La historia de cómo reencarne en este mundo

Capitulo 103

Capitulo dedicado a Sis2801

- El honor es nuestro sumo sacerdote, no puedo expresar con palabras la alegría y el jubilo que sentimos el resto de mis compañeros y  yo , al  tener la oportunidad de cumplir con el deber que se nos fue encomendado- Uno de los apóstoles, específicamente el apóstol de la diosa de la sabiduría, realizo una reverencia en dirección al dirigente del templo para luego acercarse hacia sus semejantes ya acomodados en sus lugares designados- Es un placer para nosotros el conocerlos príncipe heredero,  joven Atsushi . Poder defender nuestro imperio junto a ustedes será el mayor honor que experimentaremos en nuestras vidas- El cumulo de personas frente a ellos volvieron a realizar una reverencia. Dazai les dio una mirada inquisidora.

-Nuestro pueblo agradece vuestra presencia el día de hoy, en agradecimiento por recurrir a nosotros desde tierras tan lejanas un banquete será celebrado en vuestro honor– Menciono el castaño con una sonrisa cortes.- Espero que puedan disfrutar este día al máximo, ya que debido a la misión que se nos fue otorgada,  nuestro destino a partir de este día será incierto-Varias ovaciones se escucharon a lo largo del templo mientras los sacerdotes de menor rango iniciaban una ceremonia de bienvenida para los recién llegados.

-¿Eh? No se supone que son 12 apóstoles los que lucharon contra el rey demonio en el pasado – Cuestiono Edgar captando la atención del resto de la familia real.

-Según los libros de historia y relatos que han transcurrido de generación en generación así debería ser- Afirmo Ogai – Se supone que hay un apóstol por cada dios pero ahora que lo pienso… aquí  hay solo 10-

- Se suponía que ninguno de ellos podía negarse al llamado de la “pareja divina”- Añadió Akiko notando que efectivamente faltaban dos.- ¿Les habrá ocurrido algo de camino aquí?–

- No creo que hayan tenido algún percance, tratándose de ellos es imposible que algún mercenario idiota o demonio de cuarta categoría pueda hacerles frente – Comento Rampo observando con aburrimiento los rostros sonrientes de los apóstoles – Tsck… Ni siquiera han hecho algo significativo en todos estos años que llevamos de guerra y míralos… reciben ovaciones y elogios como si realmente los merecieran-

-¿Sabes cuales son los que faltan?- Cuestiono Akiko llevando su mirada al mismo lugar donde su hermano observaba – No parecen tener algún tipo de característica que los distinga los unos de los otros y desde aquí no puedo percibir su mana-

-  ¡Esperaba más de ti Akikooo…! por supuesto que lo sé ¡¡Yo lo sé todo!! – Con una expresión engreída soltó una ligera carcajada al notar cierta perturbación en el rostro del sumo sacerdote antes de que este se retirara prematuramente del banquete- Los apóstoles que faltan son…-

-¡¡ Como demonios pueden faltar lo apóstoles del dios de la guerra y el dios de la muerte!! ¡¡Ellos son prácticamente los más importantes!! ¡ Son indispensables si queremos que esto funcione!- Gruño el Sumo sacerdote azotando sus manos contra el escritorio de madera perteneciente a su oficina.

-S…se…señor, no tenemos idea de cómo sucedió esto.  Fuimos muy meticulosos a la hora de contactar con cada uno de los elegidos sin embargo, nuca recibimos respuesta de ellos dos…- Menciono titubéate  el sacerdote que, junto al albinos se habían encargado de contactar a la mayor parte de los  elegidos.

- ¡Maldita sea!  ¡¿Cómo se atreven?! ¡¡Se supone que ellos no podían negarse a nuestro llamado!! ¡¿Cómo es posible que se revelen en el momento más importante?!- En un ataque de ira lanzo todos los objetos ubicados sobre el escritorio comenzando un interminable concierto de  estruendosos alaridos dirigidos al tembloroso sacerdote que se encontraba frente a él – ¡¡Ellos deben presentarse ante nosotros!! ¡¡ Tienen esa obligación, no me importa cuántos sacerdotes mueran o cuanto se desgaste el poder sagrado del santo!! ¡¡ Deben traerlos aquí cueste lo que cueste!! ¡¿Entendido?! ¡¡ Ellos deben acatar nuestras órdenes!! ¡¡Mis órdenes!!-