Capítulo 19.

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Después de aquella tan inesperada visita, Liane y Eric se dispusieron a discutir las condiciones que le harían llegar a Sheila, más que nada era Eric haciéndole reclamos a su madre del porque había aceptado el ofrecimiento de la pelirroja, sin embargo, Liane por primera vez en mucho tiempo le terminó hablando severamente, recalcándole el hecho de que apenas y se podían mantener ellos como para mantener a un bebé. Eric a regañadientes tuvo que aceptar y darle a razón a su mamá, porque no tenían la manera de darle una buena vida, no quería que su bebé terminara sufriendo. Además, siquiera Sheila le daría la indemnización por todo aquello que ese demonio judío le había hecho después de tanto tiempo; solo esperaba que esa judía sucia no lo jodiera mintiéndole.

A pesar de tener en cuenta sus palabras, era difícil creerle cuando ella era la madre de su abusador. Solo esperaba que, de verdad, Kyle no se le acercará porque, no quería sufrir más, ya estaba muy dañado y no quería más dolor.

Ese día se tuvo que retirar del hospital a petición de su madre y de las enfermeras porque ya se había estado desgastando demasiado y "era malo para el bebé". Lo entendía, pero su bebé le estaba quitando las posibilidades de tantas cosas y eso lo jodia de cierta manera, solo esperaba el día que naciera para que lo dejarán de tratar como una damisela, cuando se supone que apenas tiene cuatro meses y podía tener una movilidad común, pero Liane se empeñaba de tenerlo encerrado como una anciana terminal; solo estaba embarazado, no se estaba muriendo por el contrario a su madre.

Soltó un suspiro por aquel pensamiento, de alguna manera Sheila tenía razón y los problemas definitivamente iban a aumentar, el analizar la situación era bastante duro, pero hacia lo que podía porque no tenía muchas opciones, así que aceptar ese dinero era lo primordial, eso definitivamente le facilitaría de alguna manera la vida y lo comprendía, pero la situación solo lo hacía sentirse como un necesitado y no quería verse así, lo detestaba.

Él había decidido tener a su bebé, aunque a muchos les pareciera una idea totalmente estúpida por la forma en la que fue concebido, muchos hubieran abortado y estaba en la libre capacidad de hacerlo, sin embargo, no quería porque era su bebé, era una pequeña vida que él había creado, era suyo y quería que viviera.

No entendía del todo como ese sentimiento de conexión se formaba, pero era un hecho, ese sentimiento estaba allí, uniéndolo a esa pequeña vida que empezaba a amar de manera tan desembocada; sonriendo para sus adentros por ese lindo sentimiento que le embargaba por pensar en su bebé, entró a su casa y cerró el pestillo con seguro, ajustando la alarma que habían puesto por si alguien entraba a la casa, por lo menos los tipos del soporte al cliente habían arreglado sus problemas y no eran tan incompetentes.

Era extraño decir que Eric Cartman sintiera aquellas emociones por un ser que fácilmente se podría clasificar como un parásito, pero lo hacía y lo quería proteger de todo el mal de este mundo, porque era su bebé, a pesar... A pesar de que Kyle fuera el otro padre de esa criatura que cohabita en su vientre, y aunque, ya no lo admitiera seguía teniéndole cierto aprecio a Kyle; pensar que también era su hijo lo hacía sentirse tan extraño y confundido, porque ese judío fue su primer amor. Era todo lo que quería en su vida, pero lo había lastimado tanto, tanto que simplemente todo ese cariño fue cubierto por el rencor de su alma. ¿Cómo pudo hacerle eso?, ¡Era un completo enfermo!, un enfermo que lo decepcionó tanto, por creerle, por amar a una persona que era una completa mentira y que solo servía para hacerle daño.

Sus mejillas se recubrieron de aquellas lágrimas que se escurrían de sus ojos, no entendía por qué Kyle le había hecho aquello, no lo comprendía y eso lo hacía sufrir porque simplemente no asimilaba como era posible que el amor de su vida, aquel necio muchacho, siempre llevándole la contraria, evitando que hiciera cosas malas, siempre guiándose por su moralidad para hacer buenas acciones, una moralidad tan falsa que lo hacía vomitar de lo hipócrita que era. Ese Kyle era un extraño para él, su judío no era ese demonio que habitaba en aquel cuerpo lleno de lujuria y dolor, su judío era amoroso, era paciente, era correcto, era todo lo contrario a lo que ahora era ese abusador.

CICATRICES | Kyman | South park.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora