejor momento para poner a lamentarse.

Aunque, no podía controlar lo tenso que se encontraba su cuerpo y eso hacía difícil su tarea de fingir ser un niño ignorante cuando tienes en frente a la persona que más ha dañado a tu persona más importante. Debía respirar si no lo quería arruinar con una persona tan peligrosa como lo era ese pelirrojo, debía ser muy cuidadoso con su comportamiento y palabras.

Desvió su mirada hacia donde se dirigía Kyle en silencio, llegando a aquella cafetería no tan lejana a su casa, ni a ese parque cerca del lago Stark. Era la misma cafetería dónde descubrió quien era su otro papá. Se sentaron una mesa cerca de un ventanal, un poco alejada del bullicio central de la cafetería, y Kyle por fin empezó a hablar sin más; -... ¿Cómo te sientes?

Kyle se quedó viendo a su hijo directamente a los ojos, algo había cambiado en ellos, puesto que además de reflejar una clara burla debido a sus palabras, se veían fríos, desconfiados, algo que se le hacía raro al mayor debido a que el día anterior, ese joven había sido alguien completamente vulnerable ante él y que lo viera con suspicacia de un momento para otro le hacía dudar. Caín no pudo evitar soltar una carcajada amarga en el momento. -¿Cómo crees que me siento?

-Bastante estupefacto, ¿Podría ser? -Kyle elevó una ceja, curioso ante esa odiosa actitud que ahora le brindaba el joven. Caín soltó un resoplido desviando la mirada hacia al ventanal por aquella vaga respuesta, estaba siendo difícil no decirle nada más de lo necesario a Broflovski. Siempre tendía a reclamar, pero no podía hacer eso.

-Sí, lo estoy. También estoy estresado, decepcionado y confundido, mi vida cambió tanto en tan solo unos días. - soltó un suspiro agotado por todo aquello, esa idea sería lo suficiente para basar su faceta de un niño afligido e ignorante, aunque realmente, no difería mucho de su realidad. Su papá Eric debió de contarle las cosas de poco a poco mientras crecía, quizás seguía siendo un niño, pero eso no hubiera sido tan desastroso como lo era en ese momento con ese montón de información que recibió, haciéndolo vomitar del golpe tan fuerte.

Kyle estiró su mano hasta el hombro, buscando llamar la atención al chico, buscando que sus ojos se volvieran a enfocar en él; sabía que la situación era complicada, pero ese niño se mostraba diferente y no sabía si le estaba diciendo la verdad. Era una actitud bastante obsesiva por parte del mayor, pero lo único que le confirmaría la veracidad de las palabras de Caín era mirar la seguridad del menor a través de esos ojos, como anteriormente habían hablado.

Caín al sentir la mano no pudo evitar estremecerse un poco, pero volvió su atención al mayor viéndolo directamente a los ojos con esa seguridad que Kyle necesitaba para confirmar la continuación con su plan, así que simplemente decidió ignorar esa actitud dudosa del chico; de seguro seguía analizando la situación y por ello su extraña actitud. Soltó el hombro del chico para continuar con sus palabras de aliento; -podría decir que te entiendo, porque ambos hemos vivido cosas duras, pero estaría mintiendo.

Caín trato con todas sus fuerzas el evitar rodar los ojos ante ese comportamiento de consejero dudoso que le estaba dando el mayor, no debía delatarse tan fácil. -cada persona vive sus problemas de manera distinta Bubba, pero sobrevivimos a ello y lo superamos, así es como uno desarrolla su fuerza mental y no cae ante tentaciones. Si estás viviendo esto, es porque puedes con ello, recuerda que Jehová nunca te dará una cruz que no puedas cargar. -una palabra por aquí, una palabra por allá y vio el cuerpo del más joven relajarse un poco, no se notaba tan tenso como hacía unos minutos antes. Kyle podía decir que Caín se ablandaba fácilmente y eso lo hizo sonreír por debajo de su bufanda, aunque sus ojos se reflejaban muy tranquilos.

-Tal vez tengas razón, tal vez no. Si fuera así, en estos momentos no hubiera tantas personas desahuciadas porque no pudieron contra la cruz que tu Dios les encomendó. -Kyle había tocado el tema de un Dios y su religión, era un tema que divertía a Caín, ya que el muchacho no era creyente. El mayor le había dado la carta perfecta para evitar la tensión en su cuerpo y quizás con ello llegaría al punto del que estaba interesado; el hacerle admitir el cómo había llegado a prisión, con ello buscaría alejarlo de alguna manera. -¿Acaso tu Dios no se da cuenta de que solo tengo dieciséis años? -frunció el ceño volviendo a darle esa dura mirada a Broflovski el cuál solo suspiro, negando con su cabeza.

-¿Odias a Dios?

-... No lo hago, simplemente me parece absurdo que me digas eso. Cuando ves al mundo tan mal, no puedes llegar y decir, "No te preocupes, Jehová te ama" y esperar que mágicamente se solucione los problemas, o mis problemas para ser más exactos. -era lo que siempre le decía a los demás, pero le solía funcionar.

-Pues no, porque tienes que actuar por ti mismo para buscar la solución en este mundo terrenal, pero ese "Jehová te ama", de alguna manera te da una esperanza para luchar y no sentir que estás tan solo en este mundo tan nauseabundo.

"No estabas solo, tenías a mi papá y lo arruinaste." -palabras que el joven pelirrojo pensó, pero no dejó salir por su boca. Soltó un suspiro rodando los ojos buscando control, no le gustaba que un hipócrita de la fe le diera lecciones de vida cuando era más que claro sus pecados. -... ¿Esa esperanza te ayudó con tu enfermedad?

Kyle levanto las cejas sorprendido ante esa pregunta, la verdad no esperaba que su hijo supiese de su "situación" mental; eso podría llegar a ser peligroso para su plan hasta cierto punto. Tenía que evitar que pensará mal de él, solo esperaba que Eric no se le hubiera ocurrido abrir su boca demás, porque si no, su plan estaría jodido de tan solo empezar y tendría que idear una segunda opción. -Eric te lo dijo, ¿No es así?

Caín asintió, siempre cuidando sus palabras decidió continuar. -solo me dijo que tenías una "psicopatía severa", y sumando que tú me mencionaste que habías estado en la cárcel, resulta bastante sospechoso, ¿No lo crees? -Kyle entrecerró sus ojos analizando las palabras, sin tensión alguna en su cuerpo. El chico ya le había demostrado que no le había estado mintiendo, así que tomaría esa curiosidad con inocencia, a pesar de que su instinto por segunda vez le estaba señalando que ese chico estaba siendo bastante sospechoso. Además, si Caín sabía de sus pecados, él no hubiera aceptado su invitación. -¿Por qué te metieron preso?, ¿Acaso mataste a alguien?

El mayor de encogió de hombros restándole importancia. -delitos menores como robos e ingesta de sustancias psicoactivas, me arrepiento sin duda, pero ya sabes, etapas que uno tiene que quemar. -dijo como si hubiera sido la cosa más normal del mundo, Caín quería reírse de la ironía, a Kyle le faltaba el más grande suceso, dándolo como un simple detalle olvidado. Un hombre creyente sin duda. -por cierto, no se llama "psicopatía severa", se llama trastorno antisocial de la personalidad, más vulgarmente conocido como sociopatía. -Caín aguantó aquella sonrisa que se quería formar en su rostro.

Los adultos últimamente estaban muy habladores, y se notaba que a Kyle le gustaba corregir a los demás. Solo era cuestión de saberle sacar la información y ya tenía una guía muy clara para hacerlo. Un sociópata era impulsivo, solo bastaba con estresarlo y hacer que explotará; aunque Broflovski se mostrará calculador y medido a las consecuencias, se notaba que hacía las cosas motivado por sus emociones.

Un violador, manipulador, adicto a las sustancias era creyente de un ser divino, era una completa ironía. Sinceramente no esperaba que practicará de su fe.

Palabras: 1498.
Fecha: 15/07/2023.
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