(VC)
Despertar en brazos de Juliana fue mágico, no tenía idea de cómo había llegado ahí, y sinceramente no me importaba. Creo que es la primera noche que logro descansar realmente desde que ocurrió el accidente, y lo único que quería era hacer de ese momento eterno, por lo que intenté prolongarlo lo más que pude.
Cuando Juliana me dijo que la noche anterior había estado volando en fiebre, lo único que cruzo por mi mente es que, si ese era el precio para tener un amanecer así, con mucho gusto volvería a dormir en esa puerta una y otra vez.
Me derritió la forma en que Juliana me cuidó y atendió, aún sin haber podido conversar de lo sucedido el día anterior. Y cuando por fin logramos hablar y arreglar las cosas, no pude evitar sentir una inmensa alegría por saber que, a pesar de la poca información que le podía brindar, ella había decidido confiar en mí.
Sentir sus labios sobre los míos, después del terror que tuve el día anterior a perderla, fue lo que necesitaba para recuperar las fuerzas. Tenerla a ella a mi lado es todo lo que yo necesitaba para enfrentar lo que venga.
Fue Juliana quien rompió con el beso, dejando su frente pegada a la mía.
- Tienes que descansar, Perlita vendrá en un rato a hacerte algunos chequeos - dijo acariciando mi mejilla.
- No puedo descansar si no estás a mi lado - le dije haciéndole espacio a mi costado y haciendo puchero.
- No pongas esa carita, eso es trampa - dijo tratando de fingir molestia, pero mantuve el puchero - Está bien, está bien - terminó aceptando y se acomodó a mi costado. Me volví a acurrucar en sus brazos y ella comenzó a acariciar mi cabeza - No vuelvas a exponerte así por favor, yo no sé qué hubiera hecho si algo malo te pasaba Valentina... Me asusté mucho - dijo con algo de dificultad. Alcé ligeramente la cabeza para verla y noté que un par de lágrimas habían escapado de sus preciosos ojos.
- Pero no me pasó nada bebé - le dije limpiando sus mejillas - Aquí estoy, y no me pienso ir nunca de tu lado. Por favor, no vuelvas a irte así... No sabes el terror que siento de sólo imaginar que podría perderte.
- No volverá a pasar, siempre voy a escucharte y arreglaremos lo que sea juntas - dijo dándome un beso en la frente y otro en los labios.
Luego de esa pequeña conversación en la que ambas calmamos nuestros temores, estuvimos ahí echadas y nos quedamos dormidas un rato hasta que escuchamos la puerta principal.
- Debe ser Perlita, ahorita vuelvo, iré a traerla - dijo levantándose y dejándome un tierno beso en los labios. A los pocos minutos volvió con Perlita, quien me hizo algunas pruebas, me revisó y luego dijo que todo estaba bien pero igual era recomendable que descanse el resto de ese día.
- Está bien, iré a casa directo a descansar - dije algo resignada a que ese día lo tendría que pasar en cama.
- ¿Irte? Tú no vas a conducir así - dijo Juliana como si yo hubiera dicho algún tipo de disparate - Hoy te quedarás aquí, ya mañana estarás en condiciones para manejar.
- Si Valentina, es mejor que te quedes, sólo por precaución. Por lo que me comentó Barbara tu fiebre ayer estuvo muy elevada y no es bueno que estés sola en casa.
- Pero, no quiero incomodar.
- Ningún pero, y no incómodas en lo absoluto - respondió Juliana y no pude objetar nada más. La verdad tampoco quería hacerlo, para mí era el mejor de los regalos el poder pasar otra noche con Juliana. Aunque en ese momento no estaba segura si volveríamos a compartir la misma cama.
Perlita se fue a su habitación a descansar ya que no había dormido en toda la noche por su guardia. Juliana y yo pasamos el resto del día viendo películas y comiendo lo que pedíamos por delivery, ya que yo no quería que Juliana me deje ni para ir a cocinar.
- Creo que ya es hora de dormir Valentina - dijo Juliana parándose de la cama.
- ¿A dónde vas? - pregunté con algo de temor a que se estuviera yendo a dormir a otro lado.
- Voy a sacar una pijama para prestarte y que estés más cómoda - respondió dirigiéndose al closet.
De forma completamente automática e inconsciente, por la costumbre, me quité la blusa y estaba a punto de quitarme el pantalón cuando ella volteó con el pijama en sus manos. Al verme sus ojos se abrieron enormes y el pijama cayó a la alfombra. Sólo segundos después se dio la vuelta dándome la espalda nuevamente. En ese momento me di cuenta de la estupidez que acababa de hacer. "Eres increíble Valentina" me recriminé.
- Barbara, lo siento, no quise incomodarte - le dije tomando el pijama del suelo y poniéndome la parte superior - Será mejor que vaya al baño - terminé de decir saliendo de la habitación para cambiarme la parte inferior. A los pocos minutos volví y Juliana ya estaba cambiada y acostada, con la mirada perdida - Bebé, en serio lo siento, no quise molestarte - dije sentándome frente a ella.
- No te preocupes Valentina, no me molestó, sólo me tomaste por sorpresa y no supe cómo reaccionar. Sé que no puedes contarme nada, pero asumo que si ibas a cambiarte en mi delante es porque entre tú y yo ya... - comenzó a sonrojarse sin poder completar su frase - es muy frustrante no recordar nada ¿sabes?, no saber qué pasó y por ende no saber cómo actuar.
- Barbara, fue mi error, no debí hacer eso, discúlpame. Lo hice sin pensar, no volverá a ocurrir. No te fuerces, dijimos que iríamos con calma y así será. Mejor hagamos como que eso no pasó ¿si?.
- Está bien, mejor vamos a dormir - dijo haciéndose a un costado para que pueda acostarme a su lado.
- ¿Qué te parece si mañana vamos a la laguna que dibujaste? - le pregunté recordando que me había dicho que iríamos uno de estos días.
- Me encanta la idea, pero no sé si debas hacer ese tipo de paseos tan pronto.
- Ya estoy bien chiquita, el reposo era sólo precaución. Te prometo que no me pasará nada y que al primer malestar nos regresamos.
- Está bien, mañana iremos - dijo con una gran sonrisa. Creo que visitar lugares que solíamos frecuentar le ayudará a recordar. Es complicado ir a algunos lugares por ser muy concurridos, pero nuestro lugar secreto es un lugar perfecto para ir.
Conversamos un rato más sobre lo que llevaríamos para hacer un picnic, tratando de recrear lo que hicimos cuando fuimos por primera vez y le pedí que sea mi novia. Luego el cansancio comenzó a hacer lo suyo y poco a poco fuimos quedándonos dormidas.
____________
By –DeaDos-
ESTÁS LEYENDO
¿Quién eres? (Juliantina AU)- Adaptación
FanfictionValentina y Juliana deberán enfrentar muchos obstáculos para poder estar juntas. Esta historia NO me pertenece es una adaptación, se está realizando con AUTORIZACION de sus autoras -DeaDos- • Titulo original: ¿Quién eres? • Autoras: -DeaDos- • Shipp...