Capitulo 112

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Capitulo dedicado a s1mpl3_wr1tt3r

El cielo no tardo en ennegrecerse por completo, gruesas nubes de tormenta cubrieron todas y cada una de las aberturas que permitían el paso de la tenue luz del astro rey. Estruendosos relámpagos resonaban cual explosiones, a la par que en el horizonte disimiles siluetas de distintos tamaños y formas comenzaban a distinguirse con cada vez más claridad.

- Vaya, son muchos más de los que esperaba aparecieran en la primera ola de ataque, tal parece que intentan deshacerse de nosotros lo más rápido posible - Comento Verlaine observando a lo lejos el enjambre de hambrientas bestias - Este lugar se volverá un desastre-

- Que hubiera tantos demonios sí estuvo en nuestros cálculos desde un inicio aunque no lo creas Paul, con solo ver la enorme cantidad que logro infiltrarse en la capital durante su último ataque logramos deducir que los demonios irían con todo en esta oportunidad - Menciono Ogai colocándose a un lado del rubio- Jaaa...de tan solo imaginar todo el camino que nos queda por delante siento ganas de tirar la toalla e irme de vacaciones a una isla lo más apartada posible - Suspiro resignado, en momentos como ese recordaba a su yo más joven luchando codo a codo con los caballeros, derribando demonio tras demonio, sintiéndose el ser más habilidosos del mundo cuando aquella llama sedienta de batalla se encendía en su interior - Ya no estoy lo suficientemente joven como para dirigir toda una guerra, incluso tengo nietos a los que mimar y enseñar. A estas alturas debería estar retirado incluso de la monarquía - Suspiro deprimido.

- Eres todo un dramático Mori, además, no tiene porqué dirigir esta guerra usted solo majestad, tiene a sus hijos para ayudarlo, a su esposo además de antiguos y nuevos aliados - Verlaine sonrió en dirección al monarca - Si bien ya no somos tan jóvenes como un nuestros días guerreros, hicimos un excelente trabajo formando a la nuevas generaciones ¿no lo cree usted así?- Imitando la acción de su amigo, Ogai sonrió mientras negaba con su cabeza.

- Tienes toda la razón viejo amigo, este no es nuestra época para lucirnos como lo hicimos en el pasado, debemos darle un poco mas de protagonismo a los jóvenes -

-jajaja...tú lo has dicho -

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La enorme avalancha de monstruos no tardo en iniciar su embestida contra la muralla que resguardaba a sus enemigos.

-Están cada vez más cerca-Comento Dazai observando el cumulo de bestias que se acercaba, totalmente despavoridos, percibiendo su sed de sangre aun en la lejanía.

- Admito que es bastante desagradable observarlos, cuando atacaron la capital no se mostraban tan... ¿desesperados por asesinarnos?- Añadió Akiko colocándose a un lado de su hermano.

- Deben estar bajo el efecto de algún hechizo que los mantenga en una especie de frenesí. Aunque la sed de sangre de un demonio pude notarse en mayor o menor medida dependiendo el rango de este mismo, siendo los de menor rango los que mayor sed de sangre emiten , estos sin importar de que rango sean, parecen realmente desesperados - Menciono con tranquilidad, los soldados a los pies de la muralla ultimaban los preparativos para arremeter contra la primera fila de monstruos - Por un momento creí que estarías allá abajo velando por la seguridad de tu amado Kunikida ¿ No estarás en el escuadrón medico del primer asalto?- Ante las palabras de su gemelo la chica se mostro algo deprimida y hasta cierto punto angustiada.

- Esa era mi idea pero...Kunikida huye de mi cada que estoy cerca, también se muestra incomodo cuando se ve obligado a estar en el mismo espacio que yo durante demasiado tiempo. No seguí mi idea de enlistarme en ese escuadrón porque conllevaría a encontrarnos todo el tiempo en el campo de batalla. Realmente prefiero no incomodarlo ni distraerlo en una situación tan delicada como esta. Podría volverse problemático además de que sería muy peligroso para él. No soportaría que resultará herido por mi causa- La alfa coloco un puchero lastimero.

La historia de cómo reencarne en este mundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora