Cuando vio que su mayor se retiró del establecimiento donde se habían reunido, el muchacho se mordió su labio inferior un poco fuerte tratando de procesar la molestia que iba creciendo de poco a poco en su interior debido a la repentina interrupción en su tan audaz interrogatorio. Esa supuesta llamada de su abuela había sido muy conveniente para Kyle, aunque la llamada había parecido auténtica, había sido un comodín perfecto para que su mayor pudiera huir de la situación sin decirle gran cosa. Quizás, y estaba exagerando un poco su objetivo con respecto a hacer que Kyle admitiera el abuso hacía su papá, pero también quería escuchar su versión; ¿Por qué hizo lo que hizo?, ¿A qué quería llegar tratando de acercarse a él?
Ciertamente ese sentimiento se podría camuflar en la fraternidad que les hacía falta a ambos, eso, claro, si su padre fuera una persona cuerda y no le hubiera hecho tanto mal a Eric... Broflovski no era alguien en quien confiar, por eso, era más que claro el hecho de no tenía buenas intenciones entre sus dedos.
—¿Qué te pasa, Caín? —se estremeció repentinamente por el pequeño susto que le había otorgado aquel rubio amargado, que trabajaba en esa cafetería.
Caín se volteó hacía él, vagamente fastidiado por el susto que le había proporcionado su amigo mala influencia; Eddie era su nombre, el que empezara a fumar, tal vez fue por incitación de él. —los padres son una molestia a veces, ¿No lo crees?
—Y qué lo digas, pero no los podemos cambiar. Así es la vida. —el chico se sentó en dónde anteriormente había estado Kyle, observando curiosamente al menor. —¿Lo dices por ese hombre de la bufanda?, pensé que tú único papá vivo era Cartman.
El pelirrojo lo siguió, soltando una risita irónica al ver cómo el rubio se afincaba en la mesa que se ubicaba entre ellos dos, tratando de leer sus pensamientos, cosa que no lograría. —yo también lo pensaba hasta hace unos días. Realmente no me importaba su existencia, pero hombre, esto está tan jodido.
—¿Qué exactamente está tan jodido?
—Preferiría no hablar de eso, y más específicamente aquí, dónde hay tanta gente.
—Comprendo. —Eddie lo dejó pasar, después de todo esos eran los deseos de su amigo, más sin embargo ejecuto aquella duda que lo venía punzando desde que vio a Broflovski entrar a la cafetería ese día. —¿Ese hombre es religioso o algo así?, tenía una estrella de David como un llavero en su bolsillo. —Caín levantó la ceja ante esa afirmación repentina de su amigo Eddie, no sabía a lo que quería llegar, pero ese chico sin duda era alguien con quien podría llegar a algún tipo de hipótesis acertada si lo ameritaban. Le convenía hablar. —es judío, ¿Por qué la pregunta?
Los ojos de Eddie se abrieron de golpe, para inmediatamente soltar una carcajada incrédula ante la situación. —¿Eric Cartman se embarazo de un judío?, ¡Qué hilarante! —rápidamente se llevó la mano a la boca tratando de aguantar su risa sorpresiva al ver el rostro de advertencia que Caín le estaba dando. —¿Por eso es que te llamas Caín?
Caín se desconcertó ante esa pregunta, su papá le había dicho el significado de su nombre y el por qué se lo había puesto, ciertamente creía que Eddie lo sabría de alguna vaga manera. —¿Lo dices porque es un nombre judío? Sé lo que estás pensando, pero mi papá me puso ese nombre porque gira en torno a la cautela y creación. —Caín simplemente respondió. —papá quiere que sea alguien ejecutor, pero para la creación se necesita cautela, eso es todo.
El rubio soltó un pequeño murmullo analizando sus palabras. —sabes que también significa perversión y crueldad, ¿No? —Caín frunció el ceño ante esa afirmación, claramente lo sabía, pero no quería enfocarse en lo negativo de su nombre. —ya qué Caín fue el hermano vicioso y envidioso, que mató a su hermano por el hecho de Dios haber preferido a Abel antes que a Caín. —el rubio de ojos verdes simplemente se rio ante esos relatos bíblicos y las coincidencias con su pequeño amigo. De alguna manera, se notaba que trataba de evitar los temas religiosos. —¿Cartman no te lo había dicho?
—Papá no, pero quizás solo sea una coincidencia. —se encogió de hombros. —solo me dijo que la idea de mi nombre se lo había dado mi abuela... —frunció su ceño analizando sus propias palabras. ¿Había sido su abuela Sheila?, tendría sentido, pero sin duda era una declaración hacía su destino tan cruel. Tendría que preguntarle más cosas a su papá, se estaba perdiendo de todo y con tantos huecos en sus argumentos no podría llegar a su objetivo.
—¿Tu abuela?, ¿La señora Liane?
—... No lo creo. Según papá, ella no era muy religiosa.
—Supongo que ha de ser obra de tu abuela judía. —despegó los restos del toque de sus dedos en sus labios. —no sé si tú papá te lo ha comentado, pero cuando Liane aún seguía viviendo, ella trabajo aquí por un tiempo. —se señaló la cafetería. —La recuerdo vagamente, pero la tengo en mi mente como la señora castaña que me daba dulces a escondidas de mi papá Tweek.
—¿En serio?
—Así es. —el semblante de Eddie paso a ser una más banal, dejando su diversión atrás. —pero ¿sabes?, de un momento a otro ella no volvió y realmente no sé si lo que paso aquella noche tuvo que ver. —Caín frunció su ceño al escuchar aquello, al ver como los ojos verdes de su acompañante ya no se enfocaban en él, sino más bien, parecía perdido en su mente.
—¿Aquella noche? —La desesperación se desató en el cuerpo del Cartman menor, ver a su amigo hablar de un tema serio y que él se perdiera momentáneamente, no significaba nada bueno.
—Cálmate. —el rubio resopló. —solo tendría como ocho años. Es muy vago el recuerdo, pero una vez, cuando iba de regreso a casa, vi a un muchacho o un hombre, realmente no lo sé, estaba de espaldas.
«El pequeño niño de ocho años arrugó su rostro desde el otro lado de la calle, escondiéndose rápidamente detrás de unos arbustos, queriendo presenciar aquella escena, de como ese hombre estaba golpeando de manera tan agresiva la casa de aquella mujer que le regalaba sus dulces y de aquel muchacho gordiflón que se veía tan abrazable. Ellos eran muy tiernos a sus ojos, por lo que no comprendía porque ese hombre estaba tan empeñado en entrar a ese hogar.
Hasta que vió como de un momento a otro la puerta se abrió, haciendo que el hombre se detuviera por unos instantes.
—¡Lárgate de aquí! —pudo escuchar la voz de Liane desde su escondite improvisado. Estaba tan desconcertado, no entendía aquella molestia que lo estaba embargando pero tenía que hacer algo, para que ese hombre se detuviera. Tenía que buscar a su papá.
Así que lo último que pudo presenciar fue, cómo el hombre empujaba la puerta, seguramente golpeando a Liane con esta, antes de irse a su casa corriendo en busca de ayuda.
Después de ese suceso, su papá le aseguró que la señora Liane había obtenido la ayuda necesaria, haciendo que Eddie no volviera a hablar sobre aquel suceso, pero eso no hizo menos evidente la ausencia de la mujer en los posteriores días, extrañándola un poco.»
—No pude preguntar más sobre ella porque, después sucedió la separación de mis padres, y no quería molestar más a Tweek con mis dudas. Nuestro entorno se enfocó en como Craig nos dejó por irse con su esposo Marsh. —el resoplido del rubio amargado hizo que Caín despertará de su ensoñación repentina en la que se había sometido por las palabras del otro ojiverde. —¿Conoces a Stanley?, creo que no los he presentado. —tarareó ladeando la cabeza, esperando a que su menor terminara de analizar toda la nueva información que su sistema recibió.
Palabras: 1316
Fecha: 22/08/2023.
Buzón de sugerencia aquí;©Joinju
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CICATRICES | Kyman | South park.
Fanfiction-¡¿Por qué no me dejas conocerlo?! -exclamó desesperado un pelirrojo. -¿Realmente no lo entiendes Caín?, Eres el fruto de una violación. -respondió un exhausto Eric Cartman a su hijo. →BL. →Mpreg. No omegaverse. →Todos los derechos rese...