Capítulo 24: Perdido.

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El portal terminó llevándolos a un lugar conocido, de aguas púrpuras y un cielo con auras multicolores. Wolf estaba ahí, frente a ellos, agitado, con ambas manos puestas sobre un círculo de invocación que había improvisado con su propia sangre.

— ¿Quién está herido? — Preguntó casi de inmediato al verlos llegar.

— Markus— Diana contestó.

— Estoy bien— Este murmuró con dificultad, tosiendo aún sangre.

— No, no está bien. Un hechicero y ángel poderoso nos emboscó— Keid sujetó al chico de cabellos castaños y lo ayudó a levantarse— Y sabe mi secreto.

El hechicero asintió, comprendiendo lo complicado de la situación. Acercándose al ángel herido, tocando la zona golpeada de su estómago y aplicando magia curativa, su mano se iluminó por breves segundos.

— Tienes suerte de que el tipo no planeara matarte— Comentó alejándose cuando comprobó que todos sus órganos aún funcionaban correctamente— Llévenlo a la cabaña, que beba del té que prepare y déjenlo descansar.

— Entendido.

— Un momento, Diana, Dante, encárguense, Keid, tú y yo tenemos que conversar— Dijo con seriedad.

Ambos asintieron, acercándose a Markus y cargándolo para liberar al demonio del peso.

Cuando se fueron, el hechicero volvió su mirada preocupado al círculo mágico.

— Temo haber sido descuidado, en cuanto sus amuletos me avisaron del peligro que corrían, me precipité. El portal no es perfecto y podrían....

— Rastrearlo— El chico de cabellos oscuros terminó la frase por él— Entiendo, yo me encargo.

Se arrodilló ante el círculo, y murmurando palabras mágicas demoniacas, lo cubrió con su sombra, Wolf hizo lo mismo, murmurando sus propios hechizos de protección.

Pronto el círculo se desvaneció, consumido por la oscuridad.

— Creo que fuimos lo suficientemente rápidos para no darles nuestra ubicación exacta, pero podrán rastrear la dimensión de donde proviene— El chico de cabellos claros susurró— Sin embargo, mi cabaña está oculta, rodeada por un escudo protector, no deberían poder encontrarla.

Keid miró la tierra ahora libre de símbolos.

— ¿Qué es lo que haré ahora? — Susurró.

— Descansar y cuidar de Markus— Wolf le respondió lo obvio.

— No, no me refiero al presente. He sido descubierto, hechicero, no podré volver a Terra, ni tampoco ellos, he arruinado sus vidas, la banda, sus hogares, todo eso lo han perdido, incluso las misiones de Markus se verán afectadas, yo... lo arruiné todo por ser descuidado— Llevó ambas manos a su rostro, tenía ganas de llorar de frustración, se sentía como basura, culpable e idiota al mismo tiempo.

— Hey— El otro chico tocó su hombro, amable— Tranquilo, ellos son adultos ya, son responsables y conscientes de sus decisiones, y, aun así, decidieron permanecer a tu lado luego de decirles la verdad. Sabían que esto podía ocurrir y creo que su amistad contigo es más importante que sus vidas cotidianas.

— Pero sus sueños... yo...

— Los sueños cambian, creamos nuevos constantemente, no te sientas culpable hasta que hables con ellos, querido. No vale la pena comerte la cabeza.

— Quizás tengas razón, pero no puedo evitar sentirme como basura, toda mi vida he sido cuidadoso, pero desde que conocí a Dante, Markus y Diana me he vuelto blando, tal vez debería...

Mi vocalista es un seductor demonio [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora