La historia de cómo reencarne en este mundo

Capitulo 78

Continuaron chocando sus espadas por algunos minutos hasta que el inevitable desenlace se hizo presente coronándose victorioso el pelirrojo. Por mucho que a Nikolai le costara admitirlo, sin lugar a dudas Chuuya era mucho mejor espadachín que el. Finalizado el encuentro ambos omegas se dieron la mano en señal de tregua y sonrieron divertidos por el reciente ejercicio, por su parte la multitud de caballeros aun se encontraba estupefacta.

- Soy yo o esos dos acaban de agrietar el suelo con solo presionarlo un poco - Señalo Albatros con una mirada de incredulidad en sus ojos.

-¡¿Cómo es posible que dos omegas hagan algo como esto?! ¡No debería ser biológicamente posible!- Lippman se encontraba totalmente sorprendido, si le preguntaran que era lo que esperaba de una batalla entre dos omegas, sin dudarlo respondería que solo sería una aburrida y adorable riña entre dos pequeñas criaturas que soltaban delicados sonidos mientras intentaban derribarse el uno al otro, aunque su visión de la batalla no pudo estar más equivocada.

- Les dije que ellos no eran débiles, pude notarlo en cuanto ambos tomaron las espadas, aunque intentaron disimularlo, sus posturas y expresiones de combate no son nada parecidas a las de un novato- Iceman hablo captando la atención de sus compañeros- Si no mal recuero el jefe dijo que los habíamos rescatado en nuestra ultima expedición-

- Pero eso...¡eso no puede ser! debimos habérnoslos topado en el camino, ¡es imposible que ellos hubieran sobrevivido en ese lugar!- Piano Man le daba vueltas al asunto intentando hallarle pies y cabeza.

- Pues será mejor que lo crean...- Observo a los dos omegas charlando felizmente en la lejanía, aparentemente ausentes del mundo que los rodeaba- Esos dos fueron residentes del Tártaros y sobrevivieron- De un momento a otro todos dirigieron sus miradas  a los omegas notando como estos les sonreían de manera macabra.

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Luego de la increíble demostración de poder y continuación de los combates entre los novatos, el temor a enfrentarse a alguno de los " frágiles omegas" que tanto habían abucheado se había incrementado a niveles astronómicos.

- ¡Ganador del trigésimo quinto enfrentamiento, Chuuya, su contrincante ya no puede seguir peleando!- Alzo la voz el árbitro y todos observaron con pena al pobre soldado desmayado en el suelo.

-¡¡Es en serio!! apenas y lo toque ¡¿Cómo pudo pasar el examen si con un puñetazo se desmaya?! - Se quejo en voz alta el pelirrojo ante la falta de entretenimiento luego de haberse enfrentado a su amigo.

- El problema no son las habilidades de nuestro novato, soldado Chuuya, el problema al parecer es su tremenda fuerza bruta- El responsable de entrenar a los novatos se encontraba frotando sus cienes, todos y cada uno de los novatos que se enfrentaron a los omegas habían acabado en el área de lesionados siendo atendidos por un irritado Doc. que amenazaba con dejarlos tal y como estaban si no comenzaban a defenderse- Siendo sincero, en todo mis años de carrera como soldado, solo he conocido a otra persona con unas habilidades tan brillantes como las vuestras, sin contar al duque por supuesto- Dirigió su mirada nuevamente al omega, mostrando una expresión orgullosa
- Me recuerda mucho a la joven maestra, ¿ha escuchado alguna vez sobre Michelle Nakahara?, La Reina Escarlata del campo de batalla-

- ¿La Reina Escarlata  del campo de batalla? No sabía que mi madre tenía un apodo como ese, es bastante genial ¿no lo crees Nikolai?-

- Totalmente mí querido Chuuya- Menciono el albino colocándose a un lado de su compañero.- Aunque creo que sería un poco vergonzoso ser llamado así por los que te rodean...- Ignorando totalmente el comentario del omega, Ron se preparo para comenzar con una serie de elogios destinados a la fallecida joven maestra.