Cuatro años más tarde...
- Según los informes enviados desde la frontera norte, la actividad de los demonios se ha visto reducida debido al actuar de las tropas bajo el mando del duque del norte. Lo últimos...- Paul escuchaba con expresión aburrida las tonterías que salían de la boca de aquel comandante del ejército que sin duda solo era un niño noble que jugaba a los soldaditos. Suspiro hastiado de toda la situación, no podía esperar para volver a su mansión y caer rendido en los brazos de su hermoso esposo.
- Duque ¿Se encuentra cansado ?-
Volteo a ver la cara de uno de los pocos compañeros de trabajo que sí toleraba , el cual se encontraba en unas condiciones no muy diferentes a él, solo que este sabia disimular un poco mas su ácida expresión.
-Solo estoy algo cansado, no tengo ganas de estar aquí- Froto sus ojos sintiéndolos repentinamente secos.
- Y con esto concluyo mi reporte-
Orgulloso de su palabrería absurda, el chico volvió a su asiento. Fukuzawa se mantuvo en silencio observando a los altos mandos del ejército que lo rodeaban en ese momento.
- Muchas gracias por su informe tan completo jóven Mirto. Con estos datos proporcionados deberemos formar una nueva estratégia de combate, la vigilancia en las fronteras más lejanas deberá ser reforzada, le encargo eso conde Estefan- El nombrado asintió pidiendo permiso para retirase. Fukuzawa dio órdenes a los ejecutivos restantes para luego dejar salir un suspiro agotado cuando solo quedaron en la habitación, Nakahara y él - Ha pasado un tiempo desde que nos vimos Paul ¿cómo estás? -
- Me encuentro bien de salud su alteza, sabe que la enfermedad de la que padezco, no es más que una simple tristeza- Se sincero el de rubios cabellos recibiendo una mirada dolida por parte del monarca.
- Ya han pasado 4 años desde que ocurrió el ataque - Menciono.
-Sí...pronto será el día exacto en que desapareció, por lo que me encuentro algo sensible respecto al tema ... Aunque haya pasado tanto tiempo, quiero creer que mí hijo aún se encuentra ahí afuera- La expresión del duque denotaba tristeza, una profunda y desgarradora tristeza que le carcomía el alma día tras día. Desde el momento en que le informaron que su hijo había sido tragado por el portal que hace unos años fue invocado en su jardín, Paul no había vuelto a ser el mismo. Realmente nadie que conociera al pequeño pelirrojo y fuera cercano a este había vuelto a ser el mismo. Arthur había caído en una terrible depresión debido a la pérdida de su amado cachorro, que de no ser porque estaba en cinta podría haber enfermado. Louisa y Poe en cuanto escucharon la noticia, no paraban de llorar lamentándose la pérdida de su amigo, la princesa Yosano cargaba una culpa tan grande, que desde el momento en que las búsquedas se iniciaron ella participaba activamente, hasta el punto de caer enferma por el sobreesfuerzo. Por otra parte Oda y Dazai, no tenían el valor suficiente como para mirar directamente la cara del duque, ambos se lamentaban cada día el no haber salvado al omega. Oda se había marchado de la mansión yendo a vivir definitivamente a su propiedad, visitando a su padre solo en algunos momentos. Y Dazai había vuelto a ser alguien sombrío que alejaba absolutamente a todos de su lado.
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- Bienvenido a casa cariño - Saludo Rimbaud desde su lugar en el sofá.
- Estoy en casa- Saludo el alfa y se dejo caer a un lado de su esposo acomodando su cabeza en el regazo de este, sintiendo como las suaves manos de su amado acariciaban sus hebras rubias.
- ¿Tuviste un mal día cariño?- Pregunto el omega sin dejar de mimar a su esposo.
- Fue agotador, esos viejos solo saben decir estupideces. ¡Oh Arthur! necesito unas vacaciones en un lugar lejano - Se quejo abrazando fuertemente la cintura de su pareja.
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La historia de cómo reencarne en este mundo
FanficYo, era un chico normal de que vivía tranquilamente en la ciudad . Todo era tranquilidad hasta que...boom un camión choco justamente donde yo estaba parado y morí . Pero al abrir los ojos no estaba muerto , mi alma había poseído el cuerpo de un pers...