— Gracias por la información. Buen trabajo— El pelinegro susurró.
— Ten cuidado, no queremos comenzar una guerra territorial— La voz del otro lado de su comunicador le advirtió.
— Créeme, cuando termine con ellos, no quedará nadie que quiera comenzar una guerra— El demonio aseguró.
— Keid...
— Buen trabajo— Él repitió, antes de colgar aquella llamada, para luego voltear en dirección a sus compañeros— Sé dónde podemos encontrar a Markus— Informó.
— Maravilloso, pero ¿Pueden explicarme qué sucede? ¿Con qué tipo de personas se entrometió Markus para terminar en esta situación? —Dante preguntó, se encontraba confundido ante la situación y ahora más que sospechaba que Diana sabía la verdadera naturaleza de Keid.
— Te lo contaré todo cuando rescatemos a mi hermano— Su novia le prometió.
— No es momento de preguntas, suban a la camioneta— El demonio fue más tajante, no debió traer a esos dos en primer lugar, pero ya nada podía hacer para impedirlo.
En otra parte, Markus se hallaba en serios problemas.
— ¿Este es el ángel que nos ha estado dando problemas? —Un hombre de cabello canoso preguntó, mientras alzaba el rostro del muchacho para verlo mejor.
El cuerpo de Markus estaba lleno de moretones y cortes, y sus alas estaban muy maltratadas. Se encontraba encadenado y arrodillado contra una pared, lo que reducía su movilidad. Trató de morder la mano de aquel tipo apenas se acercó, pero este fue más rápido y se apartó a tiempo.
— Un solo ángel contra un grupo de demonios entrenados, o eres muy fuerte muchacho, o recibiste ayuda extra.
Markus no dijo nada al respecto, guardando silencio, al igual que lo había hecho las últimas horas de aquel cruel interrogatorio, a pesar de las torturas, los golpes y los cortes, jamás delataría a Keid.
— Bien, no es necesario que hables. Hicimos nuestras propias averiguaciones, al parecer tu compañero es un demonio, muy hipócrita de tu parte, a decir verdad— El hombre siguió en su monólogo— Pero no te preocupes, él pronto se unirá a nosotros. Tú serás el cebo que atraerá al traidor a nuestra trampa.
Markus reaccionó ante esto, tirando de sus cadenas, frenético.
— ¡No te acerques a él! —Gruñó, agitando sus alas contenidas, furioso.
— Vaya por fin una reacción— El hombre sonrió— Lo lamentó por tu amiguito, pero debe pagar por su crimen.
Entonces, acercándose una última vez al ángel, le acertó una fuerte patada en el estómago, que lo dijo sin aliento.
Markus se retorció, y tosió con fuerza, tratando de recuperar el aire perdido de sus pulmones, mientras vomitaba sangre.
— Eso es por mi hermano.
Keid estacionó la camioneta, cerca de uno de los callejones aledaños a aquella fábrica de ropa, según la información recabada por su subordinado, la fábrica no era más que una fachada para ocultar la guarida del clan demoniaco.
— Diana, Dante, necesito que se queden en la camioneta— El pelinegro dijo serio antes de siquiera pensar en descender.
— ¿Qué? No, es mi hermano yo...— Diana expresó preocupada.
— No puedo prometerles su seguridad una vez entre a la fábrica— Keid susurró con frialdad— Créanme será mejor para ustedes que se queden y se cuiden mutuamente. Yo traeré a Markus, lo prometo.
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Mi vocalista es un seductor demonio [BL]
ParanormalKeid Corvus es un demonio de tratos cansado de la rutina, todo cambia cuando conoce a un invocador mortal, siente curiosidad por él y aún más cuando este le entrega un "demo" de su música, como agradecimiento al cumplir su deseo. Al escucharlo, qued...