Capitulo 12

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La expresión de Jade cambió completamente a una más seria, su mandíbula se tensó y sus ojos viajaron de mí a Jareth. Al segundo lo miraba con enfado total, podía notarse que no se agradaban. Su mirada volvió a caer en mí, al ver su expresión sonreír con suficiencia, por segunda vez desde que lo había conocido sentí que le había ganado en algo, se sentía tan bien.

Su mirada era completamente dura, como si en verdad le molestara el hecho de que estuviera con Jareth.

Yo lo entiendo.

Tú no entiendes nada.

—Jade —le saludó mi acompañante—. Arya él es...

—Sí, lo conozco —dije, aún sonriendo.

Jade no dijo nada, solo me miraba. Su mirada de volvió tan pesada que por unos momentos me sentí completamente incómoda, la sonrisa que tenía en el rostro la borré de inmediato y aparté la mirada de él.

Entonces sí se conocían.

Es obvio, por algo fue lo del otro día.

Cierto, me preguntaba porqué se comportaba de esa manera de solo verme con Jareth. No tenía nada que ver conmigo, a penas lo conocía, no podía ser por mí ¿o sí? De alguna manera se sentía incómodo, la tensión que había en ese estacionamiento era tan grande que se podía palpar. No sabía ni qué decir, aún sentía la pesada mirada gris de Jade sobre mí, estaba comenzando a arrepentirme, la incomodidad era demasiado grande.

—Mi padre te está esperando —habló Jareth, después de varios minutos en silencio—. Deberías ir, sabes que no le gusta la impuntualidad.

Vale, entonces Jade conocía al señor Bristol. Mi gran pregunta era ¿de dónde? Tal vez no era mi problema, pero no me interesaba, necesitaba respuestas y así sea preguntando descaradamente las encontraría. Mi cabeza no dejaba de crear miles de hipótesis, las cuales ninguna terminaba de convencerme. La que más sentido tenía era que tal vez sus padres se conocían y por ende, ellos también, pero aún me quedaba la gran incógnita de por qué tanta rivalidad entre ellos.

Mmhm...

Sí, sí, pienso lo mismo que tú.

Se supone, eres mi conciencia.

Pero casi tengo vida propia. No te desconcentres, no dejes a los lectores con la intriga.

Concentrada.

Mi mood chismosa-busca-información estaba activado. No, yo no era chismosa, solo me gustaba estar bien informada.

El ambiente seguía en completo silencio —por parte de nosotros, porque los otros estudiantes estaban en lo suyo y hacían mucho ruido al rededor— Jade por fin decidió despegar su mirada de mí y clavó en Jareth la mirada más fría que había visto en mi vida, estaba segura de que, a juzgar por su mirada, sus pensamientos en ese momento no eran buenos.

—¿Dónde está? —preguntó, secamente.

En el poco tiempo que llevaba conociéndolo nunca lo había escuchado usar ese tono tan neutral, vaya que le había molestado, pero ¿saben qué? Me valía mil hectáreas de mierda. Que se enfadara si quisiera, no me importaba en lo absoluto.

¿En serio? ¿Y por qué no puedes apartar la mirada de su rostro? ¿Por qué tu corazón está tan acelerado y por qué estás jugando con el borde de tu camiseta nerviosa?

No es eso, solo que... ya me quiero ir.

Claro.

—En la oficina de profesores, eso ya lo sabes —Jareth tenía una sonrisa en su rostro.

¿Odiarnos? [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora