La historia de cómo reencarne en este mundo

Capitulo 16

Los días pasaron rápidamente después de su charla con Oda, las cosas aun eran incomodas pero de vez en cuando hablaban un poco, aunque en poco tiempo de seguro todo mejoraría. Paul se veía bastante más deprimido que los días anteriores pero no le tomo mucha importancia.
En estos momentos se encontraba preparándose para ir al campo de entrenamiento, Adams debía de estarlo esperando abajo. Miro encima de la cama,ahí se encontraba una de las razones por las cuales se encontraba bastante ocupado. Una bufanda roja a medio tejer estaba ahí junto con varias bolas de estambre. Había optado por darle  un regalo a Arthur, pero en vez de comprarlo en una tienda sintió que el contrario estaría mas feliz si le daba algo que el mismo hubiese hecho. Tomo la prenda entre sus mano con cuidado de deshacer algún punto.
- Esta quedando bastante bien, me pregunto si  le gustara - El tono de rojo que había escogido para ella era parecido al color del vino, en varias ocasiones había visto a Randow con prendas de este color así que esperaba que le gustase - Me pregunto si Paul se pondrá celoso por no darle algo a él también- Conociéndolo de seguro armaría un escándalo sobre esto - Uhgg... mejor hago algo para el también , no tengo ganas de soportar sus lloriqueos - Dejo nuevamente la prenda sobre la cama encaminándose a la puerta .
Al abrir la puerta se encontró con la figura de Koyo caminando unos pasaos delante de él, su característica elegancia la hacía resalta en cualquier lugar que estuviera. Aunque  sinceramente no entendía que hacia ahí, ese día no tenía clase de etiqueta.
- ¡Señorita Koyo!, que la trae por aquí - Al escuchar su nombre ella volteo a verlo.
-¡Oh!valla, Chuya querido vas camino a tu entrenamiento - Hablo con tono delicado y lo observo con una sonrisa.
- Sí, hacia allá me dirijo ¿qué hace aquí?, creía que hoy no teníamos clase - Se acerco hasta ella comenzando a caminar a su lado.
- Es muy maleducado de tu parte preguntar algo como eso Chuuya, acaso tengo que comenzar tus clases desde el principio - Era una broma, él lo sabia pero no pudo evitar el escalofrió que atravesó su cuerpo al recordar lo infernales que eran las lecciones con ella.
- No es necesario señorita Koyo, recuerdo perfectamente cada palabra y consejo que usted me ha dado en cuanto a las tutorías, no es necesario que gaste su preciado tiempo en recapitular todo lo que me ha enseñado de forma tan magistral. - Uso un tono firme y mantuvo una postura elegante mientras pronunciaba esas palabras. En su rostro se instalo una expresión neutra, tal y como ella le había enseñado.
- Veo que lo recuerdas - Disimulo una risa detrás de su abanico - Pero aun te falta mucho, que harías si alguien te viera comportándote como hace un momento -
- Aquí estamos bien, no necesito ser un omega perfecto en mi propia casa así que no me preocupo - Su actitud despreocupada volvió en cuanto vio que ella había quedado satisfecha con sus acciones.- Además la señorita Koyo me quiere demasiado como para buscar extender aun mas los rumores sobre mi - Un golpe en su frente con el abanico lo hizo callar.
- No te creas tanto niño - Aunque trato de sonar intimidante no pudo, realmente le había tomado cariño a ese pequeño en el tiempo que llevaba siendo su tutora. - Y respondiendo a tu pregunta. Arthur me dijo que viniera, quería tomar el té y charlar un rato. No podía negarme a su invitación, debe estar esperándome en el jardín junto a Paul.
- ¡Lograron sacar al amargado de mi padre de su despacho!, valla eso  si me sorprende - Rio al imaginar la cara de pocos amigos que tendrá Paul mientras escucha la conversación de su pareja con su amiga. Koyo y Arthur se habían hecho amigos en el transcurso del último año y estas reuniones se daban a menudo, el único que no estaba contento era Paul ya que le quitaban su " tiempo de calidad" con su pareja.
- Bueno, fue Arthur él que lo convenció -
- Lo suponía cuando se trata de Randow padre se vuelve un corderito. - Su risa no se hizo esperar, burlarse de su padre definitivamente era su actividad preferida - Ya que nos dirigimos al mismo lugar ,permítame escoltarla bella dama - Se inclino en dirección a Koyo haciendo una reverencia y extendió su mano en dirección a ella .
- Sera un placer joven - Tomo la mano del muchacho dirigiéndose hacia el lugar donde su padre y Arthur la esperaban.
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- Quita esa cara Paul, parece que te van a torturar - Arthur observaba como su pareja se encontraba enfurruñado, << parece un gato >> pensó con gracia.
-¡Es que tu no me entiendes Arthur!, ahora mismo podríamos estar los dos juntos en nuestra habitación acurrucados en vez de estar aquí esperando a alguien para tener una aburrida conversación. Hace cuanto no me das cariño,¡esto es injusto! - Se quejaba cual niño pequeño al que no le habían comprado el juguete que quería .
- Había olvidado que eres un desvergonzado, todavía estas castigado así que sopórtalo - No caería ante esos lindos ojos azules que ahora mismo lo miraban con reproche.
- Primero Chuuya y ahora tu me castigas que ya nadie me tiene respeto en este lugar - Fingió limpiarse una inexistente lagrima de su rostro, había visto ese gesto en Chuuya cientos de veces, verdaderamente de tal palo tal astilla los dos eran maestros del drama.
- No estás muy viejo ya para hacer estos espectáculos Verlaine - A sus espaldas la voz de Koyo junto con la risa burlona de una persona que conocía bastante  bien lo sacaron de su teatro.
- El duque debería madurar si no quiere que Randow se valla con otra persona, no lo cree señorita Koyo -
- Realmente lo creo mi querido Chuuya, a veces siento lastima por el pobre Arthur, mira que tener que soportar a alguien así siendo él alguien tan bueno - Tanto Chuuya como Koyo lo  observaban con burla, estaba contento porque Chuuya lo había perdonado a su manera hace unos días pero de lo que no estaba feliz era de volver a ser su principal objetivo de burlas.
- Me alegro de que hayas aceptado mi invitación Koyo por favor siéntate, Chuuya ¿también nos acompañaras? -
- ¿Arthur? no me vas a defender, ellos están diciendo cosas muy feas demi. Diles algo - Fue ignorado brutalmente por su compañero
.- JAJAJAJAJ... oh, duque siento lastima por usted. Me gustaría acompañarlos pero tengo mi clase de esgrima ahora así que me retiro, solo acompañe a la señorita Koyo hasta aquí -
- Te lo agradezco mucho querido - Koyo tomo asiento en la mesa junto a la pareja.
- Entonces Chuuya, te deseo suerte en tu clase. Se cuidadoso -
-Lo seré no te preocupes Randow - Se alejo del lugar para ir a su lugar de entrenamiento