Capitulo 37

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La cacería comenzó y los participantes se apresuraron a internarse en el bosque para tratar de conseguir el mejor botín. El festival Herbial se celebraba en honor a la diosa de la prosperidad por  tanto  existía la leyenda de que si  obtenías una gema de Milials, la cual se le entregaba al ganador del favor de la diosa, tendría en sus manos el poder de logar todas sus metas y ambiciones en ese año.

Aunque era solo una leyenda, los nobles  desesperaron por obtenerla y más de una vez recurrieron  a trucos sucios para ganar, por  lo que uno de los antiguos emperadores del reino tuvo la idea de crear esta competición entre los jóvenes del imperio. No solo participaba la nobleza como en la antigüedad sino que lo hacía todo aquel que fuera tan valiente como para inscribirse y afrontar todas las pruebas que fueran impuestas.

El bosque donde se llevaba a cabo el primer evento era inmenso, los enormes árboles entrelazaban sus ramas formando una especie de techo que no dejaba entrar demasiada luz solar dándole al camino un aspecto sombrío que incitaba a mantenerse alerta. En el lugar habitaban varias especies de espíritus menores, bestias mágicas y demonios débiles para facilitar la caza aunque en más de una ocasión habían ocurrido incidentes de ataques que terminaron en lesiones  severas por descuido de los participantes, eso llevo a que ahora la mayoría decidía ir en grupos para así cuidarse las espaldas, he ahí la razón detrás de la " invitación " del príncipe a su grupo.

El equipo constituido por la "manada" por así decirles del príncipe y él ya había avanzado bastante en cuestión de solo unas horas. Se habían enfrentado a unas cuantas criaturas las cuales habían derrotado y  ahora cargaban con partes específicas de su cuerpo para dar veracidad a sus logros. Por su parte Chuuya no había hecho mucho, después de todo lo tachaban de inútil y lo hacían a un lado en cuanto la batalla comenzaba. A él no podría importarle menos lo que pensaran de su persona pero era molesto que lo trataran como un estorbo.

- Con esto ya hemos acumulado bastantes puntos, luego los dividiremos entre todos para que podamos pasar juntos a la segunda ronda - Menciono Yosano, ella tenía una habilidad muy extraña, no era una paleadora excepcional pero  debido a esta todas sus heridas y cansancio físico era eliminado cuando se cumplían una serie de condiciones.

-Si apuráramos el paso y siguiéramos mi horario ya habríamos acumulado mucho mas- Hablo Kunikida escribiendo algunas notas en su cuaderno.

-Kunikida por favor tranquilízate, no creo que pueda caminar mucho más rápido con todo este peso -Se lamento Tanizaki, a diferencia de Chuuya quien no cargaba nada más que un arco y una bolsa pequeña, todos los demás llevaban pesados bolsos con provisiones.

-Aunque me alegro que nuestros esfuerzos hayan dado frutos yo también estoy cansado de llevar todo esto - Suspiro Atsushi acomodando la mochila a sus espaldas.

- ¿Estas muy cansado Atsushi?- Dazai se acerco al chico, secando las gotas de sudor que corrían por su frente con un pañuelo haciéndolo sonrojar al instante.

- Ee...estoy bien señor Dazai, yo puedo con esto - Quiso sonar fuerte pero solo salió una voz lastimera y evidentemente exhausta de tanto ajetreo. Lo mejor sería descansar pero se atrasarían demasiado así que Dazai tuvo una mejor idea. Tomo todo el equipaje que el albino traía a cuestas y se acerco al pelirrojo que hasta el momento se había mantenido al margen.

- Tú, lleva esto- Demando y extendió la carga en dirección al omega. Chuuya lo observo como si no comprendiera que era lo que estaba saliendo de su boca.-¿Acaso tu cerebro se ha atrofiado tanto que no comprendes lo que los demás te dicen Nakahara?-

-Si comprendo lo que quieres decir, lo único que no comprendo es la razón por la que me estás dando eso, no es mío - Enfrento al castaño sin ningún tipo de miedo.

La historia de cómo reencarne en este mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora