La historia de cómo reencarne en este mundo

Capitulo 14

En la habitación del omega pelirrojo, este se encontraba tirado sobre la alfombra mientras procesaba los sentimientos e imágenes que pasaban por su cabeza en esos momentos. En cuanto se dio cuenta que Paul lo había ignorado por completa para dirigir toda su atención a Oda los recuerdos del antiguo Chuuya llegaron a su mente. Esa situación se había repetido incontables veces, cuando su hermano estaba cerca Paul él era completamente ignorado y su padre hacia oídos sordos a sus recalamos. Esa fue una de las principales razones por las que Chuuya se sentía inferior a Oda.
- Valla mierda, tenía que pasar esto justo ahora... ¡HAaaaa!... ¡qué fastidio! todo estaba yendo tan bien. - Se sentía  frustrado, daba vueltas en la mullida alfombra pensando en que sucedería ahora. De seguro Paul intentaría contentarlo con joyas y productos de calidad como siempre ha hecho pero si él los aceptaba como antes todo avance se perdería , su padre volvería a creer que con solo comprarle algo ya estaría contento
- Si cree que me voy a dejar sobornar de esa manera nuevamente está muy equivocado- Se levanto de la alfombra para dejarse caer de forma brusca en la cama , provocando que algunos almohadones cayeran al piso
- Tal vez debería aplicarle la ley del hielo por unos días , no aceptare sus regalos , ni iré a verlo, mucho menos corresponderé a sus intentos de reconciliación - Una sonrisa malvada se instalo en sus labios
- Quizás deba comportarme como el perfecto omega de sociedad unos días , después de todo el siempre quiso que me portara como un omega digno del apellido Nakahara - La sonrisa se ensancho aun mas al imaginar el rostro de su padre ,
<< Esto será divertido >>
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- Sabes que es tu culpa que todo esto esté sucediendo verdad  - Arthur tomaba té en el despacho de su pareja mientras este parecía desesperado y no era precisamente por un asunto de su trabajo.
- ¡LO SE!, pero ¿es necesario tratarme así? Cuando intento hablarle solo me mira con ojos fríos y luego se marcha, regreso todo lo que le compre y si lo invito a tomar el té rechaza mi oferta alegando que debe estudiar. ¡A EL NUNCA LE HA GUSTADO ESTUDIAR, EN SERIO ES TAN IMPORTANTE AHORA! - Arthur sentía un poco de lastima por el pero sin duda de lo merecía. Chuuya había ido a hablar con él la mañana siguiente a la fiesta, le conto el porqué de su pronta retirada de la reunión que había tenido con  su padre. Estaba bastante enfadado con Paul, por lo tanto no intervendría para nada en el castigo que Chuuya le había impuesto.
-Deberás tratar de enmendarlo pronto, en unos días es su cumpleaños. No querrás que te diga señor Nakahara en frente de todos los invitados, él es capaz de cancelar hasta su propia fiesta he irse a vagar por la ciudad  si todavía está enojado contigo - El aura depresiva que estaba alrededor de su pareja se hizo más densa, dejó caer su cabeza en el escritorio mientras se lamentaba en voz alta.
- No creo poder soportar que me trate aun más indiferente, en estos momentos estoy a nivel de un perro o peor, a él le gustan los perros pero yo no le gusto nada en los últimos días así que... - Siguió murmurando cosas inentendibles, Arthur estaba a punto de gritarle que dejara el drama y se pusiera a trabajar pero el sonido de la puerta abriéndose lo detuvo.
- Buenos días Arthur, padre... ¿aún sigue deprimido? - Pregunto Oda  mientras se acercaba.
- Sí, ya lleva así unos días. Esto le pasa por insensible -Respondió Rimbaud con severidad.
- Bueno, es cierto, pero realmente se ve muy mal - Observo con algo de pena el estado de depresión en el que se encontraba Verlaine.- Quizás hable con Chuuya para tratar de solucionar esto, en parte también es mi culpa -
- No creo que Chuuya vaya a dar su brazo a torcer tan pronto pero inténtalo. A lo mejor y pueden interactuar un poco más tranquilos sin la presencia de Paul.- Dijo tranquilamente el omega.
- Sí creo que eso es lo que har...-
- ¡LO TENGO!, ¡YA SE LO QUE HARA QUE CHUUYA ESTE FELIZ! - Interrumpió de repente el duque , se levanto de su silla y salió corriendo mientras gritaba el nombre del mayordomo . Arthur suspiro resignado decidiendo ir tras él para que no hiciera una estupidez.
- Mucha suerte Oda, a esta hora Chuuya casi siempre está en la biblioteca del segundo piso - Dando una ligera palmada en el hombro del muchacho salió de la habitación.
- Muchas gracias Arthur -
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- Entonces por eso ahora pasas todas las tardes aquí en vez de ir a ver a tu padre - hablo Poe mientras observaba al pelirrojo que distraídamente acariciaba el pelaje de Karl con su vista fija en el libro que tenía en manos.
- Solo lo estoy castigando un poco, aparte es divertido y lindo ver como se esfuerza en tratar de enmendarlo -
- Siento un poco de lastima por él , usted puede llegar a ser muy cruel señorito - Poe debía admitir que estaba contento por pasar más tiempo con su autodenominado amigo pero aun así se sentía mal por el hombre que lo ayudo , sabía que no era una mala persona  .
- Na...  no debes sentirte mal por él, arreglaré las cosas en uno o dos días co... - Fue interrumpido por el sonido de la perta siendo abierta. Era Oda, <<Que hace el aquí >> lo observo con extrañeza.
- Arthur me dijo que estarías aquí, así que vine a verte - Pronuncio con un tono calmado y un rostro sereno.
- Para que querría verme a mí el conde Sakunosuke, deberías estar evitándome como si tuviera la peste - El veneno en su voz era palpable, lo había dicho con toda la intensión de lastimar aunque no aparto la mirada del libro.
- No digas eso yo nunca te he evitado  solo no quería problemas con lo relacionado a tu compromiso. Además somos hermanos no necesitas ser tan formal - La tensión que había en el aire era sofocante, el pobre Poe estaba temblando ante el oscuro tono con el que salieron las palabras dichas por Chuuya. Al notar esto el pelirrojo menor cerró el libro y enfrento a la persona a su lado.
- Entonces si no quieres problemas que quieres, ¿por qué me buscabas? - 
- Solo quería hablar contigo un momento, a solas si es posible - Chuuya lo miro fijamente mientras fruncía el ceño
<< Que quiere este ahora >>, a su lado la temblorosa voz de Poe interrumpió sus pensamientos.
- Yyyo... puedo salir si lo desean - Se veía asustado perecía que comenzaría a llorar en cualquier momento debido a la hostilidad en el aire
- No te preocupes  Allan nosotros nos iremos. Otro día continuas contándome sobre tu libro, espero con ansias leerlo - Con esto último salió de la biblioteca con Oda a sus espaldas.
- Le dije a las criadas que prepararan una mesa en el jardín trasero, vamos para allá -
- Esta bien resolvamos esto ahora -